MI LOBINO AMOR

#HECTOR

La llegada sorpresiva de mi madre alteró todo, pensaba presentar a Alex de manera adecuada, no que la vea en ropa interior en mi cama. Mi madre tenía una manera de ser muy particular, ella seguía todas las reglas. En su momento me puso en fila las que consideraba adecuadas para mí pareja. Siempre me mostré molesto por ello, nunca quise ni ver a las que traía para que elija.

Ella al darse cuenta que no participaba de las fiestas, las traía en casa, eso me hacía enojar, las rechazaba de manera rotunda, no tenía tiempo para eso, tenía que velar por el bien de todos.

Después de eso, las que se ilusionan en que las elija, hacían de todo, para caerme bien, enviarme regalos, que ellas mismas hacían, con sus propias manos, me enviaban comidas, todo rechace, porque aceptar significaba que las elegía.

Para mantenerlas lejos siempre me mostré frío, de carácter duro, no podía mostrar ninguna actitud amable, que lo mal interpretaban y seria darles falsas esperanzas.

Había una que era mas atrevida que las demás, Leonela, ella fue la que invadió mi hogar, ella fue la que dejó las flores, estaba furioso, me fijé que no esté, si era así, el castigo sería terrible, afectaría a su familia. No la encontré por su bien, así como atrevida era inteligente, tenía bien en claro hasta donde llegar, creía tontamente que al dejar su aroma, pensaría en ella y la buscaría.

"NO TE CRIE DE ESA MANERA"

"SABES NUESTRAS COSTUMBRES"

"NO PUEDES TENER A UNA MUJER EN TU CAMA",

"MENOS HUMANA Y QUE TENGA EL ANILLO QUE REPRESENTA NUESTRO LINAJE"

Me reprocha mi madre mentalmente sin dejarme explicarle nada.

Darle el anillo a Alex era el símbolo que la elegía como mi pareja destinada.

"A ELLA ELEGI"

Le respondí mentalmente, se giro a mirarme, tomo aire.

"DEBE PASAR LA PRUEBA O LE DARE DE TOMAR PARA QUE OLVIDE"

Me advirtió con severidad, a otros el carácter de mi madre los haría temblar y mojarse los pantalones, a mi no me afectaba, estaba acostumbrado a sus reproches.

Sabía que prueba debía pasar Alex y era si me aceptaba con mi verdadero ser, si no era asi debía olvidar conocerme, no quería que eso pase, no quería perderla.

"NO QUIERO QUE OLVIDE"

-¿Qué debo olvidar? Escuche preguntar a Alex.

Me recorrió un cosquilleo estaba de espaldas y ella pudo oír lo que pensaba, eso significaba que estábamos conectados, me gire lentamente.

"ESO ME SORPRENDIO, PUEDE ESCUCHAR LO QUE PIENSAS" me dijo mi madre.

-TENEMOS REGLAS EN NUESTRA FAMILIA, DEBES PASAR ESAS PRUEBAS PARA SABER SI ERES LA INDICADA PARA ESTAR CON MI HIJO. Le dijo mi madre sería, mirándola de manera intimidante.

Observé a Alex que al parecer eso a ella no le afecta.

-¿CUÁLES SERIAN ESAS PRUEBAS? Pregunto Alex.

-ESTARIAS DISPUESTA. Le consulta mi madre.

Alex se aproxima a mi, me toma la mano como punto de apoyo, tenía su corazón acelerado, aparentaba tranquila, pero en verdad estaba muy nerviosa.

-SI. Le respondió con una sonrisa.

-MUY BIEN. LOS ESPERO EN CASA. VISTANSE DE MANERA ADECUADA. Dijo saliendo.

Con Alex nos miramos soltando el aire de los pulmones al mismo tiempo.

Sentí que ella estaba preocupada de no poder pasar las pruebas, una extraña sombra se posaba en su ánimo.

-¿Qué quiso decir de manera adecuada? Me preguntó con la voz ahogada.

Suspiré mirándola. La abracé, debía darle la confianza, pase o no las pruebas de mi madre, y sobre todo yo no quería perderla, no quería asustarla al revelar lo que era.

Está sensación era nueva para mí, jamás me importo lo que pensaran, jamás me afectó lo que hicieran los demás, siempre impuse mis ideas.

-Vamos, tenemos tiempo. Le digo a Alex, me miro sin entender.

La bese de manera intensa, al sentir sus besos algo se alteró en mi, una sensación única. Al escuchar que solo pensaba en mi, que mi nombre repercute en todo su ser, me movilizó por completo se hacía imposible pensar con claridad, no sé si era por estar en mi casa, alejado de la ciudad, me sentía liberado y la tome más apasionado que la primera vez.

Saboree su piel, sentí cada curva de su cuerpo bajo la palma de mi mano, ella no se mostró incómoda, la sentí cálida en su interior. Se estremeció porque me abri paso al sumergirme en ella, se aferró a mi espalda al profundizar mi invasión.

