Mehmet es un hombre poderoso y jefe de una de las mafias más importantes del mundo, pero su vida se vuelve un verdedero infierno cuando matan a su amada esposa lo que causa que su hija deje de hablar, por otro lado, tenemos a Yasemin que tenia una hermosa familia feliz, pero que a raíz de la muerte de su muerte de su muerte su madre cae en drogas y se olvida de sus hijas y para salvar a su hermana pequeña que mire ese mundo la saca de la casa.
Lo que los lleva a estar juntos es la hermosa conexión que tienen las niñas y posteriormente los lleva a tener una amista que los terminará empujando al deseo y el peligro de un mundo totalmente desconocido por ella.
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Capitulo #4.
Cuando llego al umbral de la puerta de la cocina no podía creer lo que sus ojos miraban, su hija estaba jugando y riendo.
Ahí en donde estaba parado no puedo evitar llorar y se ocultó para no ser visto y Kadir pudo ver la alegría de su amigo, después de varios minutos y de escuchar lo que ocurría en la cocina decidió salir a su encuentro.
Mehmet: ¿Que hacen?
Yasemin dejo de reír y Asya se puso tras de su hermana, pues ese hombre era muy grande y su voz, aunque suave le dio miedo, es una niña de 4 años así que se puede entender sus cambios.
Pero Ayse corrió a los brazos de su padre y este la recibió sin importar que ella estaba llena de harina.
Huele delicioso, ¿qué estás haciendo mi amor?
Y en lenguaje de señas.
Ayse: Galletas con chispas de chocolate.
Mehmet: ¿Y te estas divirtiendo?
Y la niña dijo que si moviendo su cabeza con una sonrisa.
El horno dio el pitido de que ya las galletas estaban listas.
Yasemin: Bueno, ya nosotras nos vamos.
Mehmet: Hicieron galletas, lo mínimo que pueden hacer es quedarse y probarlas.
Se acerco a la pequeña que estaba justo a su lado.
Y túpequeña, ¿cómo te llamas?
Asya: Me llamo Asya señor.
Mehmet: Mi nombre es Mehmet y me puedes llamar así.
Asya: ¿Eres el papáAyse?
Mehmet: Si, soy su padre.
Así que vamos a comer galletas con leche.
¿Te gustaría?
Asya: Si, mi hermana nos ayudó a hacerlas y ella cocina muy rico.
Mehmet: Bueno entonces vamos a probarlas, pero me gustaría que ambas se limpiaran esa harina.
Yasemin: Señor, no traje nada para cambiarla es mejor que nos vayamos.
Mehmet: No te preocupes arriba debe haber un vestido que le quede a Asya.
Bahar: Yo las llevo para que se limpien y cambien, no te preocupes.
Yasemin no sabía que hacer, pero Ayse tomo la mano de Asya y se la llevo.
Así que se quedó en la cocina para ayudar a limpiar el desastre que las niñas habían hecho.
Mehmet: Me dijiste que tu hermana tiene 4 años ¿verdad?
Yasemin: Si, lamento mucho el desastre, es que la señora Bahar me dijo que ella la podía cuidar mientras me entrevistaba con usted.
Pero son dos niñas pequeñas por favor no la regañe, es una niña muy tierna y dulce.
Mehmet: No pienso regañarla, mi hija es mi razón de ser y verla feliz es mi principal tarea en la vida, lo que me sorprende es que ella se divirtiera con tu hermana.
Yasemin: Bueno las niñas a esa edad son muy sociables si viera como es Asya cuando vamos al parque llegamos solas y cuando nos vamos le tiene que decir adiós a medio parque.
Decía mientras sonreía al recordar cómo es su hermana.
Mehmet: Mi hija no es así, ella no es muy sociable, por eso me impresiono que jugara y se comunicara con tu hermana.
Yasemin: Bueno, una de las primeras cosas que le enseñe a Asya es que todos somos iguales a los ojos de Dios y aunque físicamente podemos ser diferentes nadie merece ser aislado por ser diferente incluso yo hice un curso para aprender a hablar el lenguaje de señas porque en el café donde yo trabajaba siempre iba unas señoras que para mis compañeros era horrible atender porque nos las entendían aunque muchas veces solo había que señalar y nada más, pero preferí hablarles de manera que entendieran y obvio aproveche y le enseñe a mi hermanita.
