Un Esposo Para La Hija Del Presidente

Después de las entrevistas que le realizaron a ella y a su padre y de soportar las desagradables preguntas nos dirigimos a la gala que se ofreció para festejar el nombramiento del nuevo presidente.

No puedo decir que me la estaba pasando mal pero también no estaba del todo bien, y no lo voy a negar aún me desagrada escuchar esos comentarios, en los que victimizan Adriana pero a pesar de eso traté de soportar y seguí así hasta que llego ese profesor y empezó hacer comentarios que me hicieron sentir que estorbaba, decidí dejarla con el he irme. No dije nada simplemente me aleje estaba apunto de salir del salón cuando ella apareció.

-          Ya nos vamos, espera me despido de mi padre.

La mire con un poco de incertidumbre, ella aparto Alan y me condujo hasta su padre el estaba con su abuela y 4 políticos más.

-          Papá, Damián no se siente bien y es mejor que nos retiramos – le dio un abrazo y un beso en su mejilla.

-          Político 1 – señorita Adriana su padre me había hablado de usted pero se quedo corto usted es realmente hermosa – el le tomo de su mano y le dio un beso en ella, yo levante una de mis cejas y seguí en silencio, pero la reacción de ella no la esperaba, jalo su mano de manera inmediata lo miro con un poco de enojo y le dijo.

-          Disculpe soy señora estoy casada y se me hace una falta de respeto el hecho que evite a mi marido.

-          Su marido – miro alrededor- yo no lo veo.

-          Damián- eres un idiota o estás ciego – el me miro.

-          Señor Damián disculpe, no pensé que usted seria su esposo.- me contesto con un poco de miedo.

-          Tu eres el que quiere ser diputado verdad, me pregunto si podrás ocupar ese puesto

-          Discúlpeme no fue mi intención incomodar a su esposa y evitarlo. - lo mire le hice un gesto de molestia y me dirigí a ella.

-          Vámonos Adriana.

-          Adri- Papá nos retiramos felicidades, - se dirigió a su abuela – abuelita- le dio un beso y un abrazo- me gustó verla después de casi dos años y me alegra saber que vivirá ahora en el país, y se que no pudo estar en mi boda por su enfermedad pero el es mi esposo es Damián Lombardo – ella me miro – Damián ella es mi abuela Mirian Antonelli.

-          Mirian – Damián encantada en conocerte, mi nieta me ha hablado mucho de ti – me dio la mano.

-          Damián- el placer es mío.

-          Adri- nos vamos, que disfruten su noche.

Volvió a tomar mi silla y nos dirigimos a la salida subimos al auto.

-          Porque delante del político dijiste que soy tu esposo y delante de tu profesor ni si quiera me hiciste caso, a eso yo lo conozco como hipocresía.

-          No soy hipócrita, el profesor Harry sabe quien eres, y sabe que me case contigo y te lo iba a presentar pero te fuiste y me dejaste parada como idiota.

-          Ja me lo ibas a presentar, no lo creo.

-          Damián porque eres así yo no tengo la culpa de este matrimonio, se que no soy de tu agrado pero no tienes porque tratarme de una manera muy fría. Solo he entablado 4 conversaciones contigo y siempre me tratas mal.

-          Adriana como quieres que te trate, al igual que tu me obligaron a un matrimonio forzado, y desde el primer momento que te vi me di cuenta que te parezco repulsivo, el día del la boda me miraste muy mal, después solo te acercaste a mi para que no quedara mal delante de todos y me lo reprochaste. Se que por dentro te estás muriendo.

-          Haber Damián, no te mire mal, no soy nadie para juzgarte, desconozco la razón por la que estás así pero no porque estés así tengo el derecho de juzgarte, y si tienes razón te reproche mi ayuda pero me trataste mal me dijiste que no me querías cerca de ti y fue la única manera que encontré de defenderme, discúlpame no debí reprocharte nada. – voltee mi mirada a ella.

-          Te estás disculpando

-          Si, perdón si te mire mal, y se que no es justificable pero te investigue y vi fotos tuyas en las que estabas bien, y me sorprendió mucho verte así, no fue una mirada de desagrado fue de sorpresa. Y me disculpo por reprocharte mi ayuda ese día.

-          Discúlpame por hablarte mal, tienes razón tu no tienes la culpa a los dos nos obligaron a esto.

-          Te perdono, y si aun quieres que este alejada de ti lo are.

-          Cuanto tiempo estarás en el país.

-          Dos semanas,

-          Don semanas, ya estás de vacaciones

-          Si pero nunca he estado en el país en las vacaciones siempre he estado en reino Unido y la verdad siempre que estoy en el país me siento extraña, toda mi vida he estado en ese país.

-          Su pongo que no conoces ni la ciudad.

-          No

-          ¿Porque?

-          En el país solo he estado 5 o 6 veces y solo han sido unos días, nadie me ha mostrado la ciudad.

-          Te gustaría conocerla

-          Claro que si – dirigió su mirada a una ventana del auto- es la ciudad donde nací, y no la conozco.

Me dirigí Alan.

-          Alan ve al centro, cuando llegues compra ropa cómoda para ella y para mi.

