Selena buscaba libertad. Huir de su pasado, de los lazos que la asfixiaban, de una vida que ya no sentía suya. Londres era su promesa de renacimiento.
Pero jamás imaginó que su nuevo comienzo la pondría cara a cara con él. Ben. El hombre que en su adolescencia la hizo temblar de rabia... y de algo más oscuro y peligroso que nunca se atrevió a nombrar.
Ahora, como su jefe, Ben la observa con la misma intensidad de entonces, pero ya no hay espacio para juegos inocentes. Cada roce, cada mirada, cada palabra no dicha entre ellos es una chispa a punto de incendiarlo todo.
Él nunca la olvidó. Nunca dejó de desearla.
Selena deberá decidir si sigue luchando contra el deseo que la consume o si se rinde ante una pasión que puede destruirlos... o salvarlos.
¿Puede el amor nacer del odio? ¿Puede el deseo vencer al miedo?
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Capitulo 22: Pasió* en la oficina
Ben:
Está sensación que estoy teniendo, no la he experimentado antes, me siento tan a gusto con Selena a mi lado nuevamente, las cosas se salieron un poco de control, pero no puedo hacerme responsable de algo que le advertí a Rebeca, ella sabía que estaba cabreado y no dejó de intentar confrontarme, yo esperaba terminar en buenos términos nuestra relación pero no puedo quejarme por qué sino fuera por ella y la escena que vino a montarme en la oficina Selena no estaría ahora aquí a mi lado.
Pensé que jamás ocurriría, cuando me fui del pueblo pensé que ya no volvería a encontrarme con ella, sentía mucha culpa por no haberme atrevido a conquistarla, a buscarla en vez de eso siempre la hice enojar, la molestaba, al principio me divertía, hacerlo, pero conforme fue pasando el tiempo ambos crecimos y me di cuenta de que no lo hacía solo por diversión, sentia mucho más que eso, ella encendía algo en mí, era increíble como podía hacerme perder el control de mis propias emociones.
-Ben, te dije que debo irme, tengo que ir a mi escritorio y hacer mi trabajo, no puedo quedarme encerrada en tu oficina¿qué pensaran los demás?-
-Déjame disfrutar unos minutos más de este momento, relájate nadie tiene por qué opinar sobre nosotros ¡no lo voy a permitir! en estos momentos solo me importa poder tocarte, besarte y hacerte mia, sin tener que sentirnos culpables de nada, porque estamos juntos-
-En cuanto a eso¿Qué seremos?¿Solo dos personas que pasan tiempo juntos o algo más formal? Se que es muy pronto para esta pregunta, pero no puedo evitarlo, necesito una respuesta- suelta desviando su mirada hacia los ventanales de mi oficina.
-¿De qué hablas? Obvio que lo nuestro es algo formal, no pienso dejar que alguien más se te acerque, me conoces preciosa y no soy de los que comparte, desde este precisó momento eres solo mia- esta muerde su labio, yo la atraigo hacia mí tomando sus labios, nos separamos por falta de oxígeno, ambos estamos muy agitados.
-Suena excelente, no tengo objeciones mientras tu seas solo mio por qué yo tampoco soy de las que comparte- sonrio por sus palabras me encanta cuando esta saca su lado posesivo y dominante, no sabe lo mucho que me pon* escucharla hablar así -Ahora si me permite señor william debo irme a seguir con mis labores- esta sale cuanto antes de la oficina, no la detengo, más tarde ajustare cuentas, empiezo a acomodar un poco mi oficina, levantar las carpetas que están desparramas por el piso, acomodo un poco mi escritorio y al terminar le pido a Selena que me traiga un café, esperando volver en si de una vez y así poder seguir con mi trabajo.
…
Falta unos segundos para que pueda irme a casa, llamo a mi secretaria para que venga a mi oficina, esta contesta que ya viene, espero unos segundos, hasta que la veo cruzar por la puerta, sonrió al verla como el maldit* suertudo que soy, quien no quisiera tener a esta mujer en su vida es una diosa, y es mi diosa, solo mia.
