El Corazón Del Rey

Avery se sentó en su elegante y costosa silla, saco una carpeta de un cajón que mantenía con llave y se la paso a Erick quien estaba de pie frente a el escritorio, le era imposible dejar de verlo, era jodidamente sexy y quería ser follada por él, pero ese hombre la rechazaba sin titubear, no entendía por qué, ella era hermosa y sexy, muy deseada por muchos hombres, frunció el ceño, deseada por cualquier hombre menos por él, tal vez debería matarlo así no sería de ninguna otra mujer, de inmediato descarto esa idea al sentir una punzada en su corazón, incluso su muerte sería doloroso para ella.

Erick hojeaba el acuerdo de divorcio, estaba muy bien detallado, era de esperarse tratándose de Avery Carter, leía detenidamente cada clausula, ella le daba una compensación monetaria por el año que estuvieron casados, era muy exagerada, no necesitaba tanto dinero, pero de ahí en fuera todo estaba bien, se sentó en la silla y extendió su mano derecha a ella para que le diera una pluma, ella arqueo las cejas, entendía lo que quería, pero no era su secretaria para pasarle una pluma que estaba en el escritorio y solo era cuestión de extender su brazo a un costado y tomarla. Erick entrecerró la mirada al ver que ella señalo con la suya la pluma que estaba a un lado, tomo la pluma y cuando estaba a punto de firmar, las puertas del estudio se abrieron y entro Marco Antonelli vistiendo de manera elegante un traje azul marino sin corbata, se quitó los lentes de sol y se acercó a Avery, no dudo en darle tremendo beso apasionado sin importarle la presencia de Erick, aunque ni siquiera se percató de que estaba ahí, Marco coloco su mano alrededor del cuello de Avery e hizo un poco de presión, ella al sentir que le faltaba la respiración terminó el beso y miro a Marco con autoridad.

- Me deje llevar, bebé- Sonrió mientras apartaba su mano de su cuello- Oh, lo siento, no sabía que estabas ocupada- Dijo al notar finalmente a Erick quien mantenía el ceño fruncido, aquel agarre del cuello de Avery se le hizo un poco extraño. – Marco Antonelli – Extendió su mano en forma de saludo hacía a Erick, pero este lo ignoro y dirigió su mirada a los papeles, solo era cuestión de firmar y sería libre de esa sexy y empoderada mujer. – Bebé, ¿Qué tal si pasamos el día en tu habitación? – Preguntó Marco dirigiendo su mirada a Avery, ella sonrió ante esa propuesta, Erick la miro de reojo.

- Hay algunas cláusulas que no me gustan- Hablo Erick, Avery le dirigió la mirada y arqueo las cejas.

- Bien, señálalas y le diré al abogado que las corrija de inmediato. – Contesto con una leve sonrisa, Erick frunció el ceño y miro de reojo a Marco, era un hecho que él estaba involucrado en el secuestro del día anterior, entonces ¿Por qué Avery seguía con él?  Mejor dicho ¿Por qué seguía con vida?

- Ok, ahora hablemos sobre el secuestro, Señorita Carter tengo algunas preguntas que hacerle- Dijo tomando formalidad, Marco frunció el ceño al escucharlo.

- ¿Quién es usted? ¿Por qué quiere hablar sobre ese asunto con mi novia? – Preguntó con seriedad, Erick arqueo las cejas al escucharlo, incluso Avery hizo una cara de desagrado, ¿Novia? Solo tenía sexo con él y mando a secuestrarla el día anterior.

- Es el detective Erick Leroy y está a cargo del caso del secuestro de mi sobrina y el mío- Dijo Avery con una leve sonrisa, noto como Marco se puso nervioso por unos segundos, pero corroboro la compostura de inmediato.

- ¿Es necesario un detective, bebé? Es decir ¿Por qué involucrar a la policía? – Preguntó acariciando su hombro.

- Bueno, se metieron con mi sobrina no puedo dejarlo pasar y Axel lo prefiere así- Contesto, Marco aparto su mano de su hombro- ¿Por qué no me esperas en el departamento?  Llego en dos horas y disfrutaremos nuestro día juntos- Propuso de manera sensual.

- Claro, bebé, lo que ordenes- Beso nuevamente sus labios antes de marcharse, Erick solo puso los ojos en blanco.

Avery miró a Marco marcharse, envió un mensaje a Giovanni para que pusiera a algunos hombres a seguirlo, quería saber que haría en esas dos horas y más ahora que se enteró que la policía estaba involucrada en su secuestro.

- ¿Por qué sigue con vida? Está detrás del secuestro- Hablo Erick, Avery dejo su teléfono a un lado y se encogió de hombros.

- El sexo con él es rico- Respondió despreocupada, Erick frunció el ceño esa era una respuesta sin sentido.

- Pues ve consiguiéndote otro, porque si no lo matas tú, irá a la cárcel por unos largos años, ya tengo su historial- Contesto con una leve sonrisa, Avery frunció el ceño, ¿Cómo era posible que tuviera tan rápido el historial de Marco, si apenas ayer fue el secuestro?  La policía no era tan capaz.

- Bien, dame un mes – Respondió, Erick miro confundido. – Quiero f0llar con él un mes más, después lo matare ¿De acuerdo? –Propuso, Erick soltó una maldición por dentro y suspiró con pesadez.

- Dos semanas – Soltó sin pensar en negociar más, Avery soltó una que otra maldición, no encontraría a otro hombre en ese tiempo, al menos que él accediera a tener sexo con ella, como si eso fuera posible.

