Amor Campestre

Renata habló de sus problemas sin darse cuenta de que Maritza la ignoró totalmente.

Ella seguía sumergida en los amargos recuerdos. Sus manos forman dos puños, la herida en su corazón aún estaba abierta y le dolía cada vez que recordaba lo que sucedió hace 18 años.

Se quedó parada, mirando un punto fijo, como si hubiera vuelto al pasado.

_____ Ahora resulta que la hija del diablo tiene un padre millonario. ___ Comentó Renata con envidia, y en seguida agregó en voz muy baja.

..."Qué suerte tiene esa perra. Qué hubiera dado yo con tener un padre así"...

Maritza logró escuchar las últimas palabras de su ahijada.

______ ¿Qué dijiste? ___ Preguntó Maritza confundida, pensando que había escuchado mal.

La expresión en el rostro de Renata cambio. Forzando una leve sonrisa dulce, y contestó.

_____ ¡Eso, madrina!

______ Que la hija del diablo, resulta que es hija de un hombre muy rico, su nombre es J...

Antes de que Renata terminar de hablar, la empleada la interrumpió.

______ Señora Ferry, disculpe por interrumpir su conversación. La costurera Esperanza pide verla. Dice que es urgente.

Maritza frunció el ceño, y contestó.

_____ Hazla pasar al despacho, en un momento voy.

Renata incrédula, abrió la boca. Su madrina, la estaba dejando en segundo plano para ir a atender a una costurera, era difícil de creerlo.

______ Pero, Madrina. Usted y yo tenemos una conversación pendiente. ____ Dijo Renata, tomando la mano de Maritza.

______ Dejemos esto para después. No tengo cabeza para escuchar tus problemas.

______ Pídele ayuda a César, él es el más adecuado para ayudarte. Trabajas para él, ¿No?

Maritza se alejó de Renata y fue al interior de la Hacienda.

..."Madrina, el padrino no se encuentra, fue a montar a caballo muy temprano. ___ Dijo Renata con frustración....

Mientras tanto, César montaba a caballo por el campo, cuando vio a lo lejos un caballo muy familiar.

Era el caballo que Jimena sacó de la Hacienda por la mañana para montar. Hugo ya no la atendía como antes, ahora prefería pasar tiempo atendiendo el ganado y fuera de la Hacienda.

Después de lo que paso con Alma Rosa, Hugo se alejó de Jimena, creyendo en Alma Rosa y no en su prometida.

César temiendo que algo malo le haya pasado a Jimena, se acercó al caballo Mustang de hermoso pelaje rojizo con blanco.

Descendió de su Caballo y lo amarró cerca del Caballo de Jimena. Caminó hasta la Orilla del río.

Mirando a la prometida de su hijo quitarse la ropa, para entrar a nadar. El agua del río era transparente, perfecta para nadar.

Era un día caluroso, perfecto para nadar un rato y luego volver a la Hacienda a preparar su equipaje.

Después de pensarlo, Jimena tomó la decisión de irse a la ciudad y hablar con su padre de lo que pasó.

Jimena entró al agua con un traje de baño rojo de encaje, la hacía ver espectacular. Dejaba muy poco a la imaginación.

La belleza de Jimena atrajo el deseo de César. Era hombre con necesidades que ya no tenía con su esposa Maritza, y al ver el cuerpo perfecto de la chica, no puedo evitar sentir deseo por ella.

Olvidándose por completo de que era prohibida para él.

César se mantuvo escondido observando cada movimiento de la chica. Cada escena se quedó grabada en su mente.

César llevaba años sin tocar a Maritza, el deseo se fue haciendo más intenso por Jimena.

Sin pensarlo, se acercó al río, se quitó el sombrero, la camisa y el pantalón, arrojó las botas a un lado y entró al río.

Nadó hasta el otro lado donde estaba Jimena. Se acercó a ella por detrás y sin hacer ruido.

Colocando posesivamente sus manos en el cuerpo de la chica. Por un momento Jimena se asustó, intentó defenderse, sin embargo, César susurró a su oído.

..."Soy yo"...

La chica dibujó una sonrisa entre sus labios, giró su cuerpo, colocando sus manos al rededor del cuello de César.

_____ ¿Qué haces aquí? ___ Preguntó juguetonamente.

César no contestó nada, miró con deseo a Jimena, puso su mano en el cuello de la chica y besó apasionadamente sus labios rosas.

Ella enredó sus piernas al rededor de la cintura del hombre, respondiendo con el mismo deseo. Poco a poco, los besos fueron subiendo de intensidad.

Jimena se entregó apasionadamente a César, sin importarle que fuera el padre de su prometido. Desde el primer momento en que lo vio, se sintió a traída por él.

Nunca imaginó que fue ser así la manera en como ambos se entregaran al deseo que sintieron.

Después de pasar la tarde juntos, Jimena volvió a la Hacienda. Subió felizmente a su recámara para darse un baño.

Mientras tanto, Hugo fue a ver a Alma Rosa a la vieja Choza. Para su sorpresa no encontró a nadie ahí.

______ Si buscas a Alma Rosa, no la vas a encontrar. Ella ahora vive en la Hacienda Méndez. ____ Una de las vecinas de Alma Rosa se acercó a Hugo cuando lo vio llegar.

_______ Alma Rosa, ¿viviendo en esa Hacienda? ___ Murmurró Hugo para el mismo.

_____ Vine el dueño de esa Hacienda y se la llevó montada en su Caballo. Creo que pronto se convertirá en la amante de ese hombre.

Furioso, Hugo pasó a un lado de la mujer, montó a su caballo. Jamás iba a permitir que Alma Rosa se convirtiera en la amante de un hombre que le dobla la edad.

Sin pensarlo, siendo un hombre impulsivo, Hugo se dirigió a la Hacienda de Juan Méndez.

Al llegar, entró a la Hacienda sin que nadie se dé cuenta. Ya eran más o menos las 7 de la noche. Comenzaba a oscurecer.

Alma Rosa estaba en el jardín, repasando los libros que Juan le puso a leer. Al día siguiente, ella tenía que darle un resumen de lo que se trataban y si lo hacía bien, podría salir de la Hacienda al pueblo, pero, si no, debería quedarse a leer todos los libros de nuevo.

Hugo notó la presencia de la chica, la cual hablaba en voz alta, repitiendo todo lo que lee.