Mi Hombre Es Un Mafioso

Si que es sumisa, bueno, para mí lo es. Vlad es un ser inteligente, es más, ya debe de estar en camino o casi por llegar, cada vez que yo o alguien apaga mi celular es porque estoy en peligro, si que sabe atar demaciado bien esa pelinegra y hablando de ella viene algo con prisa hacia acá, al parecer estoy en una cocina, toma una docena de manzanas de una canasta y lo echa a una pequeña mochila que carga, señal de que ya se va

- señorita, le recomendaría que no se vaya, es peligroso-

- no me importa lo que tú digas, yo me largo de aqui porque me da la gana-

- ¡ALTO AHÍ!- grita Vlad irrumpiendo en la cocina

- ¡aaaaah!- grito y del susto creo que se desmayo

- pero que demonios Vlad, ¿podrías ser más sensato?-

- lo siento jefe, temía por usted, ¿pero que cara#$+ te hizo esa chica?-

- ya, gracias, que no lo vez-

- ¡ja!, ¡ja!, ¡ja!, lo siento, ¿cómo es que una chica te hizo eso?-

- me noqueó para empezar-

- ¿¡qué!?, oh wow, si que es una fiera-

- ya por favor ayúdame a quitar esas sogas- Vlad se dispuso a ayudarme, al fin me libre, aún me dolía un poco la cabeza, cogí mi teléfono y a la chica- me la voy a llevar a mi nueva mansión, veo que tendré que amansarla primero- la lleve al auto y la acomode en el asiento trasero- nos vemos Vlad y gracias-

- si, cuídate de ella, no vaya hacer que te ate a la cama ahora- soltó la risotada

- gracioso imbécil- y salí rumbo a la mansión.

Nikkola Bojović

Estamos de lo bien disfrutando la noche de chicas en la playa, en eso me dieron ganas de ir al baño, pero al hotel, nunca me ha gustado los baños públicos, tome el ascensor para ir a mi habitación, cuando estaba por cerrar, una mano intercepto en las puertas y se abrió, en ella entro un chico

- ¿Millán?- este se giro- ¡oh por Dios!, eres tú- y me lance a sus brazos, Millán Radović, un viejo y querido amigo.

Millán Radović

Hace una semana que regrese de Italia, vine por unos asuntos de la mafia, que gran sorpresa de encontrar a Nikkola y precisamente aquí en el hotel, la conozco desde muchos años atrás, cuando estudiamos juntos la secundaria, con el paso del tiempo me enamoré de ella y ahora la amo en silencio, no le he dicho nada de mis sentimientos, ya que ella me ve como si fuera su hermano mayor, y yo pues, no quiero arruinar esa relación

- hola Nikkola, ¿qué tal te va?-

- excelente, mira- me enseñó su dedo izquierdo en dónde resplandecía un anillo de compromiso- me voy a casar con Branko, ¡estoy tan feliz!-

- ¡felicidades!- la abracé, no quería que viera mi cara

- Millán- dejo de abrazarme- ¿estás bien?, no pareces contento-

- estoy bien, solo que vengo algo cansado- menti

- ¿por cuánto tiempo te quedarás aquí?-

- hasta el domingo-

- genial, yo también, ¿me acompañas mañana por la tarde a la playa?-

- claro-

- cool, nos vemos mañana- justo el ascensor se abrió y salió, mientras que yo me fui a mi habitación.

Por Dios Nikkola, porque no te das cuenta que yo te amo con toda mi alma, no sabes lo mal que me siento no poder tocarte ni besarte como Branko te lo hace.