-          Alan – si señor.

Ella me miro extrañada .

-          Es enserió, me mostrarás la ciudad.

-          No quieres.

-          Claro que quiero – me tomo de mi mano – gracias – me hizo una leve sonrisa y volvió a dirigir su mirada a la ventana.

Los dos nos quedamos callados por el resto del camino, llegamos al centro Alan bajo a comprar lo que le pedí, regreso y nos entregó la ropa y zapatos, nos llevó a un hotel para podernos cambiar.

-          Enserió solo rentaras un a habitación para poder cambiarnos.

-          Te quieres cambiar en el auto.

-          No, además sería incómodo para ti.

Los dos nos cambiamos y nos dirigimos al centro, primero la lleve a la catedral. Al entrar me di cuenta como sus ojos se iluminaron.

-          Es hermosa.

-          Es una de las catedrales más antiguas del país, hay muchas leyendas alrededor de ella. Algún día te las contaré todas. – seguía empujando mi silla.

-          En esta catedral hay una historia de amor muy hermosa – levante mi mirada hacia ella, ella observaba uno de los cuadros que estaban en las paredes – ese cuadro fue pintado para Elisabeth Sosa, dicen que su amado lo pinto el día que le confesó su amor – le corte la palabra y continúe con la historia.

-          El era un pintor que no tenía fama ni riquezas, pero para ella el era su todo, el cuadro es de la virgen María con un ramo de rosas, al pintarle el cuadro su familia le preguntaría el porque de él es por eso que pinto la virgen- ella me observaba mientras hablaba y miraba al cuadro – pero las flores significaban el amor que le tenía. El día que se dieron cuenta de su romance el Papa de Elizabeth lo busco y lo acuso a la las autoridades, ella llego a esta catedral con el cuadro rogando que el logrará escapar. El logro llegar aquí perseguido por muchas personas, al entrar la encontró con el cuadro en sus brazos, se abrazaron pero fue tarde todos los habían acorralado, ninguno de los dos se veía sin el otro y mirándose los ojos los dos tomaron una daga y se quitaron la vida. Se dice que ese gran amor quedó atrapado en ese cuadro y que las parejas vienen ante este cuadro y se juran amor y si es escuchado por los dos amantes y es puro lo que profetizan son escuchados y bendecidos por siempre.

-          Alguna vez has venido, a pedir la bendición de la pareja.

-          No, es sola una historia.

-          Pero se siente un aura única, siento que el cuadro si expresa amor.

Dirigí mi mirada a ella y ella a mí, nos quedamos mirando a los ojos, ella se perdió en mi y yo en ella así estuvimos por varios segundos.

-          Y como te das cuenta que la pareja bendijo tu relación – regrese mi mirada al cuadro.

-          Muchos dicen que sienten una calidez en su corazón, otros dicen que en los ojos de las parejas se ven un brillo especial y otros dicen que cuando se toman la mano sienten una chispa única.

-          Se que suena algo tonto pero puedo tomar tu mano.- voltee a verla

-          ¿Qué?

-          Es un juego, como tu dices es una leyenda, por eso quería hacerlo -

Levante mi mano y se la di, a unos milímetros a que ella tocara mi mano sentí una electricidad que empezó por mis dedos y se trasporto a todo mi cuerpo, ella me miro a los ojos y me di cuenta de un brillo en ellos, se quedó así por un minuto hasta que separó su mano de mi, y al sentir como me dejó mi corazón empezó a palpitar muy rápido.

Adriana

La historia que estaba escuchando se me hizo muy bonita, no le quite la mirada a el y al cuadro y no se porque me quede atrapada en el momento, sentí una calidez única, cuando dijo.

-          Muchos dicen que sienten una calidez en su corazón, otros dicen que en los ojos de las parejas se ven un brillo especial y otros dicen que cuando se toman la mano sienten una chispa única.

-          Se que suena algo tonto pero puedo tomar tu mano

pense que sería un juego divertido y como el dice es una leyenda esas cosas no existen, pero cuando tomo mi mano y lo vi a los ojos sentí felicidad, mi corazón empezó a latir muy rápido sentí una chispa que nunca la había sentido, su mirada desprendía una luz única, no quería soltarlo y dejar de sentir esta sensación, quería que ese monto no terminara.

El se soltó y no se porque pero me agache para estar a su altura lleve mis manos a su cara lo mire a los ojos y sin pensarlo lo bese, el correspondió mi beso, y durante ese beso sentí como una aura unica nos cubría a los dos.

La sensación era muy bonita, el llevó sus manos a mi espalda he hizo que se me entera en sus piernas y continuamos en ese beso, hasta que menso de su asistente nos interrumpió, creo que el idiota se tropezó y hizo que la magia se acabará, me levante rápido con mi cara roja de la vergüenza.

-          Alan- lo siento es que, perdón- Damián lo miro muy molesto que salió corriendo.

-          Adri- lo siento no debí besarte. – voltee rápido no quería que me viera con mi cara sonrojada. – deberíamos irnos.

Me coloque detrás de él y empecé a conducir sus silla. Y que bueno que yo iba detrás de él porque si el me viera juro que me correría por la pena.