Me Converti En El Hijo Omega Del Emperador Tirano

Luego de una hora y media llegaron varios hombres enormes que no tenía expresión alguna en sus rostros, ellos se acercaron a mí, luego un chico joven salió de entre todos ellos, se sentó a mi lado y me dijo:

-tú eres mi prometido?

Yo no quise responder, ya que no estaba de acuerdo con aquel matrimonio.

-...

-oye niño te hice una pregunta.

-lo sé.

-entonces por que no respondes?

-por que solo estoy siendo utilizado, este compromiso no es mi voluntad.

-pues tampoco es la mía, pero aun así lo acepto, ya que sé que si no lo hago mi país sufrirá.

-si no quieres entonces no lo hagas.

-es mi deber como heredero de la corona hacer una unión como está para mantener la paz.

-oye tú, estás seguro de que quieres ser mi esposo?

-sí.

-bien, entonces comprometamonos como nuestros padres quieren.<>

-grandioso, entones hablaré con mis padres.

-oye, que edad tienes?

-9 años y tú?

-3 años, ayer los cumplí.

El me miro con tristeza y luego me dijo:

-feliz cumpleaños.

Yo me sentí un poco incómodo, ya que la única persona que siempre me felicitaba era mi niñero, en mi anterior vida ni siquiera sabía mi fecha de nacimiento, tampoco tuve un cumpleaños, puesto que según Nicolau eso era una pérdida de tiempo, mientras que en este mundo mi niñero me horneaba un panecillo de chocolate, me hacía una figura de madera con sus manos y me la daba como regalo, aunque no era gran cosa, el simple hecho de que se preocupara tanto por mí hacía que me sintiera feliz y querido, pero ahora había una persona que me felicito, y aunque solo lo hubiera hecho por lástima, esa acción fue muy significativa para mí.

Mientras yo estaba perdido en mis pensamientos aquel niño me dijo:

Me llamo Apolo y tú?

-me llamo Jano.

-un gusto.

-lo mismo digo.

Mientras aún estábamos hablando el tirano idiota que me tocó por padre al ver que nos llevábamos bien frunció el ceño y dijo:

-creo que ya fue tiempo suficiente para que se conocieran, ahora vamos, vamos, tu Apolo debes regresar con tus padres antes de que se haga tarde mientras que mi querido hijo debe regresar a su habitación para descansar.

Luego de que dijera aquellas palabras tan estúpidas pensé:<>

Apolo luego de escuchar a ese desgraciado se despidió y se fue, cuando nos quedamos solos ese tipo cambio su expresión amable y me miro de manera penetrante, luego me dijo con un tono de voz frío:

-Espero que no le hayas dicho nada estúpido a ese moscoso.

-descuide, solo le dije que aceptaba el hecho de que yo era su prometido.

-mas te vale maldito engendro, de lo contrario no dudaré ni un segundo en deshacerme de ti

-tranquilo, sé muy bien que usted es capaz de hacer eso, ya lleva 4 intentos fallidos, tal vez el próximo sea el bueno.

-que demonios estás diciendo?

-que usted ya ha intentado matarme cuatro veces.

-cuando hice eso?

-según lo que escuché el día que nací quería botar mi cuerpo inmediatamente sin siquiera hacer lo posible para salvarme, esa fue la primera vez, la segunda vez fue cuando apenas tenía unos dos meses de edad un asesino entró a la cabaña intentó deshacerse de mí desafortunadamente para usted el asesino era muy estúpido y antes de acabar conmigo se resbaló y murió, la tercera vez fue cuando tenía 6 meses, ese estúpido tuvo el mismo final y el último apareció cuando yo tenía 2 años, ese se encontró con alguien que lo mato antes de que se acercara a mí, así que créame sé que usted es capaz de matarme.

-yo nunca envié a esas personas.

-si no fue usted quién más podría haberlo hecho, ¿quién más podía darle a esas personas la localización de la cabaña?

-no sé, lo único que sé es que no fui yo.

-mienta todo lo que quiera, yo sé bien que fue usted.

-que no fui yo.

-sí, si, aja, no quiero hablar más de este estúpido asunto, dígame dónde está mi niñero.

-él...

-¡DIGAME DONDE ESTÁ!

-él se ha ido, luego de traerte de regreso se fue.

-eso es mentira.

-no lo es.

-tráigame a mi niñero.

-mocoso, ya te he dicho que se fue

-él no se iría sin mí, dígame qué le hizo.

-nada, él solo se fue.

Yo enojado patee al maldito y salí corriendo de ese asqueroso lugar, me escabulli de los guardias y regrese a la cabaña, en cuanto llegue la revise de arriba abajo y no encontré rastro alguno de mi niñero, él había desaparecido junto con todas sus pertenencias.