Soy Samara, acabo de cumplir dieciocho años, durante el verano mi madre se presenta a casa con un hombre el cual me presenta como su nueva pareja. al conocerlo sentí tantas cosas que no puedo explicar, y con el pasar de los días observé señales de parte de él cayendo en sus encantos. ahora no se cómo pararlo para que mi madre no se dé cuenta...
NovelToon tiene autorización de KeliindA RojanO C. para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Un positivo
Dos meses después
Me levanté muy temprano y me fui a trotar, como he estado haciendo de costumbre en estos meses.
Desde hace una semana no me he sentido bien, he estado un poco mareada y le he bajado el rendimiento al tiempo que demoró corriendo, y hoy no es la excepción.
Me detengo a mitad de camino, y con desesperación trato de recuperar el aliento.
Veo un banco delante de mí y me acerco a este para tomar asiento.
¡Dios! ¿Qué me sucede?
Cuando retome las fuerzas que necesite, me fui camino a casa.
Al llegar no había nadie, mi madre estaba trabajando, Zeus también tenía asuntos que atender con su empresa, y Pablo, él siempre anda en cualquier parte menos aquí en casa.
Subí a mi habitación con muchas náuseas, esto de verdad se estaba saliendo de control y necesitaba salir de dudas.
Agradecí que no hubiera nadie en casa, así podría hacerme la prueba más tranquila.
De camino a casa pasé por la droguería y compré la prueba de embarazo. Mis nervios estaban a flor de piel, esto es algo que no esperaba y realmente me aterra enterarme del resultado.
Fui al baño e hice lo que las instrucciones me indicaron. Espere ansiosa la respuesta, quedé sin uñas, terminé por comérmelas todas.
—Por favor, que salga negativa. Que salga negati...— Mi mano tapó boca por completo, esto no puede ser cierto. No puede estar pasándome.
La prueba marca positivo. Positivo para un embarazo.
Apenas descubriendo lo que es la sexualidad.
Y claramente es mi culpa, yo fui la estúpida que no se cuidó. Yo fui esa que se entregó a dos hombres por placer y no pensé.
Ahora estoy en el dilema de no saber de quién es el hijo que estoy esperando. ¿De Zeus? ¿O de Jorge?
Trágame tierra y escúpeme en el infierno. No quiero vivir más esta vida.
Este verano es el mejor y el peor de mi vida.
El mejor porque logré experimentar mi primera vez. Aunque fue con un hombre totalmente prohibido y fuera de mis cabales, nada de eso lo cohibió a él tampoco para detenerse. La otra es mi novio, un chico tan cariñoso y excelente, en la cama ni se diga.
¿Y ahora cómo diablos salgo del lío en que por mi calentura me he metido?
¡Dios! Y aparte de eso, apenas hace dos semanas empecé a trabajar. Por petición de mi mamá Zeus me dio un cargo en su empresa, uno pequeño y obviamente no iba a hacer un cargo grande, yo no aceptaría jamás algo así, si yo necesitaba subir lo haría por mis propios méritos y no porque es mi papá y el que me da placer a veces.
Con manos temblorosas tomo la pequeña prueba de embarazo y la volteo.
En este momento mi sangre está abandonando mi cuerpo, el aire abandona mis pulmones y los latidos de mi corazón se detienen.
Me senté en el borde de la bañera, con la prueba de embarazo en la mano. Mi corazón latía con ansiedad mientras miraba ese resultado. Había estado sintiendo algunos síntomas extraños últimamente, pero no había pensado que pudiera estar embarazada. Después de todo, había estado tomando medidas para evitarlo.
Embarazada. No podía creerlo. Me sentí como si hubiera sido golpeada por un rayo.
¿Qué iba a hacer? No estaba preparada para ser madre. Mi carrera estaba despegando, y mi relación con jorge estaba en un momento no muy bueno. No sabía si estaba lista para asumir la responsabilidad de criar a un hijo.
Me levanté y comencé a caminar de un lado a otro en el baño, tratando de procesar la noticia. ¿Cómo iba a decírselo a mi mamá? ¿Qué pasaría si este bebé resulta ser de Zeus?
