Gracias A Mi Lobo

hace 8 años (último año de la secundaria)

estoy en una relación con Theo- la sorpresa en mi rostro se hizo evidente y Nico casi se ahoga con el jugo qué estaba tomando.

en el internado de Panther, los jóvenes magos cursaban sus estudios desde marzo hasta la segunda semana de diciembre. vivían dentro del colegio desde los 10 años y salían solamente durante el receso de las vacaciones que eran dos meses y medio desde mitad diciembre a febrero. si bien todos los alumnos eran iguales en cuanto a poder, algunos se destacaba por ser de primera clase y otros de segunda clase. Dentro del segundo grupo estábamos Gabrielle, Nico y yo y dentro del primero estaban Theo, Orión y Luna aparte de que estos últimos eran hijos de respetables millonarios con costumbres muy antiguas como los casamientos por conveniencia.

¿Estás bromeando cierto?- la voz de Nico fue casi en un susurro.

Claro que no- Gabrielle hizo un puchero.

Sabes que no me opongo a tus gustos, amiga, pero Theo ¿en serio? Si sabes que tiene prometida desde que nació prácticamente- le dije regañándola.

Lo se y también sé que no le importa, está cansado de que su madre le diga que hacer y me dijo que en cuanto terminemos el colegio comprara una casa para nosotros y nos iremos a vivir juntos, quiere ser abogado no encargarse de las empresas familiares y se que lo conseguirá sin problemas- la emoción en su voz me daba pena, todos sabíamos que los ricos solamente jugaban con los sentimientos de las jóvenes.

Vas a terminar llorando, los tipos como él solo usan a las mujeres como tú- las palabras de Nico eran hirientes.

Basta Nico ¿eres feliz?- le pregunté a Gaby.

Ella solo asintió con la cabeza, pero pude notar las pequeñas lágrimas que contenía y le di una mirada de desaprobación a Nico quien agacho la cabeza instantáneamente. Seguimos estudiando en silencio el tiempo que nos quedaba de hora libre antes de ir a almorzar. El año escolar recién empezaba y esperaba sinceramente que al presumido ese no se le ocurriera jugar con los sentimientos de mi amiga o me conocería en serio.

No volvimos a tocar el tema, hasta que cuando ingresamos en el comedor y nos sentamos en nuestra mesa de siempre, Theo se apareció y saludo con un beso en la boca a Gaby, provocando que todo el mundo nos mirara y que nuevamente Nico casí se ahogara con el jugo qué estaba bebiendo.

Hola amor ¿cómo estás?- le pregunto de manera dulce, mientras yo golpeaba la espalda de mi amigo.

Bien, te sentarás con nosotros a comer- le pregunto ella.

Si claro, para eso vine. Ana, Nico- nos saludó con un gesto de su cabeza y siguió hablando con Gaby, mientras nosotros comíamos sin mirarlos.

Poco después nos dirigimos los cuatro a clases, nos tocaba pociones, una materia en la que se me daba todo de forma natural y perfecta, por suerte todos los años mantenía las mejores notas en todas las materias, lo cual me daba una beca para seguir estudiando, a diferencia de los demás, mis padres fallecieron cuando yo era chica, en un ataque de vampiros en el pueblo que vivía. Varios meses después nos mudamos con mi hermano a Londres y mientras él se hacía policía de redadas, yo comenzaba mis estudios en Panther. Gracias a mis buenas notas, no era necesario comprarme ni los libros ni los útiles, ya que el colegio me los proporcionaba de forma gratuita y encima de eso me pagaban todos los meses una justa cantidad para mi ropa y uniformes.

Bien te dejo con tus amigos, voy a buscar a los míos. Nos vemos a la tarde bajo los árboles de sakura, tengo una sorpresa- le dijo antes de darle un beso en los labios e irse a sentar con sus dos camaradas.

El resto de la clase paso sin ningún contratiempo, ni ninguna explosión gracias a Merlín.

Acompañamos a Gaby hasta los árboles de sakura donde se encontraría con Theo, pude ver que Orión y Luna también estaban ahí con él. En cuanto nos despedimos de Gaby, Luna vino corriendo hacia nosotros.

Hola ¿puedo hablar contigo Nico?- le dijo sonriendo.

Nico solamente me vio de reojo como preguntando que mierda estaba pasando, pero le asintió y se fueron los dos hasta la zona de los asientos.

Veo que nos dejaron solos- la voz gruesa de Orión de saco de mis pensamientos.

Hola Black, si bueno igual debía ir a la biblioteca a terminar un trabajo- le dije sin voltear a verlo mientras comenzaba a caminar.

Si no te molesta te acompaño Rosier, de paso termino yo también con mi trabajo- me detuve en seco y voltee a verlo.

¿Acompañarme? ¿Acaso quieres que tu novia me odie?- le pregunte sorprendida. Era de público conocimiento su relación con Rita y lo que menos quería era que esa bruja del demonio me hiciera a mí lo que se sabía que le hacía a todas las que hablaban con él.

Primero te acompaño en calidad de compañero de estudio y segundo no deberías preocuparte por ella, la echaron ayer del colegio por lo que le hizo a la de tercer año que me dio una carta. Aparte ya no es mi novia ni lo volverá a ser nunca. No me gustan las tóxicas- dijo con las manos en los bolsillos, demostrando que no le importaba nada de lo que había pasado.

¿No te diste cuenta de que era tóxica cuando mando a nuestra compañera a la enfermería solo porque el profesor la puso a hacer un trabajo contigo?- le espete con rudeza.

Si bueno, ahora lo note y ya no es mi problema- dijo comenzando a caminar en la misma dirección que yo.

Eres un ególatra y narcisista que solo se preocupa por sí mismo, una chica que te amaba cometía locuras por tú y jamás quisiste frenarla- le dije ya enojada por su actitud tan tranquila.

Puedes verlo de esa manera, no es que me importe mucho lo que pienses de mí- me dijo como si no fuese nada. De pronto sentí un dolor en el pecho qué detuvo mi andar, lo cierto es que como todas las mujeres del colegio yo también estaba enamorada de él, solo que a diferencia de otras lo había sabido mantener en secreto solamente para mí.

Entonces si no te importa, podrás estudiar solo y dejarme en paz- le grité haciendo que se voltee a verme sorprendido, mis mejillas estaba rojas y mis ojos amenazaban con mandarme al frente con mis sentimientos.

A paso apresurado pase por su lado empujándolo y lo deje ahí solo parado mientras me dirigía a mi cuarto a llorar tranquila, por lo menos sabía que Gaby vendría más tarde y podría hasta mentir diciendo que lloraba por alguna novela que había leído.