- Joder Erick, fue un año sin sexo, deja que ese perro me sacie un mes por lo menos- Soltó molesta, Erick soltó una leve sonrisa ante su reclamo. - ¿O quieres ser tú el reemplazo? – Preguntó con una coqueta sonrisa, mientras abría más su escote, Erick no perdió de vista aquel escote, realmente era tentador, pero no lo suficiente para él, se levantó de su asiento y dejo caer la carpeta del acuerdo de divorcio sobre el escritorio.

- Tienes dos semanas para follartelo todo lo que quieras – Soltó con frialdad- Avísame cuando las clausulas hayan sido corregidas- Se dio la vuelta y se marchó, Avery suspiro con pesadez, tomo la carpeta y reviso las correcciones que había hecho.

- ¿Qué mierda se cree? – Soltó molesta al ver que Erick había agregado algunos cuantos ceros a la compensación monetaria que le había ofrecido y también anotó bienes raíces de gran valor a su nombre- Estúpido ambicioso de mierda – Partió en dos la carpeta y la dejo en el escritorio.

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Erick estaba sobre su coche revisaba su celular esperando recibir información importante, recordó lo que hizo en los papeles del divorcio, pensaba decirle que quitara la compensación monetaria, pero sin darse cuenta agregó más ceros e incluso pidió algunas propiedades a su nombre, él no necesitaba nada de eso, pero en ese momento se sintió incómodo que lo escribió sin pensar, le llegó un mensaje sobre la ubicación de Marco Antonelli, sonrió, era demasiado obvio, se asustó de solo saber que la policía estaba investigando el secuestro de ayer, no podía creer que un hombre tan inferior como él, fuera suficiente para complacer a una hembra como Avery Carter.

- Mierda- Soltó molesto al recordar esa noche que paso con Avery, fue intensa y placentera, la mejor hembra que había probado, pero ella se aprovechó de su estado de ebriedad y lo caso sin su consentimiento, eso lastimo su orgullo de hombre y eso era algo que no le perdonaría.

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Mila observo el lujoso hotel donde se hospedarían unos días, estaban en ciudad Jade, era muy famosa por los lugares turísticos, caminaba detrás de Axel y Evelyn se sentía fuera de lugar con sus ropas anticuadas, pero tampoco era como si ella fuera algo importante, tampoco estaba de vacaciones, estaba ahí por trabajo y ese era cuidar de la pequeña Evelyn.

- ¡Mila! - Grito Evelyn corriendo a ella- Mira tendremos una suite para nosotras – Dijo emocionada señalando la tarjeta de habitación, Mila asintió con sorpresa, sería la primera vez que se hospedaría en una suite, es más en un hotel tan lujoso. – Vamos- Evelyn tomó la mano de Mila y comenzó a guiarla hacia el ascensor.

Axel solo caminaba detrás de ellas no podía dejar de mirar a esa chica, las amenazas de su hermana no eran una broma, bueno, tampoco llegaría a matarlo, pero si le daría una buena paliza, no, ella estaba descartada de su lista, no podía simplemente tener intimidad con ella, sería demasiado cruel con ella, porque seguía apostando lo que fuera, a que era virgen, para su desgracia solo pensar en esa posibilidad, su deseo de comérsela crecía cada vez más.

- Vamos leoncito… ¿Podemos follar un poquito no? – Preguntó divertido.

- Hazlo y te mato – Lo amenazó el león, Axel puso los ojos en blanco.

- Bien, entonces…solo me divertiré un rato con ella, no la follare, por completo- Dijo con malicia, solo escuchó un suspiró pesado del león arcano.

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En alguna parte del país Violet, un grupo de encapuchados se reunían en un lugar secreto, sus rostros estaban cubiertos con máscaras negras, todas eran iguales, lisas, todos estaban parados frente a un trono de Rey, estaba vacío o así fue hasta que un hombre con una capucha roja como la sangre y con una máscara dorada que cubría su rostro, se sentó ahí, al hacerlo todos los encapuchados se arrodillaron ante él.

- La reina humana y el ser celestial han reencarnado en esta era- Hablo el hombre con una profunda voz, varonil y autoritaria- Una de ellas posee el corazón rojo, debemos encontrarlas antes que el león y el dragón –Continúo.

- Mi gran señor, ¿Tiene alguna pista? – Preguntó uno de sus súbditos.

- El corazón negro es la clave, su poder despertará cuando el león arcano pierda el control, si eso sucede, entonces la magia del ser celestial aparecerá para controlarlo, después de todo, el corazón negro fue bañado por su propia sangre – Continuo el hombre de mascara dorada.

Él era el hombre que deseaba iniciar una vez más la guerra de los dominios, pero esta vez, quería una guerra sin fin, donde solo los fuertes sobrevivieran, crear un mundo donde no hay lugar para los débiles, pero para que su sueño se cumpla, primero debe apoderarse de los tres corazones, una vez en sus manos, podrá fácilmente acabar con los tres arcanos, aquellas poderosas entidades que se enamoraron de seres frágiles, una alma divina, una reina humana y un ser celestial y ahora esas tres debilidades de los arcanos eran lo más débil que existía en ese mundo, tres mujeres humanas frágiles, ellas también serían clave para derrotar a los tres arcanos, pues estando en sus manos ellas y los corazones, los arcanos serían débiles y fáciles de matar.