Kael Walton no fue criado, fue forjado, desde niño conoció más el frío del abandono que el calor de una familia. A los quince años quedó huérfano, y su refugio fueron las calles, los trabajos mal pagados, y los silencios largos que solo entienden los que han sobrevivido más de lo que han vivido.
El ejército le dio estructura, disciplina, y una nueva identidad: soldado, protector, fantasma. A los 25 años, pensó que había encontrado la única guerra que valía la pena luchar: el amor. Pero la felicidad duró poco. Su esposa fue asesinada por un mafioso al que todos temían, excepto Kael. Desde entonces, el amor quedó enterrado junto a ella.
Años después, en medio de una misión de venganza donde logran su cometido, cuando al fin reina la paz para el solo era el inicio de un caos y encanto, llamado Nadia Drake.
Podrá Nidia Alojarse en el corazón de Kael?
NovelToon tiene autorización de Arianna Subero para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 19
...QUIERO ACCION MI QUERIDO KAEL...
Nadia cuando terminó de cantar, el bar entero la aplaudió de pie, ella bajó entre vítores y regresó a la mesa con una risa contagiosa.
—¿Qué te pareció?
Kael la miró.
—Fue… inesperado.
—Pero cierto — dijo ella, alzando la copa.
Kael levantó la suya y chocó con la de ella.
—Te voy a hacer pagar por eso.
—Promesas, promesas… quiero acción mi querido Kael — dijo Nadia desinhibida por el alcohol — Ya no somos adolescentes para andar de manitas sudadas, y besitos de piquito, aunque pensándolo bien ni eso — dijo entre risas.
Kael, se sonrojó pues sabia hacia donde quería llegar Nadia, y es verdad y pensándolo muy bien, hace mucho tiempo que no estaba con una mujer desde que esa hermosa chiquilla apareció en su vida.
Antes solo eran encuentros momentáneos para satisfacer a la naturaleza humana, el deseo carnal, la liberación de estrés como él le llamaba.
Pero ahora que lo piensa detenidamente, si la desea, como un demente psicópata y de solo imaginar tener esa hermosa mujer debajo de él se endurecía su amiguito.
La noche siguió entre carcajadas, cuando Carmen y Luis se despidieron, intercambiaron números con Nadia y Kael.
Se invitaron a cenar para la siguiente semana, la conexión era genuina, el tipo de amistades que aparecen sin buscarse.
Cuando salieron del bar, el aire de Berlín era frío, Nadia se envolvió en su abrigo, riendo.
—¿Te divertiste?
Kael la miró, con el cabello alborotado por el viento y las mejillas rojas por el alcohol y el frío, ella parecía más real que nunca, más libre, más peligrosa… para su corazón.
—Más de lo que pensaba — admitió.
—¿Y admitirás también que no canto tan mal?
—No cantas mal, pero la canción… la elección fue despiadada.
—Fue honesta. ¿Tú crees que la diferencia de edad es tan grande como para no intentarlo?
Él la miró en silencio.
—No lo sé.
—Yo sí y no lo es. El amor no tiene edad, Kael, solo miedo o temores.
Kael suspiró, no sabía si estaba más ebrio de cerveza o de ella.
—Vamos a casa — murmuró.
—¿Y me vas a cantar una canción de regreso?
—Tal vez una de cuna… porque después de esta noche, seguro soñarás conmigo.
Ella soltó una pequeña risa. Esa risa que ya empezaba a convertirse en su sonido favorito.
Y, mientras caminaban hacia el auto, Kael sintió que, por una noche al menos, había dejado la guerra atrás.
Al estacionar el auto en la cochera, Nadia estaba completamente dormida, Kael dio un largo suspiro y con mucho cuidado la cargo.
Después de algunos minutos por fin llego a la habitación de Nadia, y cuando la fue a dejar en su cama, esa chiquilla se guindó de su cuello sin quererlo soltar y con sus ojos entreabiertos — Kael, bésame — dijo sin pena ni vergüenza.
Por un instante ese hombre con sentimientos de acero la duda lo embargo, pero sin meditar le dio un beso.
Un beso apasionado, un beso de los que no tienen control, donde las respiraciones se volvían cada vez más aceleradas, sus corazones desenfrenados pedían más.
Mientras Nadia pasaba sus manos por el cabello de Kael, este acariciaba sus hombros, su mejilla, su cintura, sus manos comenzaban a perder el control.
— Te amo Kael, no me sueltes nunca por favor —
Eso desconcertó a Kael, por un segundo cerro sus ojos y se quedó quieto, pero no se permitió arruinar el momento.
Aunque sabía que no daría el siguiente paso porque Nadia estaba ebria, quería dejarse sentir, dejarse amar y amar a esa muñeca que lo estaba volviendo loco cada día.
Ambos siguieron en una danza de besos y caricias, era algo hermoso, algo que estaba naciendo en contra pronóstico, como una semilla que decide crecer en una tierra árida y que poco a poco esa tierra será la más fértil.
— Nadia, tal vez mañana no lo recuerdes, pero... yo también te amo — dijo Kael entre besos.
— Lo sé, tu mirada me lo dice — dijo Nadia en susurro.
— Solo ayúdame, enséñame, sé que tal vez debería de ser lo contrario, pero la vida no entiende de razones y no perdona.
Ambos se quedaron abrazados después de esa declaración, y así el resto de la noche los acobijo, dándole paso a un rayo de felicidad.
...****************...
Pero lo que ninguno de los dos sabía… era que el enemigo seguía observando, aún desde la sombra.
— Tal vez deje a Ethan de último, por los momentos me prepararé de acabar con estos dos imbéciles. — comento Luca a su mano derecha.
— Al acabar con Nadia y ese bastardo, será un golpe duro para Ethan —
— Y así lo haremos, veremos qué tan grande es su amor.
— Tenemos todo preparado, como usted lo pidió, solo falta que usted de la orden.
— Infiltraron al hombre —pregunto Luca con una sonrisa perversa.
— Si jefe, ya tiene una semana.
— Perfecto, ya verán cómo se juega este juego, pronto tendrán un hermoso jaque mate.
💜💜💜💜💜💜
Muchas gracias mis amores por leer, gracias por apoyar está novela con sus 👍, sus 🎁, sus votos y comentarios
Gracias