-Señor william¿Qué necesita?-
-A ti es lo que necesito- está sonrie
-Estamos en la compañía, ambos trabajando, no se si es bueno que mezclemos lo nuestro-
-Deja de preocuparte, prometo que la pasaras muy bien-
-Ben- dice esta en tono de advertencia, yo me levanto y camino hacia ella -Lo mejor será que hablemos cuando salgamos de la compañía- está me da la espalda, sin dudarlo me acercó a ella, tomándola por la cintura, llevo mi mano derecha hasta sus labios, los delineo con mis dedos, con la mayor suavidad posible, bajo por su pera y cuello, al acercarme a su pecho está suspira pesadamente, sigo descendiendo hasta debajo de su abdomen, colando me en su pollera, esta apoya su cabeza en mi pecho, gimi**** cuando acaricio su clit***, mueve su cabeza buscando mis labios, dejó que esta tome el control de nuestro beso, mientras que lo hace restriega su tra**** contra mi mie**** , se siente tan bien, trato de no dejar de trazar círculos, haciendo que esta se acalore, mi mi**** pide hundirse en lo más profun** de ella, la llevó hasta la pared manteniendo mis dedos dentr* de la mism* -Ben, no aguanto más- suelta muy agit***, aceleró los movimientos mientras ella se intenta sostener de la pared ante su or*****.
-Te dije que la pasarías muy bien- suelto cerca de su oído.
-¡Voy a matarte! Presiento que me volverás loca en cualquier momento- me río por su amenaza.
-¿Acaso no quedaste satisfecha?no mientas mira que todavia tengo tus flui*** en mis dedo*- Esta suspira pesadamente mordiendo sus labios.
-Pues como ves que no quede satisfech*, es que si pensabas que con hacerme ven** una vez ibas a dejarme obsesionada contigo, te equivocaste “cielo”¿Si eso es todo? Debo seguir con mi trabajo- quedo perplejo, pero me recompongo rápido.
-¿Quién dijo que habíamos terminado? No creas que te libraras de mi tan rapido ahora deberás encargarte de lo que provocaste- suelto de manera sugerente y ella lleva su mirada hasta mi miem***, me vuelvo a acercar a ella.
Selena se da vuelta quedando frente a frente, ambos nos quedamos así mirándonos por unos segundos, ella acorta la distancia bajando su mano hasta mi miem*** acaricia al mismo sobre la tela, baja la otra mano para ayudarse a desabrochar mis pantalones, cuando baja los mismo al igual que mis boxer, me guia hasta el sofá, me pide que me siente, mientras esta se arrodilla quedando entre mis piernas, masajea mi mie****, no puedo apartar mi vista de ella, se ve tan decidida, no hay ni una gota de nerviosismo en estos momentos, se lo lleva a su boc* y comienza a lame*, lo hace repetidas veces dejándome con ansias de mucho más, colocó una de mis manos en su cabeza acelerando los movimientos, lo hace genial, extraordinario, le aviso que estoy por acab** pero ella no se aleja, sigue hasta tra*** todo, la atraigo hacia mi devorando sus labios, la siento en mi regazo, levantó su pollera con su ayuda, busco un cond**, lo coloco y sin poder esperar más me aden*** en ella de una sola estoca**, ambos gemi***, se siente tan bien, esta comienza a moverse, llevo mis manos hasta sus pec*** los masajeo, luego los llevo a mi bo** saboreando los, toda ella es exquisita, esta no deja de moverse haciendo que cada vez estemos más cerca de nuestro orga***, vuelvo a tomar sus labios al igual que la ayudó a aumentar el ritmo, la oficina se llena de nuestros gemi***, no dejo de marcar su piel con mis labios, siento como selena está por llegar nuevamente, cambiamos de posición la dejo recostada sobre el sofá mientras yo estoy encim* de ella, penetrand***, cada vez más profund*, no paro hasta que ambos somos azota*** por nuestro clim**.
-Tu eres la que me volverá loco- beso su cuello, mandíbula y labios -¿Qué estás haciendo conmigo?-
-Me encanta escucharte decir esas palabras, pero debo confesarte que yo estoy completamente loca por ti, me da miedo que esto se acabe y no quiero alejarme de ti-
-Selena mirame, no quiero que pienses en esas cosas, lo nuestro no se acabará por que ya eres mía, ¿escuchaste? mía y eso nadie lo va a cambiar, nadie podra alejarme de ti-
