Ella es Karina quien después de morir, se convierte en una concubina destinada al sufrimiento y también a la muerte.
Cómo no está dispuesta a morir en manos de quienes hicieron sufrir a la joven que le ocupa el cuerpo, ella logra hacerse fuerte y hace arder el palacio y de paso también a todos sus enemigos.
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Alucinaciones
Charlotte estaba complacida por los resultados de su arduo trabajo.
Disfruta ver el palacio en un caos, y mientras el palacio estaba patas arriba, ella anotaba en su cuaderno algunos hechizos nuevos.
***
A solo dos días de la desaparición de la emperatriz, los sirvientes en secreto hablaban del emperador, y se burlaban de él a escondidas.
Alfonso era la burla de sus propios soldados, quienes le decían el cornudo del año.
El chisme escaló fuera del palacio, y nuevamente se empezó a escuchar en el imperio sobre ese hecho.
Los nobles nuevamente volvieron a escuchar los chismes y la familia de la emperatriz era ridiculizada que más que antes.
Ahora que la emperatriz huyó, los padres de las concubinas restantes, desean saber cuál será el futuro del “imperio”
Por lo que nada ver la oportunidad asomarse antes ellos, fueron al palacio a buscar una cita con Alfonso.
Todos a la misma vez acudieron al palacio, quieren saber que pasará con el puesto de la emperatriz.
El primer ministro también fue allí, quiere saber qué ha pasado con su hija, él no cree en esos chismes que se escuchan sobre ella, y piensa que todo se trata de un error y una calumnia.
Cuándo llegaron al palacio, el emperador estaba en la sala del trono con un semblante sombrío, y desprendía un aura de pesadez, la cual daba miedo. El salón del tono se sentía frío.
Pero el primer ministro de todas maneras pregunta por su hija, pero elige sus palabras, para no ofender al.
—Emperador, hoy no he venido aquí como noble de su corte real, sino como un padre preocupado por su hija, ¿me gustaría saber qué está pasando en realidad? No creo en los chismes— dice él haciendo una reverencia y el emperador sintió su ira en aumento.
—Dejate de drama ministro, usted ya ha escuchado los chismes, su hija se fugó con un amante, y además de eso lleva en el vientre un hijo bastardo de quien sabe quién, soy el cornudo del año, y todo gracias a su hija— grita el impaciente.
El ministro tiembla, pero aun así, trata de defender a su tonta hija.
—No creo que ese sea el caso, debemos investigar mejor, he posible que mi hija haya sido secuestrada, no es normal que alguien como ella haya desaparecido, exijo que se investigue bien el asunto — grita dicho hombre y Alfonso muy enojado va hasta él y le da un puñetazo en la cara que lo hace caer, luego se le sube encima y lo sacude con violencia.
—No me tomé por idiota ministro, su hija se fue con su amante, y ahora soy el cornudo del año, será mejor que vaya entregando su puesto de ministro, no tendré entre mi corte al padre de una infiel— grita el emperador mientras sacude al ministro, quien estaba asustado.
Todos allí estaban más que asombrados.
Cuándo el emperador terminó con el primer ministro, ellos no quisieron hablar del tema, y mejor se limitaron a mirar, no deseaban terminar con aquel sujeto, quien apenas se estaba incorporando del suelo, su rostro estaba pálido.
Alfonso aún estaba de mal humor, y por lo tanto, mandó a echar a todos esos ministros de su salón del trono.
Él se quedó solo meditando, pero alguien entró al lugar sosteniendo una bandeja con postres té y vino, ese alguien era Charlotte, quien lucía un espectacular vestido y se veía radiante.
—Supe que su majestad anda de mal humor, y he venido a hacerle un poco de compañía, espero no ser una molestia— dice ella con timidez, y el hombre sonríe. No tiene corazón para enojarse con aquella pequeña concubina.
Esa pequeña concubina sabe cómo alegrarle el día.