Supongo que por eso busco la manera de acercarse a su hija sin necesidad de hablar.
Mehmet: Y de verdad aprecio mucho que tu hermana no dejara por fuera a mi hija.
Las niñas bajaron muy emocionadas y se sentaron en la isla de la cocina que ya estaba limpia un plato de galletas recién hechas se puso enfrente con un vaso de leche y ellas muy emocionadas comenzaron a comer.
A su manera se comunicaban y Mehmet pudo ver que su hija de verdad se sentía bien con Asya.
Después de un rato las niñas ya habían terminado sus galletas y leche.
Yasemin: Lo siento niñas, pero de verdad tenemos que irnos, vivimos lejos.
Mehmet: Nuestro chofer puede llevarte no te preocupes por eso.
Ayse despídete de Asya por favor.
La niña le dio un abrazo y ambas niñas se estaban despidiendo con un deje de dolor.
Mehmet: Tampoco es para que se despidan para siempre, podemos hablar para que puedan volver a verse.
Y después de decir eso ambas niñas comenzaron a saltar de alegría mientras sonreían.
Mehmet no podía estar más feliz después de un año veía a su hija feliz y no iba a permitir que eso dejara de suceder.
Así que decidió que él iría con ellas a su hogar.
Después de despedirse Ayse subió a su habitación junto con Bahar, mientras que Mehmet se fue con Yasemin y Asya.
Durante los primero 20 minutos todo estuvo en total silencio y se dio cuenta que ellas dos caminaron un buen tramo para llegar a la casa, nunca se había detenido a pensar eso pues siempre salía en sus autos y no prestaba atención.
Así que decidió que empezaría una conversación con la niña.
Mehmet: Dime Asya, ¿quéte gusta hacer?
Asya: Bueno me gustan muchas cosas, comer, jugar, estar con mi hermana y ver caricaturas.
Mehmet: ¿Y las princesas?
Asya: Claro, mi hermana me compro una corona, es hermosa la cuido mucho es mi gran tesoro.
Mehmet: ¿Y te agradó estar con mi hija?
Asya: Si, ella es muy linda, me gustaría volver a jugar con ella.
Mehmet: Claro que puedes jugar con ella cuando quieras, además podrás entrar a la casita de juegos que tenemos en el jardín séque se divertirán mucho.
Asya: La verdad si me gustaría, pero mi hermana es la que tiene que dar el permiso.
Mehmet: Yo hablaré con ella.
Después de un rato más llegaron al lugar donde ellas viven, apenas el auto se detuvo ella agradeció y salió del auto, pero Mehmet le dijo.
Mehmet: Me permites pasar por favor.
Yasemin lo pensó, un extraño en su casa, pero en vista de la situación.
Yasemin: Esta bien, pero quiero que tenga en cuenta que yo vivo en un lugar humilde.
Mehmet: Por favor, si eso es lo que te preocupa puedes estar tranquila.
Yasemin entro a la pensión y cuando llego a su cuarto ella abrió y él vio el cuarto donde ellas se encontraban y pues si era bastante humilde, sin otra cosa que hacer se sentó en una de las sillas que estaban en el lugar.
Mehmet: En vista de lo que paso hoy, quisiera que fueras la nana de Ayse si aún está interesada en el trabajo.
Pero antes que nada quisiera que habláramos de ciertas cosas a solas.
Yasemin: Pero señor no tengo privacidad a menos que hablemos en el baño.
Mehmet: Yo lo arreglo.
Saco su teléfono y envió un mensaje y casi al instante tocaron la puerta.
Era el chofer de Mehmet.
Mehmet: Yasemin quiero que sepas que Orhan es de mi entera confianza y le confiaría mi hija puedes permitir que vayan juntos por una pizza.
Yasemin: Es que nunca he dejado a mi hermana con un extraño y eso me da miedo.
Mehmet: Lo entiendo, pero confía en mí, yo no me voy a ir de aquí hasta que él regrese.
Yasemin se lo pensó, pero al final dejo ir a Asya con Orhan quedándose sola con Mehmet.
Mehmet: Te voy a contar una historia para que entiendas porque mi hija no habla y los cuidados que necesita.