Una Madre por Contrato para Mi Hija

Emma: Gracias, voy a subir a la habitación.

diogo: bueno buenas noches

Ema: buenas noches

Emma sube las escaleras y escucha un trueno, se queda quieta respirando hondo pero no regresa, termina de subir y corre hacia su cama cubriendo todo su cuerpo, se quita la ropa ensangrentada y se acuesta en lencería.

Diogo se queda en la habitación pensando y un poco molesto, no entiende lo difícil que es para Emma quedarse con él, se pregunta que le pasa porque en otros tiempos no le importaría.

Vuelve el trueno y él piensa en ella, sube y se va a su habitación a dormir, como prometió se dice a sí mismo que no la volverá a tocar y trata de olvidarla, duerme tanto pensando.

Emma trata de dormir pero los truenos no paran, ya estaba sofocada y sudando frio, la habitación se despeja junto con los truenos y Emma se levanta y corre hacia la habitación de Diogo, salta encima de él en la cama y él se despierta asustado.

diego: que paso

Ema: tengo miedo

Diogo: Pero no tenias que saltar sobre mi, estaba durmiendo

emma: lo siento

Diogo: ¿Quieres dormir aquí?

emma: si

Diogo: Está bien, acuéstate.

Él enciende una lámpara y ella se endereza, él nota que está en lencería y ella se acuesta abrazándolo, su corazón da un vuelco y él está en estado de shock.

Diogo: Porr@

Ema: ¿Qué pasó?

Diogo: solo puedes estar bromeando

Ema: ¿Qué pasó?

Diogo: ¿Era un plan para provocarme?

Emma: ¿De qué estás hablando?

Diogo: ¿Has visto como eres Emma?

Ella entiende de qué está hablando y se da cuenta de que solo está en lencería, se aparta y se levanta de la cama nerviosa.

Emma: lo siento, lo siento, no me di cuenta, me escapé y no me acordé.

Diogo: Vale, ponte esta camiseta.

Habla quitándose la camiseta y se la tira, ella se la pone y se acuesta en la cama otra vez, esta vez no lo abraza pero se queda cerca, él mueve su cabello y rápidamente ella puede dormir, cuando ve que está dormidos cierra los ojos y el sueño también.

Al día siguiente, Diogo despierta sintiendo un peso sobre él, abre los ojos y se da cuenta que Emma dormía con él, ella lo estaba abrazando y con su pierna sobre la de él, él intenta moverse pero ella ni siquiera se movía, él acaricia su pelo con olor y cierra los ojos, muchas cosas están pasando por la cabeza dejándolo confundido.

Hasta ayer ella era una extraña, un don nadie, hoy despierta en sus brazos en su cama, él crea un lío en su mente dejándolo atónito.

Ella se despierta y lo mira, al ver su rostro rápidamente se sienta en la cama como si no supiera donde estaba, recuerda la noche anterior y se sonroja de vergüenza.

Ella baja la cabeza y él se sienta en la cama y le echa el pelo hacia atrás para verle la cara.

Diogo: Buenos días a ti también.

emma: buenos dias

Diogo: No hay necesidad de estar asustado y avergonzado

Emma: Lo siento, rompí una regla de la casa.

Diogo: Relájate, dejaré pasar este.

emma: me voy a mi cuarto

Diogo: Puedes quedarte ahí, aún es temprano e Isadora está durmiendo.

Emma: ¿Entonces por qué ya estás despierta?

Diogo: necesito viajar

Ema: ¿Cómo es eso?

Diogo: tengo un viaje de negocios, vuelvo en dos días

emma: guau

Diogo: me vas a extrañar?...dice levantándose

emma: no

Diogo: Lo haré.... dárselo Isadora

emma: por supuesto

Diogo: Cuídala mucho, cualquier cosa me llama.

emma: está bien

Ella se acuesta de nuevo y él va al baño, se da una ducha y va al closet a vestirse, su maleta ya estaba lista y él recién se alista, cuando regresa a la habitación donde Emma estaba durmiendo y se acerca a ella en cama, él la mira y piensa en acariciándole el pelo, pero cuando él está cerca que retrocede, toma la maleta y se va a la sala de estar, que pasa por la habitación de Isadora y la besa, que va directamente al coche y se va.