Mis latidos se aceleraron, mi temperatura se elevo, lucho con todas mis fuerzas para no transformarme ante ella.

-Hector, ¿Estás bien? Me pregunta preocupada, no puedo responder, no quiero emitir un sonido que sea como un gruñido.

Ella une su figura a la mía, me hace sentir su temperatura, me enloquece sentir su figura fría, quiero apretarla más, ella toma con ternura mi rostro, me besa de manera dulce. Mi corazón late más rápido cada segundo, me aferró a sus muslos, aceleró el ritmo, nuestros gemidos hacen eco en la sala, el fuego en el medio de mi estómago se extiende desenfrenado, hasta que me libero, llenandola de mi. Sentí que llegué a la gloria, fui recuperando la calma, trague saliva, inhaló y exhaló aferrado a ella, nos quedamos abrazados, recuperando el aliento, miro sonriendo, la poseí en mi sofá, ante la chimenea, la lluvia se escuchaba en el exterior, las gotas repiqueteando contra el vidrio de las ventanas y en el tejado.

-Eres maravillosa. Le susurré abrazado a ella que seguía acariciándome la nuca y el cabello.

Ella me besa en respuesta, se que en su interior tiene un torrente de emociones, que no puede explicar. Mi corazón se llena de gozo, me siento triunfante, la conquiste, logré plantar en ella esa semilla, por más que no lo diga, o tema expresarlo tan rápido, ella tiene sentimientos hacia mi.

La levante en mis brazos, y la llevo hacia la bañera para quitarnos el aroma de compartir un momento tan intenso, mi madre era muy detallista y su olfato era muy fino.

Quise comprobar si ella escuchaba mis pensamientos, por lo que cuando me dió la espalda en la bañera, quise hacer la prueba.

" ME VUELVES LOCO" pensé y pose un beso en su cuello. Ella se giro rodeando sus manos por mi cuello y sus piernas por mi torso.

- A mi también me tienes loca. Susurro sobre mis labios.

Mis manos cobran vida recorriendo su figura con él jabón, la sensación de sentirla así es muy placentero, grabó en mi memoria cada lunar, cada pequeña cicatriz.

Su respiración agitada, su cuerpo comprimido contra el mío, todo me da la seguridad que su corazón ahora era mío.

Salimos de la ducha nos cambiamos para ir a ver a mi madre, al girar vi a Alex durmiendo en mi cama, la cubri con la manta.

"NO PIENSAN VENIR" Me sobresalto mi madre con su voz en mi cabeza

"IREMOS DESPUÉS" Le respondí.

"ESTAS RETRASANDO ESTO A PROPOSITO" me dijo.

"SABES DONDE ESTAMOS" Le respondí.

Me retire a preparar un suculento desayuno, a diferencia de Alex, yo tenía hambre, me sentía más enérgico, por lo que sueño no tenía.

En un momento sentí la presencia de Leonela, antes que ingresé la sorprendí en la puerta.

"Le traigo un canasto de comidas" Dijo con la voz suave y la cabeza baja mirando el piso en señal de respeto.

"ENTIENDELO, NO QUIERO NADA DE TI, VETE Y NO REGRESES SI NO QUIERES SER ECHADA JUNTO A TU FAMILIA" Gruño molesto.

Ella levanta la mirada con los ojos brillosos.

"No quise ofenderlo, solo deseo servirle, ser quien caliente su cama y descanse relajado" Dijo nerviosa.

"NO QUIERO NADA DE TI, SE QUE TE METISTE EN MI CASA SIN PERMISO, ME HAS OFENDIDO" La reproche severo.

Ella se lanza a abrazar mis pies y besarlos aferrada a mi pierna.

"SOLO DESEO SERVIRLO, ÚSEME COMO QUIERA, NO ME RECHACE"

"ES SUFICIENTE" La corro molesto pero no sé suelta.

Al saber que no desistiría llame para que se la lleven, enseguida aparecieron un par de mis hombres.

"LLEVENLA, NO LA QUIERO PROXIMA"

La sacaron pataleando a los gritos.

Al ingresar me encontré con Alex que miraba extrañada todo, su corazón latía acelerado.

-Alex. Dije.

-¿Qué eres? Me preguntó dubitativa.

Sabía que no me transforme, busque en su mente por si vio algo, pero nada, era mi voz, el tono retumbó en sus oidos.

-Soy el representante de este lugar, debo mantener el orden. Le respondí.

-¿Esa chica, quién era? Indagó reteniendo su aliento.

Pensaba que fue algo mío, y por lo visto eso le molestaba, no porque lo fue, sino por si seguía siendo.

"NO DEBES PREOCUPARTE POR ELLA, NO ES NADA MIO, Y NUNCA LO SERA" pensé enojado tratando de buscar las palabras adecuadas para decírselo.

