La Tercera Es La Vencida

Narra Raúl.

Nunca pensé ser tan feliz, Sonia se me entrego sin reservas, disfruté cada parte de su cuerpo como un loco, y ya no puedo vivir sin ella, hasta mi familia notó qué algo cambió en mí, pero esa sorpresa se las daremos más adelante, hoy tengo una entrevista de trabajo y espero que me vaya bien, así no me sentiré mal y tendré que ofrecerle algo a mis princesas, me arreglo y salgo con la mejor actitud, hoy me puedo comer el mundo de ser necesario, concluye la cita con buenos resultados, ya tengo un empleo, y entro el lunes, lo que resta de la semana arreglaré las cosas legales para estar tranquilo, paso a ver al abogado para redactar la demanda de la patria potestad, y solo faltan los resultados de ADN para ingresarla. Mañana es el día en que sabré a qué atenerme, pero hoy vamos a decirle Claudia de nuestra relación, espero que no lo tome mal, porque teniéndola de nuestro lado, todo lo demás será fácil.

Llego con mi bebé al departamento y nos están esperando, aprovechamos un descuido de la pequeña para besarnos, pero nos sorprende y me pregunta, tío que haces, yo le digo que estoy convenciendo a su mamá, convenciendo a besos? Solo los papás se dan besos, y de que la quieres convencer? Pues de eso, le contesto, no te gustaría que yo fuera tu papá? Y abriendo mucho sus hermosos ojos únicamente asiente con la cabeza, enseguida nos abraza por las piernas y le pregunta a su madre, tú quieres mami? Sonia le dice que si, y salta de alegría, entonces Franco será mi hermano? Decimos que si y sale corriendo a contarle las buenas noticias, mientras nosotros continuamos donde estábamos, nos quedamos a dormir con ellas, Claudia quiso que acomodara mis a su hermano en su cuarto, y solos en la recámara, aprovechamos para amarnos nuevamente, solo que esta vez con más sigilo, para no despertar a nuestros niños.

Llevamos a la princesa a la escuela y yo la entregué mientras Sonia esperaba con mi hijo en el auto, Me despidió con un beso y me dijo hasta pronto papá, y fue lo más lindo que he oído en la vida. Llevé a mi mujer al trabajo y me dirigí al laboratorio por los resultados de la prueba, que gracias al cielo, salieron positivos, Franco es mi hijo, y nada en el mundo me lo va a quitar fui corriendo a decirle las buenas noticias a mi papá, quien se encargó de solicitarle al abogado que ingresará la demanda, inmediatamente, y por la noche celebre con mi nueva familia la noticia, ahora teníamos que aclarar las cosas con nuestras respectivas familias, así que Sonia habló con sus padres para que el sábado nos recibieran, les dijo que les presentaría a su nievo novio y a su familia, y yo les dije los míos que los llevaría a conocer a, mi nueva novia, nadie se imaginó de quien se trataba, pero cuando llegamos a la casa que ya todos conocían, Lía me preguntó directamente, si era Sonia la, novia qué les presentaría, yo lo confirmé y todos soltaron una carcajada, pero estaban felices, quien mejor para mi que esa hermosa mujer que conocían tan bien.

Dentro de la casa, estaban sus padres y mi tío Santiago con su familia, y la reacción qué tuvieron al vernos fue muy similar a la de la mía, todos nos dieron su bendición, y entonces me tocó hablar, le pedí a Don Luis formalmente la mano de su hija, quería que fuera mi esposa lo más pronto posible, así que planeamos la boda para un mes más adelante, nos casaría mis en la iglesia de la colonia y la celebración en la tratoria, porque mi tío se negó a que fuera en otro lugar, yo pensaba un jardín para que mi princesa tuviera donde jugar, pero de desarmaron diciéndome que a la nonna le hubiera gustado que fuera ahí.

Él siguiente fin de semana, me fui solo a entregar el departamento de Campeche, y recogí el resto de las cosas que tenia, contraté una mudanza para que las llevaran a la casa de mis padres y los muebles se los dejé a mi casero.

La demanda próspero muy rápido, al no localizar a Maritza y como su familia estuvo de acuerdo, me otorgaron la custodia total.

Le pedí a Sonia con miedo, que cuando nos casaramos, adoptará legalmente a Franco, y ella me respondió que por supuesto, que el ya era su hijo y el hermano menor de nuestra pequeña, entonces yo también adoptaria a Claudia, para que quedaran las cosas claras.

Los preparativos avanzaba y nosotros prácticamente ya vivíamos juntos, pocas veces nos dejaban irnos a casa, incluso un día cuando llegamos, encontramos una cuna en la habitación de la niña, fue su idea, me comentó Sonia, y ella misma la escogió, junto con la ropa de cama, pusimos al bebé dentro de esta y se sintió cómodo, pero cuando quiso salir de ahí, pronunció su primera palabra, dijo mamá mientras le daba los brazos a Sonia, quien lloró emocionada, yo también lloré de felicidad. No podía pedir una pareja mejor, más bien una familia mejor, ya que eso éramos, una familia.

Mi cuñado Arturo confirmó que venía a la boda, y mis mujercitas brincaba de emoción, yo bromeando le dije a Claudia que por que se emocionaba si Cesar era su tío favorito, y me dijo que me había mentido, Cesar y Arturo eran igual de favoritos, y como yo ya no sería su tío sino su papá, ya podía decirme la verdad. Entonces me cobré la mentira dándole muchos besos y haciéndole cosquillas hasta que me pidió perdón, entonces le dije que era muy importante que nunca me mintiera, si lo hacía, el castigo sería terrible, mucho peor de lo que fue en esta ocasión, ella me aseguró que ya no habría más mentiras y cuando volví la vista, estaba Sonia llorando con Franco en los brazos, me acerque y le di un abrazo, solo dijo gracias, yo le respondí que de verdad quería a esa niña como mía.