Matrimonio Por Compromiso

Hoy he estado inquieto, algo muy dentro me dice que nada está bien; sin embargo, he llamado varias veces a Esther y ella me responde cariñosamente, eso quiere decir que no sabe nada de las fotos que le mandaron a mamá al teléfono, por ahí estoy tranquilo, pero este susto no se me quita, no quiero mentirle a mi mujer, pero tengo que hacerlo, hasta que logre sacarme está loca mujer de encima, que no pasa de esta semana, lo juro que de esta semana no pasa, llamo a Esther y le digo que estoy entrando a mi última reunión, ella me pide helado de chocolate y mantecado y le digo que yo se lo llevo, apagó el teléfono no quiero que la loca de Briyit la vaya a llamar y dejo el teléfono en el carro.

Mauro me dijo que me cuidara de no ser drogado por esta loca, pero quien la drogara a ella hoy, voy a ser yo, ya tengo todo preparado y no será en leche tibia será en cidra espumosa la que a ella le gusta, luego Mauro y los hombres se la llevarán al galpón, este será el último día que está desgraciada me chantajea con las fotos de aquella mala noche. Entro al departamento, Briyit como siempre con sus diminutos pantis, me abraza y de una me lleva al sofá, hicimos el amor, luego me pare y fui a servir el vino espumoso y le puse el sobre completo de la droga, le entregué la copa y la muy tonta se lo tomó de un solo golpe, fui al baño a ducharme y cuando salí ya estaba totalmente noqueada, llame a Mauro y este llegó rápidamente con nuestros hombres, la sacaron como un saco de papas, después que se llevarán a Briyit, salgo a la heladería más cercana a comprar el helado de mi mujer pero ya eran las once de la noche y estaban cerradas, paso por un supermercado y logro conseguir dos tarros, los compro y voy rumbo a la casa, cuando llegó todo está normal, Pedro me recibe en la puerta le pregunto por mi mujer y me dice que se acostó temprano después que se fue mi mamá que le trajo unas bolsas, las bolsas están en la mesa de centro, voy a la cocina meto los helados a la nevera, pregunto por la cocinera y me recuerda Pedro que ella pidió permiso desde la semana pasada, para ir a su casa, veo la comida y me servi, era mi estofado de carne favorito, hablo un rato más con Pedro y subo a mi cuarto, recuerdo que mi teléfono está todavía en mi carro y regreso a buscarlo, lo prendo y encuentro un mensaje de Esther.

"Adiós, para siempre.

Esther".

Me asustó y rápido subo al cuarto y no la veo durmiendo, entro al baño y no está, bajo y llamo a Pedro le pregunto por mi mujer y me dice que está durmiendo, le digo que no está, salgo y le pregunto a los vigilantes y me dicen que ella no ha salido de la casa, que la vieron en la tarde cuando mi mamá vino, que la despidió en la puerta y luego entro, que ella no ha salido, subí nuevamente al cuarto y es que encuentro un sobre y una carta en mi mesa de noche, comienzo a leer y me doy cuenta que ella lo sabía, veo las fotos y encuentro el acta de divorcio ya firmada, llamo a Mauro y le pido que me ayude a buscarla, le cuento todo y me dice ¡yo siempre le he dicho que ella es diferente!.

Llamo a mi padre , le cuento lo que está pasando y me dice, "Tu eres el único culpable, lo volviste a hacer". Ahora sí la pedistes para siempre. Desesperado le digo, llama a mamá ella debe saber algo, mi padre me responde que mamá está dormida y que no sabe nada o se lo hubiera dicho y ella estuvo está tarde en tu casa y tu mujer no le dijo nada, esto no lo entiendo por dónde pudo haber salido sin ser vista, en eso Mauro me recuerda las camaras de seguridad y entro a la cabina de vigilancia de la mansión, ellas me darán la verdad de esta desaparición.