La esposa humana del vampiro
¿Qué harías si, después de una vida plena, reencarnas como la esposa de un vampiro? Y no cualquier vampiro, sino uno poderoso, con dos hijos y una mansión que mantener, ¡justo como en la última novela que leíste! Nuestra protagonista, una anciana del mundo moderno, se encuentra en este hilarante y peculiar aprieto.
Ahora, con su espíritu vivaz de octogenaria atrapado en el cuerpo de una joven esposa, deberá navegar las excentricidades de su nuevo hogar inmortal. Entre hijos colmilludos, sirvientes peculiares y un esposo misterioso, descubrirá que la vida eterna puede ser sorprendentemente divertida y, quizás, incluso le ofrezca una segunda oportunidad para el amor y la aventura. Prepárate para un romance fresco, lleno de risas y con la dosis justa de acción en un mundo donde lo sobrenatural se encuentra con lo inesperado.
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Capitulo:07
LAURA:
—No... Ella no es tu esposa Victor.
Mi corazón se detiene cuándo escucho esa declaración y el extraño me mira con una sonrisa burlona.
Victor me mira de reojo, pero aun así no pierde la compostura.
—¿Qué quieres decir?
Pregunta con cautela y Akir sonríe de manera brillante.
—Ella te puede explicar ¿No?
Me guiña un ojo y de un momento a otro desaparece sin dejar rastro... ¿Cómo desapareció?
Me pregunto mientras mis manos comienzan a temblar incontrolablemente.
—Duquesa...
Las palabras del duque se detienen cuándo la puerta es tocada.
—Lamento interrumpir duque Cortés, pero el emperador solicita su presencia.
Victor mira a la puerta y luego me mira a mí con ojos intensos.
—Tenemos una conversación pendiente.
Dice volviendo a entrar en el baño y a los pocos minutos sale bien vestido y peinado perfectamente, sin dedicarme una mirada sale de mi campo de visión y la puerta es cerrada tras él.
—Uufff.
Suspiro con un poco de alivio, pero no me da confianza permanecer en este lugar, así que tomo algunas de mis cosas y camino hacia la habitación de los niños.
Toco la puerta y una de las nanas me abren haciendo una reverencia.
—Señora Cortés ¿Se le ofrece algo?
Pregunta en un tono muy amable y asiento.
—Si, me gustaría quedarme con los niños.
Ella me mira con sorpresa, pero no dice nada y me da el paso para que yo entre.
La habitación de los niños, es enorme y hermosa, dos camas grandes están en el centro y a unos metros varias áreas de juegos con división.
Observo al niño mirando por la ventana con su típica cara seria y la niña está sentada perfectamente tomando té con galletas.
—¿Le importaría traerme algo de comer?
Le pregunto a la nana y este asiente retirándose de inmediato.
Ambos niños se giran a mirarme y Mía arruga el ceño.
—¿Qué haces aquí? ¿Vienes a restregarnos en la cara que no quieres saber de nosotros?
Pregunta la niña entrecerrando los ojos y solo niego tomando asiento en un cómodo sofá.
—Solo finjan que no estoy aquí, continúen en sus cosas.
—Oh.
Es lo único que dice la niña para luego continuar con sus cosas mientras yo pienso en que le voy a decir a Víctor.
—¡Me voy a morir!
Exclamo en voz baja.
—Esa sería una buena opción jajaja.
Le doy una mala mirada a la niña y ella vuelve a lo que estaba haciendo, pero no sin dejar de sonreír de manera maliciosa.
VÍCTOR:
—El emperador lo espera en su despacho.
Dice el mayordomo y asiento comenzando a caminar hacia esa dirección.
Mientras camino en los largos pasillos siento la presencia de Akir.
—Sé que estás ahí.
—Jaja, tan perceptivo como siempre Víctor.
—¿Qué quieres?
—Ya te lo dije, quiero a tu esposa... Su alma me atrae como a un imán... Debe ser muy deliciosa.
Él se relame los labios y yo arrugo el ceño.
—¿Desde cuándo consumes almas Akir?
—Hay muchas cosas que no sabes de mí.
Akir sonríe de manera perversa y yo me detengo para enfrentarlo.
—Un espectro sin dueño no es rival para mí.
Hablo amenazante mientras mis colmillos comienzan a salir y él solo se ríe como si nada le importara.
—El aroma de un alma de otro mundo es muy atrayente para nosotros... Cuídala bien... A menos que quieras encontrarla devorada claro.
Con esto último desaparece de mi vista dejandome con miles de dudas en la cabeza.
Resignado camino hasta el despacho del emperador y todo dos veces.
—Pase.
Escucho su voz del otro lado y entro de inmediato para luego hacer una reverencia.
—Majestad.
Menciono con respeto.
—Ya te he dicho que no hace falta tanta formalidad Víctor, somos como hermanos así que vamos toma asiento.
Hago lo que él dice tomando asiento frente a él.
—Lamento haberte llamado con tanta prisa, dime ¿Cómo ha estado el viaje?
—Todo bien.
—Me alegro ¿Ya mejoraste tu matrimonio?
Hago una mueca y suspiro.
—Está igual, pero supongo que debo vivir con eso gracias a alguien.
El emperador se ríe algo forzado y desvía la mirada.
—Oh vamos Victor, Mariana se marchó con el príncipe de nuestro país vecino dejándote a los gemelos... ¿Cómo podría dejarte solo?
—Sabes que Laura ama a ese barón Harrison, debiste de casarlo con él.
Le reclamo y el emperador hace una mueca.
—Era contigo o con un viejo gordo mañoso, sus padres son unas lacras endeudadas por vivir de las apariencias y harían lo que sea, ya que ese barón no quiso hacerse cargo de esa deuda... Ella debería agradecerte... Le salvaste la vida.
—Ella no lo ve de esa manera, pero ya no hablemos de ella... ¿Por qué querías que llegaras antes?
El emperador suspira y se coloca en pies.
—Sígueme.
Dice abriendo uno de los pasadizos secretos y camino tras él.
Luego de unos minutos llegamos a una sala iluminada con magia.
—Nunca había visto este lugar.
Digo mirando todo extrañado.
—No hace mucho que lo mandé a preparar.
Sin decir más llegamos hasta una camilla dónde se encuentra un señor que nos hace una reverencia.
—Puedes retirarte.
Dice el emperador y el señor se retira inmediatamente dejándonos solos.
El emperador me señala la camilla y observo el cuerpo inerte de un hombre joven, pero lo que más llama mi atención, son los dos orificios en el cuello que sobresalen.
—Varios han desaparecido en estos últimos meses con esta misma marca... Esto es peligroso Víctor.
—Muy peligroso.
Menciono mientras examino las marcas con cuidado.
Autora sólo recuerda que la culpa y el arrepentimiento nos van a acompañar siempre pero has seguido tú camino y continuas de pie. Eres una sobreviviente enorgullecete de ti.
Un abrazo y bendiciones!