IRONÍA DEL DESTINO.

En resumen, pase una semana y media en el pueblo humano. En ese tiempo, arregle todos mis asuntos, entre ellos, despedirme de mis amigas, de doña Ceci y la abuela.

también ayude a doña Ceci a encontrar a una buena candidata para suplir mi puesto. No queríamos a alguien como Doris y terminará quemando el pilin de otro comensal. No pude evitar no reír ante este recuerdo.

En esa semana y media, hablaba todos los días con Fernando. Siempre preocupándose porque estuviera bien. Cuando la semana y media paso. No solo mando a miembros de la manada por mí, sino que el también vino.

¿cómo pensó que cuatro personas, eran las necesarias para mudarse? En realidad, yo pude haberme ido sola.

Doña Ceci nos llenó de platillos para el camino y la abuela, me dio una bolsa llena de sus ricos panes y un termo de café. El galán del pueblo, también vino a despedirse de mí, ganándose una mirada asesina de Fernando.

En mi tiempo en el pueblo. No pude evitar extrañar a Fernando, a pesar de hablar todos los días con él. Estar lejos de él, me provocaba un vacío que no podía explicar. Pero, no podía acercarme a él. Tarde o temprano el encontraría a su mate y la haría su Luna. así que una amistad simple, era lo correcto.

El viaje comenzó en la camioneta de Fernando, viajaban Sam y Gimena y en mi coche, Fer y yo. Yo quería conducir pero no sé me fue permitido.

Horas más tarde, paramos a comer y la siguiente parada, fue en la manada.

Fer enlazo a la manada para avisar que ya estábamos por llegar.

Cuando llegamos. Un pequeño Caleb fue a parar a mis brazos y después fue reprendido por Fernando. La verdad es que me había tomado desprevenida y casi paro en el suelo. después de ese pequeño percance. Todos me ayudaron a bajar mis cosas.

una vez todo en su lugar, lo primero que hicieron Melina y Gimena, fue bombardearme con cosas de la ceremonia de sangre.

* Fin del resumen, continuamos

_ ¡mañana es el día! _ dijo Gimena con emoción. Martha, otra loba, se rió

_ disculpala, es una joven loba y está llena de energía _ expuso Martha

_ ¿cómo no estar emocionada? ¿recuerdas cuando fue la última ceremonia de sangre, en la manada? _ dijo y me reí

_ supongo que no muchos buscan unirse a la manada _ les dije y ellas asintieron

_ somos una manada nueva, no tenemos un rango, por lo tanto, somos de las últimas opciones que un lobo tomaría. Es más, estoy casi segura que ni siquiera saben de nuestra existencia. asentí

como alguien proveniente de una manada que estaba en el top cinco del ranking, se lo que significa. Se que al no tener un rango, somos más propensos a ser atacados. Fernando obtuvo su territorio comprándolo, pero todos sabemos que hay otras maneras de obtener terrenos adicionales. Si tu manada está creciendo y necesitas territorios, es más fácil atacar a una manada nueva y que no tiene rango, que hacerlo con una de mayor rango.

_ lo entiendo _ les dije

_ el último en unirse a nuestra manada, no necesitó ceremonia de sangre, ya que se emparejó con una loba de nuestra manada y decidió quedarse. _ hablo Gimena

_ por eso, siempre es bueno, tener una ceremonia de sangre _ continuo Martha

_ no estarán planeando algo grande ¿verdad? _ pregunté sintiéndome curiosa.

_ no, no, no, para nada _ contestaron las dos mujeres.

La plática continúo, pero llegamos a un punto, en donde las emociones afloraban y el dolor, era inevitable

_ ¿estás segura de que nos quieres contar? _ pregunto Martha. La verdad es que ni siquiera me había dado cuenta de como habíamos llegado hasta este punto.

_ estoy segura _ les respondí. La verdad es que quería ser sincera con mi nueva manada y desde que llegue, ellas han sido más que conocidas, en poco tiempo hemos forjado un lazo de hermandad.

_ la razón por la que deje mi antigua manada, fue porque mi compañero me rechazo por no tener un lobo _ les di la versión corta, pero era la verdad.

_ ¡no! _ Gimena se llevó la mano a su corazón, como si quisiera protegerlo.

_ ¿cómo pudo hacer eso ese maldito? _ susurro con furia. yo sonreí ante su acción genuina.

_ tranquila Gime, creo que las cosas así debieron pasar. De lo contrario, no estaría aquí _ le dije y ella asintió

De pronto, la puerta se habría de golpe y un Sam agitado entro. debió haber sentido la angustia en las emociones de Gimena. Se me hizo un gesto muy bonito de su parte.

Ellos se alejaron y tuvieron una pequeña charla. Al final Sam se fue, no sin antes darle un beso a su pareja.

_ estoy segura que era un idiota. Afortunadamente estás aquí y se que encontrarás a alguien diez veces mejor que él. además, la diosa lo castigará y lo emparejara con una mujer fea _ dijo y me reí un poco ante sus palabras.

La hora de la cena nos llegó y con eso, las tres tuvimos que bajar. Fernando estaba algo preocupado, me pregunto si estaba bien, ya que Sam le había dicho algo. No pude evitar sentir ternura, por su amabilidad. Una vez que le dije

que estaba bien, su semblante cambio.

La cena transcurrió tranquila. No se pudo evitar el tema de la ceremonia. No era mentira de que todos estuviese emocionados por el evento de mañana.

_ ¿quieres salir a correr? _ preguntó de pronto Fernando

_ llevas semana y media sin transformarte, así que creo que no es mala idea salir a correr un poco. Mañana es la carrera oficial con toda la manda _ dijo

_ claro que quiero _ respondí rápidamente, emocionada. Martin, Sam y Gimena pidieron unirse

Fernando nos guío hasta los límites del claro, para entrar al bosque. Todos nos paramos cerca de unos arbustos, para quitarnos la ropa y dejarla cobre ellos. todos se transformaron y yo aún estaba en mi forma humana. Solo me había transformado en lobo una vez y no había sabido como lo hice, pero recorde lo que Fernando me dijo, para cambiar de lobo a humano. así que eso hice. pensé en mi forma de lobo y ladre de emoción. Fernando todavía estaba en su forma humana, me imagino que esperando por su las dudas tenía dificultades.

_ nunca dude de ti, roja _ dijo y después se transformó.

Lo único molesto era no poder comunicarme con ellos, pero a partir de mañana, eso cambiaría. Por mientras, disfrute del aire, de los distintos aromas y del instinto de caza que se afloraban, pero que Fernando no me dejaba. Al parecer, aun no estaba lista para eso.

Volvimos a nuestra forma humana y fue tan fácil.

_ vaya, veo que ya lo dominas _ dijo Martín

_ por la diosa, eres muy rápida. Casi me dejan atrás _ dijo Gimena y no pude evitar reír un poco.

_ eso fue increíble _ exclamé

_ tengo hambre otra vez _ dijo Sam. Mientras todos caminábamos de regreso.

_ sabía que esto pasaría, guarde un poco de la cena _ hablo Gimena y todos nos dirigimos al comedor comunitario.