SOY LA AMANTE DEL CEO

Juntos llegamos a la suite del hotel, parece que debe estár reservando, porque ni siquiera nos registramos solo llegamos directamente allí, decir que estaba tranquila es una gran mentira, trato de mantener la calma, él debe de pensar que me he acostado con media ciudad, y lo mas lejos que he llegado con un hombre ha sido con él. Respiro profundo, no quiero perder mi virginidad de esta forma, tendré que idear algo.

Darius abre la habitación, me deja pasar primero como todo un "caballero", el lugar está acondicionado con todo lo que se requiere para pasar varios días, me acomodo en él sofá, me cruzó de pierna, dejando ver la parte lateral de mis piernas, estoy usando un vestido corto, el cual las hace resaltar.

Noto como me mira Black, su mirada asesina de hace un rato, se transforma en una ardiente, ya quiero salir de esto, por lo que inició la conversación.

- Sr. Black, tengo algo muy importante que informarle, la agencia de modelo en la cual trabajo necesita de mi presencia para la nueva campaña publicitaria, y tendré que ausentar por 2 semanas. Esto es algo que ya estaba establecido por lo que no me puedo retractar, no puedo incurrir en incumplimiento del contrato y podrían llevarme a los tribunales, su prometida es mi jefe, y estoy segura de que no dejara pasar esta situación.

-Espero que este de acuerdo y no coloque obstáculos en mi trabajo.

-¿Y dónde quedo yo? También tenemos un contrato, debes estar conmigo, a mi disposición, cuando yo quiera.

-Estoy aquí para usted "Maestro", y lo estaré todo el tiempo que usted me requiera. Solo quiero cumplir con mi contrato, además este proyecto lo he esperado por mucho tiempo, para mi carrera en la industria, es fundamental.

- lo pensaré, pero ahora quiero saber, ¿Quién es el hombre que te apoya bajo las sombras?

-¿De qué estás hablando?

-¡¡No me engañas!! Tengo la mejor tecnología de rastreo, mis hombres son muy eficientes, y sin embargo, contigo... Todo resulta un misterio. No se sabe como saliste del hospital, ni a donde fuiste. Sin contar de tu pasado, desde el momento en el que desapareciste, hasta ahora solo existen, algunos datos.

-cuéntame sr Black ¿qué quieres saber de mí?... ¿Como una mujer sencilla puede ser un misterio? Para el todo poderoso Darius Black.

- quiero saber ¿Quién es tu amante? Debe ser mucho más poderoso qué yo, para que te atrevas a desafiarme y te atrevas a burlarte de mí, ¿quiero saber quien se atreve a meterse con mi mujer?

La expresión relajada de Black, es peor que cuando está histérico, da mucho miedo, parece un demonio.

-te puedo decir que estás equivocado, no tengo a nadie a mi lado, si fuera como lo planteas, ¿no crees que le pediría que me salve de tus garras? Además, te aclaro, no necesito a ningún hombre para solucionar mis problemas. Por otro lado, creo que tus hombres son unos incompetentes, pues si ni siquiera pueden rastrear a una modelo no tan Reconocida del país, entonces no te sirven para nada en la empresa.

-Si eso es todo, creo que ya no tenemos más nada de que hablar.

Cuando pensé que había logrado distraerlo, y salir ilesa de aquí, me levante del sillón, un fuerte apretón sobre mi brazo me detiene.

- No creo nada de lo que dices, te advierto que soy tu dueño, me perteneces, ¡¡eres Mía!! te deseo Ana, no soporto pensar en que alguien más está en tu corazón y disfrutando de tu cuerpo.

Muestras escucha estas palabras, me sorprende un poco, sus ojos nunca dejaron los míos mientras decía esas palabras, mi corazón empieza a acelerarse, pero yo le respondo como mejor lo se hacer.

-¡¡Te equivocas!! No le pertenezco a nadie, ¡¡soy libre!!

Estaba preparada para su ataque de rabia por mis palabras, pero paso todo lo contrario, sentí sobre mi rostro unos ligeros besos, podría decir que la ternura qué expresaba sus labios, derritieron mi corazón de piedra, esto no puede estar pasando, cada beso era mejor que el anterior, recorrió toda mi cara, hasta llegar a mi cuello, luego escuche su voz dominante y atractiva.

-¡¡Quiero que seas mi esposa!! Quiero estar contigo por el resto de mis días, me tienes loco, Anastasia, te necesito.

¡¡No!! No me puedes decir esto, que va a pasar con la srta. Kant, ella es tu prometida, solo estás jugando conmigo, cuando ya obtengas lo que quieres de mí, me dejaras y buscaras a alguien más para distraerte.