-¿Cómo haces eso? Te escucho pero no mueves los labios. Me dijo.

La mire suspirando, me había olvidado ese detalle, ella me escucha, estamos conectados.

-No entiendo. Respondo haciéndome él que no tiene idea de lo que quiso decir.

Antes que diga algo más mi estómago gruño, ese sonido a ella le hizo olvidar sus preguntas e ideo hacerme algo de comer.

-Ven te preparo algo. Me dice.

Se fue a la cocina encontrando que había picado algunas cosas para cocinar.

Suspiro mirando que podía hacer, ella sabía cocinar, recordó los cursos que tomo, era para sorprender a su prometido que la criticaba por quemar hasta el agua y que su economía iría a la quiebra si vivían a base de viandas, pero ella por estudiar no le daba mucha importancia en su momento, solo comía lo que había en la cafetería de la universidad. Ahora tendría el honor de probar lo que ella aprendió a cocinar.

Observé como a la carne, la puso en la plancha, los huevos los hizo revueltos en la sartén, con verduras y jamón, preparo unas cebollitas rebosadas con condimentos que tenían un aroma único y unas tortillas.

Por mi parte prepare jugo de naranja recién exprimido.

Ella pensó en prepararse café pero eso no tengo.

-¿Tienes café o te? Me preguntó al no ver por ningún lado.

-No tomo infusiones, pero tengo leche, podría calentarla.

-No, si no te molesta compartir, comeré contigo. Me dijo.

-Me ofenderia si no me acompañas. Le respondí.

Vi que ella solo se sirvio el revuelto con las cebollitas de verdeo y las tortillas.

Le puse en su plato un poco de carne.

-Esto es como una comida más que un desayuno. Expreso.

- Para mí solo el desayuno, le respondi.

Ella sonrió al escucharme.

En ese momento que comíamos a gusto apareció mi madre que se sirvio en un plato todo lo que cocino Alex, la mire.

"¿Qué?" me preguntó mentalmente.

Ella no acostumbra a usar un celular o hablar, siempre es por telepatía.

-¿QUÉ HACES MA? Le pregunto.

-COMO. Respondió.

Suspiré ingiriendo mis alimentos, esperando que largue alguna crítica, ella siempre encontraba algo malo.

- NO ESTA NADA MAL, PERO ES MUY POCO, DEBE SER MAS ABUNDANTE. Expreso.

Mire preocupado por si Alex se sentía ofendida por lo que dijo, pero al parecer no le afecta.

-¿CUÁL ERA TU NOMBRE? Le pregunta a Alex siendo que ya lo sabe.

Alex la mira directo.

-ALEXANDRA LILIA ESKALA. Le respondió.

-ALEXANDRA, MI HIJO COME MUCHO, DEBES COCINAR ABUNDANTE. Le dice mi madre.

-SE DISFRUTA MAS CUANDO NO ES ABUNDANTE. Le respondió Alex, casi me ahogo de la sorpresa, todas las que pretendían ser mi pareja le respondían con respeto a mi madre y no la contradecían, en cambio Alex parece no sentirse intimidada por ella.

Mi madre suspiro molesta y confundida a la vez, la actitud de Alex la ponía así.

-HECTOR TRAJE UNOS ESPECIMENES PARA QUE ELIJAS. Escuché que anuncio mi madre.

-NO ES NECESARIO ME VOY A CASAR CON ALEX. Le dije.

-ENTONCES YA SABE LO QUE ERES. Me dijo mi madre.

-CLARO QUE ME LO DIJO Y COMPRENDO POR LA TENSION QUE PASA. Le escuché decir a Alex.

-ASI QUE TE LO DIJO Y LO TOMAS TRANQUILA, NO TE ASUSTA. Le dice mi madre que creía que le dije que soy un licántropo, me sorprendió que mi madre no podía ver lo que Alex pensaba.

-PUEDE QUE A OTRAS LE RESULTE INTIMIDANTE TENER UN HOMBRE ASI, PERO EN MI CASO NO LO ES, ME SIENTO HALAGADA QUE UN HOMBRE COMO ÉL SE INTERESE EN MI. Le respondió Alex que solo pensaba que ser el representante de una comunidad era una responsabilidad muy alta, no estaba equivocada al respecto.

-DEBES SABER QUE ES MUY GRUÑON, SE PONE MUY DIFICIL DE TRATAR. TE LO DIGO YO QUE SOY SU MADRE. SE DE QUE TE HABLO. NO ES ORDENADO. PUEDE LLEGAR A DEJAR TODO SUCIO Y EMBARRADO. Le dijo mi madre quejándose de cuando soy un lobo de como es mi comportamiento.

-MANTIENE MUY LIMPIO TODO AQUI. Le respondió Alex.

-ES ORDENADO COMO HOMBRE, ESPERA QUE SEA UN LOBO. Le dijo mi madre me quedé congelado, con el corazón a punto de salir.