UN VAMPIRO PARA MÍ

  Al sentir esa conexión y llegar esos recuerdos a mi mente, no pude evitar decir el nombre de tin en un susurro y ví como su lobo levantó la cabeza y me miró con una mezcla de tristeza y alegría, rápidamente abrió su conexión mental conmigo y escuché su voz decir:

  pequeña Celin

  Literalmente mi corazón se salto dos latidos y mis ojos se cristalizaron, frente a mí estaba mi gran amigo de la infancia y él también me había reconocido. Quería llorar por la emoción, Pero él me pidió reprimir mis emociones, pues nadie sabía que nosotros solo éramos almas reencarnadas en este mundo, aunque no se puede negar que debían de tener alguna que otra sospecha por lo diferente que éramos más que todo en mi caso; porque yo era el lado opuesto a la antigua Miahela. Aunque desde que entre en este cuerpo siento que yo solo era el complemento que a ella le faltaba, puesto que nunca me he sentido una extraña entre ninguna de estas personas es como si siempre fuera pertenecido a este lugar.

  Salí de mis pensamientos y mire al lobo a los ojos, coloque dos dedos en mi frente y luego las coloqué en la de él con una sonrisa y automáticamente su lobo comenzó a menear la cola, tin reconoció ese gesto, pues así era como en mi vida pasada yo le decía (te quiero hermano) esos gestos siempre fueron la forma más clara de comunicarnos entre nosotros.

  Todos los lobos miraban extrañados por nuestro comportamiento hasta que cierto vampiro celoso apareció de la nada y tomo mi mano para alejarme de mi hermano de otra vida y se interpuso entre el y yo como marcando territorio.

   Yo solté mi mano de la de él fingiendo estar molesta y lo saludé con una reverencia, porque aunque era mi tua, aún no me había reclamado como suya y seguía siendo mi rey y le debía respeto.

  El me miró un poco triste por la manera en que me aleje de su toque y me pregunto:

  ¿Me estás rechazando mi tua?

  Y yo un poco molesta le respondí:

  si mal no lo recuerda mi rey fui yo quien lo reclame a usted como mi tua y fue usted quien hasta la fecha no correspondió a mi reclamo, Pero tampoco me reclamo como suya. Y antes de que me responda le diré que entiendo que no lo haya hecho porque yo aún era muy joven y me faltaba preparación, además de que podía correr más peligros del que ya corría, Pero aun así eso no pudo evitar que su ausencia hiciera doler mi corazón.

  Pero no sé preocupe yo ya lo reclamé y le guste o no usted seguirá siendo mío y está vez no se va a poder escapar de mí tan fácilmente (Miahela le guiña un ojo a Cristian y este se pone muy contento he intenta abrazarla) Miahela se le escapa de las manos, mira a todos los presentes que los miraban perplejos y dice: ya estamos todos completos ahora solo falta ir por mis padres así que con mucho gusto yo seré su guía (esto lo dice muy risueña tanto que se veía bastante tierna)

  Cristian la mira y sonríe feliz, sabe que su tua si lo quiere y solo tiene que ganarse el derecho de que su tua lo perdone por los pocos años que no se dejó ver por ella. Porque aunque estuvo ausente ante los ojos de ella, todo este tiempo siempre la cuido y observo desde las sombras.

  Por otro lado, el lobo del beta del rey alfa solo la miro y sonrió dándose cuenta de que su amiga aún en esta vida seguía siendo la misma, no había cambiado para nada esa esencia que la caracterizaba y que lo hizo acercarse a ella desde la primera vez que la vio en el orfanato. Aunque parecía tierna ella tenía una personalidad alegre y relajada, siempre le buscaba lo positivo a todo, aunque fuera bastante complicado, en los problemas siempre daba la cara a todo a pesar del peligro y no se rendía, para tin la personalidad de Miahela cuando era Celin siempre le agrado por eso se acercó a ella, porque con todo y como era, no siempre podía defenderse en todo sola, por lo que con el tiempo después de formar una amistad tin empezó a ver a celin ahora Miahela como a una hermana pequeña, aquella que con sus locuras siempre lograba sacarle una sonrisa en medio de la vida miserable que ellos vivían por lo que el se propuso protegerla a como diera lugar hasta el día en que murió.

Mientras pensaba en todo eso el lobo no pudo evitar preguntarse que fue de la vida de su hermanita después que la dejo sola, porque aunque su mirada sigue siendo alegre pudo sentir melancolía viniendo de ella en el momento en que lo reconoció, Por lo que decidió que en cuanto tuviera la oportunidad pediría permiso a su portador para conversar con Miahela y saber que fue de ella en su antigua vida.

Tin al morir se le dió la oportunidad de una nueva vida, pero en su caso a él le tocó reencarnar como el lobo del beta, no se le dió un cuerpo humano, Pero si grandes poderes como lobo y protector y años más tarde después de reencarnar se le dió el privilegio de conocer a su compañera una hermosa pelirroja cuya loba lo vuelve loquito de amor, y el sabe bien que si se junta con Miahela le van a sacar canas tricolores a el y su portador, porque ambas poseen la misma chispa y determinación para las locuras por lo que tin llegó a la conclusión de que realmente compadecía al rey vampiro por la compañera que le tocó, Pero se sentía feliz por su hermanita porque ella se merece ser una reina y sabe que el compañero que le tocó es el más indicado para ella.