Letícia Miller es una excelente secretaria de un magnate rico y arrogante, un hombre que puede tener a cualquier mujer que desee en cualquier momento.
Se encuentra en apuros cuando su hijo, Pierre Miller, fruto de una noche que nunca olvidará —ya que estaba en un evento de negocios de la empresa en la que trabaja—, se enferma. Esa noche, alguien le jugó una mala pasada, drogándola y encerrándola en una habitación donde también había un hombre misterioso drogado. En ese momento ella aún era virgen, y se culpa por haber sido tan descuidada ese día. De esa noche nació Pierre.
Para conseguir la suma que su hijo necesitará y salvar su vida, ¿seguirá Letícia el único consejo de su colega o intentará otra opción?
¿Letícia salvará a su hijo Pierre a cualquier costo, o descubrirá quién es el padre del niño y pedirá su ayuda?
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Capítulo 22
Nuestro sábado fue perfecto en la mansión Harper, llevé a Jeane a plantar algunos plantones de rosales, y le fue súper bien, y se soltó bastante, pronto estará mandando en su propia casa.
Ella habló palabras bien, y también mostró algunas palabras a sus hijos, pero conmigo a su lado, Zac y Melinda rompieron a llorar, y abrazaron a su madre felices.
Zac-te amo, mamá, te amo.
Jeane-ta...mm..bien...hi..jo.
Melinda-mamá😭😭has hablado, cuánto esperé por esto.
Leticia-¿Ves, doña Jeane? Mejora pronto, vendré aquí todos los días, a partir de hoy, su hija la quiere en el altar, está loca por casarse.
Doña Jeane pasa la mano por el rostro de Melinda.
Jeane-per....dón.........
Melinda-nada, mamá, lo importante es que estés volviendo a tus hijos, nosotros te amamos mamá.
Almorzamos y luego Roberta llegó causando alboroto y trajo a su hermano de once años, para nadar en la piscina, subimos y luego bajamos para tomar un maravilloso baño, Zac cuando me vio quitarme la salida de playa, casi se atraganta con su bebida.
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Después de mucha diversión en la piscina, salí y me acosté un poco en la esterilla, y Zac se acerca con Pierre en brazos, y me lo entrega.
Pierre-mamá...mamá
Leticia-hola mi amor, ¿tienes frío, mi hijo? Zac, toma una blusita para él, por favor.
Zac va a la bolsa y toma una toalla y la trae, lo seco y le pongo una blusita, y luego se duerme en mi regazo, me levanto y lo coloco en la silla en la que estaba acostada, y le pongo una toalla seca encima.
Leticia-le encantó el baño en la piscina, viste su felicidad.
Casi al anochecer, la mayoría entra, y Roberta lleva a Pierre adentro y me guiña el ojo. Zac los mira entrando, y me agarra y me tira dentro de la piscina.
Leticia-¡ay, loco!
Zac me acerca al borde de la piscina y levanta mis piernas para enlazar su cintura, todo mi cuerpo se calienta con su acercamiento, siento su erección tocar mi intimidad, cuando aprieta su cuerpo contra el mío e invade mi boca con la lengua.
Leticia-Zac....Hamm
Zac-te quiero, Leticia, me estás volviendo loco, ya no sé qué hacer, cena conmigo mañana.
Leticia-no juegues conmigo.
Zac-y no lo estoy haciendo, solo quiero que cenes conmigo.
Leticia-vamos a llevar a Pierre al parque por la noche, ¿lo olvidaste? Y voy a salir con Roberta mañana por la mañana hasta la tarde, necesito ir al salón.
Zac-lo olvidé, yo te llevo allá al centro comercial.
Leticia-está bien.
Zac-¿puedo besarte, Leticia?
Leticia-ya lo estabas haciendo.
Me retuerzo en su regazo, y él sonríe.
Zac-tú juegas y luego corres.
Leticia-no estoy corriendo ahora, alguien me está manteniendo presa.
Zac-¿qué hago contigo, hem?
Leticia-no sé.
Zac me sujeta el cuello y me besa, con tanta fuerza que pierdo el aliento, él roza su miembro en mi intimidad, y termino gimiendo en sus labios.
Zac, sostiene uno de mis senos y aprieta dejándome aún más cariñosa, y baja la mano hasta mi braguita y entra, tocando mi clítoris, gemí, pero él se detiene.
Leticia-ahh, Zac, ¿por qué te detuviste?
Zac-el hermano de Roberta nos está mirando.
Leticia-mierda, mierda, suéltame.
Zac me suelta y salgo del agua.
Leticia-hola Ravi, ¿qué pasó?