La incertidumbre y el miedo se apoderaron de mí. Pero a medida que pasaban los minutos, comencé a sentir una pequeña chispa de emoción. Un bebé. Un pequeño ser humano que crecería dentro de mí. La idea comenzó a parecer menos aterradora y más emocionante.
Respiré profundamente y me miré en el espejo. No sabía qué iba a pasar, pero sabía que iba a enfrentar esto con valentía y determinación. Iba a ser madre, y estaba dispuesta a hacer todo lo posible para darle a mi hijo el mejor futuro posible.
No me importa si es de Zeus o Jorge, era mío y eso bastaba.
Salí del baño con la prueba de embarazo guardada en mi bolso, tratando de mantener la calma y no dejar que mis emociones se reflejaran en mi rostro. Me sentía como si estuviera caminando sobre una cuerda floja, con un millón de pensamientos y sentimientos contradictorios corriendo por mi mente.
Me dirigí hacia la puerta principal, agarrando mi abrigo y mi bolso al pasar. No podía creer que estuviera embarazada. No había sido planeado, y no sabía cómo iba a afectar mi vida. Pero por ahora, tenía que seguir adelante y hacer como si todo estuviera normal.
Salí de casa y me dirigí hacia el autobús. Mientras esperaba a que llegara, me tomé un momento para respirar profundamente y tratar de calmarme. No podía dejar que nadie notara que algo estaba mal.
El autobús llegó y me subí, el trayecto a la oficina no era muy largo, así que bastaron quince minutos para llegar hasta allá.
Hoy tenía una reunión importante, y no podía permitir que mis pensamientos personales me distrajera. Tenía que enfocarme en el trabajo y dejar mis preocupaciones personales para después.
Caminé hacia la oficina, tratando de mantener la calma y la compostura. Pero por dentro, mi mente estaba en un torbellino, tratando de procesar la noticia y lo que significaba para mi futuro.
—Sámara— su voz fue lo primero que me recibió. —Ven a mi oficina ahora mismo.
—¿Debe ser ahora mismo, señor?—
—Si— su mirada y el tono de su voz eran severos, no se si era que estaba enojado o estaba tratando de ser de esta manera para que nadie en la oficina sospechara algo, pero solo yo sé que esa actitud no es nada bueno.
»Ayudame, Dios«
La novela va tomando matices interesantes, el final sólo lo sabes tú.
Aunque me gustaría, que ambos sí merezcan una gran lección, que los lleve a reflexionar sobre la traición que han hecho a los que quieren.
En el caso de Zeus, que tenga un gran karma, por seducir a la hijastra, por traicionar a la pareja, por destruir una familia. Empezando por que pierda Samara al bebé. Sólo de pensar en la madre traicionada por quién según cuidaría a los hijos cómo suyos...ay que tristeza.
Saludos escritora, que siga fluyendo la inspiración.
además este par de infieles no merecen estar juntos ni tener algo que los una
y si no pierde el bebé que el bebé sea de Jorge para que Samanta por un lado esté más tranquila y siga su relación y así Zeus a enterarse la deja tranquila de una vez por todas
y claro si el bebé resulta de Zeus espero que ni el ni Samara sean felices y que hanbos paguen muy caro la traición qué le hicieron a la madre su hermano y a Jorge
Una novela para un criterio amplio, cómo puede gustar o ser repugnante por el tema que maneja.
La vida misma es así, hay personas que se encuentran con una pasión desbordante y no les importa el parentesco, edad o a quien puedan lastimar.
Es interesante porque te atrapa y te permite adentrarte en su mundo.
Sólo me gustaría que ambos fueran honestos y aunque pinta que seguirán en su pasión y deseo y tal vez se enamoren.
Cuándo la madre descubra la traición, aparte del dolor y desilusión que se llevará. Espero que la escritora les dé una gran lección de vida y haya justicia por tremenda traición.
Éxito en ésta novela y por favor sólo pido que no se tarde en actualizar y no sea muy larga.
Gracias!