—Para nada eres una molestia, siempre eres bienvenida a estar cerca de mí, siéntete cómoda de hacer en mi presencia lo que guste— dice él y ella rápidamente pone todo en la mesa más cercana a ella, y luego va hasta el trono del emperador y toma unas de sus manos y lo lleva a unos de los muebles del salón y estando allí le quita los zapatos, los cuales para su mala suerte tienen un hedor a pies.
Ella no arrugó la cara, y continuó como una mujer laboriosa y acomodo bien los pies del emperador en un taburete que había ahí.
Después, ella va hasta los hombros del emperador y le da un masaje.
Charlotte no hace eso por gusto, sino que tiene que ganarse el favor de dicho hombre, antes de darle su reverenda muerte.
Si lo mata ahora, los nobles del consejo se van a apoderar del puesto de emperador, y ella quedaría desamparada.
Tiene que ser más inteligente que todos sus enemigos.
***
De manera diligente Charlotte hacia su trabajo, y de vez en cuando se detenía para servirle algo de tomar o comer a Alfonso.
Todos esos alimentos estaban preparados con una poción de alucinógeno especial, el cual le haría creer al viejo emperador, que nuevamente pasó un agradable rato íntimo con su joven concubina.
Ella cuando la poción hizo efecto, lleva con su magia al emperador a un sofá más grande y después igualmente le quita la ropa.
Después, hace exactamente como la noche de bodas, le hace marcas con las uñas y los dedos, lo mismo hace con ella misma.
Cuándo terminó de hacer su trabajo, se tumba desnuda al lado del emperador, y se queda allí tranquila.
Dicho hombre estaba teniendo en su imaginación el mejor encuentro de pasión que ha tenido en su vida. Porque ya las heridas de su espalda estaban curadas.
Su mente con ayuda de esa poción, estaba generando todo tipo de pensamientos indecentes posible.
Sus alucinaciones iban más allá de lo que su corazón deseaba, puesto que, allí realizaba toda clase de depravaciones que no había realizado con sus otras mujeres.
Por suerte en el salón del trono no se escucha nada, o los guardias escucharían a Charlotte gritando de placer, o mejor dicho fingiendo gritar de placer.
El corazón de Alfonso estaba enamorado de ella, y en el futuro piensa recompensarla.
Cuándo Alfonso despertó, Charlotte fingió hacerlo también, y estaba avergonzada por su desnudez. Lo último era real, le molesta que ese pervertido la vea desnuda, pero todo sea por su propio bien.
Con paciencia, él le pide que se vaya a su habitación, puesto que, la pobre debe de estar cansada (según su imaginación claro)
Ella de manera obediente le hace caso y en silencio toma su ropa y se la coloca.
Después, sale en silencio del salón del trono.
Al estar fuera de la habitación, se va enseguida a la suya propia, en dónde la esperaba su doncella para darle asistencia, y también tenía deseo de estar informada.
Porque claro, Nora no es chismosa.
—El viejo emperador cayó en la trampa, esperemos a ver qué pasa, los planes seguirán iguales, hoy en la noche iremos a ver cómo ayudamos a algún pueblo necesitado, encárgate de comprar provisiones— le dice Charlotte a Nora, quien sonríe genuinamente.
—Perfecto, haré lo que pida— dice la doncella con una sonrisa genuina.
Ambas ya no hablaron nada, y Charlotte se metió a bañar, cuando terminó, le entregó a Nora monedas de oro suficientes, para comprar provisiones para ayudar.
Nora salió de esa habitación y se fue a hacer su trabajo con discreción.
Su corazón se sentía feliz.
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*Nota
Hola mis amores, ahí les dejo capítulos.
Quiero compartir una noticia maravillosa, mi historia villana en llamas, ganó en el torneo de escritura, y todo esto es posible, primero gracias a Dios, después a ustedes y a luces, camas y tinta.
Gracias por la aceptación a mi trabajo, son lo máximo.
Espero ver su lindo apoyo en esta historia. Gracias por todo mis amores