Ravi-¿qué estaban haciendo, tía?
Ravi-la tía, nada, Zac estaba intentando levantarme, para sentarme en el borde de la piscina, ¿verdad, Zac?
Zac-sabes cómo es tu tía, pequeña toda la vida.
Ravi comienza a reírse de la forma en que Zac habla, y lo llevo adentro, Roberta puso a Pierre a dormir y yo lo llevo a la habitación, y tomo mi baño, intentando calmar mi cuerpo, que me traiciona descaradamente.
Bajo y nos quedamos viendo televisión, y Zac sube, antes nuestras miradas se cruzan. Por la noche cenamos con mucha alegría, doña Jeane habló pausadamente, que estaba feliz, con la casa llena, y nos emocionamos, y Roberta se fue con su hermano Ravi.
Yo y Zac, no nos tocamos más, me acosté antes de que él saliera del baño, y fingí estar durmiendo, él se acostó, y me jaló hacia su lado e hizo una concha en mí, pronto me dormí, sintiendo su calor corporal.
Por la mañana, me despierto con él mirándome, y con Pierre en brazos, me siento y les doy un beso en la mejilla a los dos.
Leticia-¿a dónde van, así de padre e hijo?
Zac-¿te gustó? Encontré una ropa igual a la de él. Vamos a entrenar, mamá. ¿Dormiste bien?
Leticia-sí, tu cama es una delicia, y súper caliente.
Zac-pena que roncas mucho.
Leticia-¡ay, Zac, no ronco nada, idiota!
Me levanto y él se queda riendo.
Zac-estoy bromeando, tonta.
Tomé un buen baño, y luego bajamos a desayunar, terminamos de comer, ya pasaban de las nueve de la mañana. Subo y me pongo un pantalón de mezclilla claro y una blusita blanca que mostraba la barriga, y un tacón negro y una chaqueta encima.
Había acordado pasar el día en el centro comercial con Roberta y luego, ir al cine.
Zac-wow, estás linda, podemos ir juntos.
Leticia-Zac, acordamos que voy sola con mi amiga, y tú pasarás el día con tu hijo.
Zac-lo sé.
Leticia-¿me vas a llevar?
Zac-sí, ni de coña vas en Uber.
Reí, y él me lleva al centro comercial, y me despido de ellos con un beso, pero Zac me roba un piquito demorado, y se queda con el labial en la boca.
Zac-solo para marcar territorio, nunca se sabe.
Leticia-no soy tuya, sabes eso, ¿verdad?
Zac-tú qué piensas.
Le doy otro beso a mi hijo y ellos se van, entro al centro comercial y encuentro a Roberta y a una de nuestras compañeras de escuela, fuimos directo al salón, nos hicimos cabello, uñas y limpieza de cutis, y pusimos nuestras depilaciones láser al día. Nunca se sabe cuándo vamos a recibir visita, mi visita, ya anda intentando abrir la puerta, mi padre, estoy casi dejándolo entrar.
Después de mirar algunas cosas, en las tiendas de joyas, con Roberta y hacer algunas compras básicas, fuimos a almorzar a un restaurante que hay en la plaza.
Paramos en la plaza de alimentación y elijo una mesa cerca de donde una banda tocaría música en vivo, y ya estaba llenando el local.
Roberta -Estás extraña, ¿qué está pasando, Lê?
Roberta pregunta, confusa.
Letícia -Hum... no es nada.......
Roberta-Cómo no, te conozco muy bien, desembucha luego.
Leticia-Yo...y......Zac, casi tenemos relaciones, el sábado.
Hablo todo de una vez, y respiro.
Roberta-Qué, jajaja, respira y habla despacio, Leticia.
Roberta abre los ojos, intentando saber si lo que había oído, había salido de mi boca.
Leticia- Yo y Zac, casi tenemos relaciones.
Suelto un largo suspiro conteniendo el llanto.
Roberta-Dios mío, amiga, ¿cómo así? cuéntame todo, tu descarada.
Ella dice, con una sonrisa graciosa en los labios.
Leticia-él entró al baño y me agarró, y me puso en la encimera del lavabo, todo fue culpa mía, yo dejé que él hiciera eso, y si no recordara que él era mi jefe, con toda seguridad, terminaríamos teniendo relaciones.
Roberta-¿qué hizo de verdad, Leticia, no estoy entendiendo nada?
Cuento todo lo que yo y Zac, habíamos hecho y lo que sucedió la noche anterior, ella quedó boquiabierta con todo...
Roberta -qué cotilleo, y entonces ¿cómo están ustedes, ahora?
