La Venganza De La Esposa Traicionada

Mientras eso acontece, en su mansión estaba Draco dándole una paliza al mesero que le preparó el afrodisíaco a Fernanda.

Él, en cuanto despertó mandó a buscar a ese mesero, y lo llevó a su mansión, para darle una lección.

El sujeto había confesado al primer golpe, pero aun así, Draco le ha dado la paliza de su vida.

El plan de su primo era que ese mesero tenga relaciones sexuales con Fernanda, para que ella caiga en la vergüenza total. En pocas palabras, Fernanda iba a ser violada.

Para Draco darle una paliza a gente como esa era común, ya que ha tenido que lidiar con cosas similares a esa, gracias a ese primo suyo y a su tío.

El hombre se ha especializado en artes marciales mixtas, y es experto en boxeo.

En pocas palabras, sabe defenderse bien. Sus puños son letales.

Por lo que después de darle una paliza a ese sujeto, lo mandó a sacar de su mansión, y luego se fue de allí a su habitación a darse un baño.

Cuando terminó, su asistente llegó con unos documentos y USB con un vídeo.

—Seguí el paradero del perro fiel de su primo, y fue a ver a su amante, quien está en el hospital, parece ser que la señora Ayala le dio una paliza— dice él y le pasa todo a su jefe, quien no dudó en leer los documentos, y luego fue a reproducir el video.

Fue como dijo el asistente, aquella mujer recibió una paliza de manos de Fernanda. La mujer estaba hinchada como una piñata.

Lo que más le llamó la atención, fue la confección de aquella mujer tan vulgar y traicionera.

—Investiga que ha estado haciendo mi primo en las empresas Ayala en los últimos dos años, quiero buenos resultados para hoy— dice él para luego ponerse un traje gris hecho a medidas.

Ese día estaba de buen humor, ya que por fin se le cumplió el deseo de estar con su amor.

Ahora que sabe que su primo es un perro infiel, ayudará a Fernanda con lo que sea que ella quiera hacer.

Ya que según vio en ese vídeo, lo más seguro es que ella quiere venganza y él como su más sincero enamorado, la ayudará por supuesto.

De buen humor, Draco Scott salió de su mansión y se fue a trabajar lo que quedaba de día.

Su asistente comenzó a hacer lo que se le pidió.

La cosa en la empresa principal estaba que ardía, los jefes de cada área trajeron sus informes temprano, y ya Fernanda con su asistente lo estaba revisando.

El abogado de la empresa había iniciado con los trámites del divorcio, las pruebas de la infidelidad de aquel sujeto, eran suficientes para obtener lo que deseaba.

Para ese tiempo ya eran las diez de la mañana, parece ser que los dirigentes eran competentes.

Todo parecía tan bien, que la misma Fernanda se sorprendió.

—Parece ser que la gente aquí trabaja, el infiel hace bien su trabajo, pero aún creo que ese perro ha metido la mano en las ganancias— dice ella indiferente.

—De alguien como él no se espera nada bueno, aún falta mucho trabajo, veamos si es como dices— expresa Rebeca con tranquilidad y ella tras pensar en cómo fue la vida de Fernanda, llega a la conclusión de que Ricardo no puede ser tan perfecto.

—Sigamos trabajando, algo tiene que haber aquí— termina de decir ella.

No muy lejos de ahí, estaba Ricardo en casa de su familia hablando con sus padres, él le contaba lo que había sucedido con Fernanda en los últimos días.

Se quejaba de cómo ella lo había tratado, y como sin su permiso lo había grabado teniendo intimidad con su amante.

Su madre al escuchar todo, estaba enojada con Fernanda.

—Esa mujer inútil no tiene derecho a pedir el divorcio, no puede invadir tu privacidad— dice esa mujer muy enojada.

El padre de Ricardo, quien era un poco más cavar que su esposa e hijo, dice algo que dejó mudo a los dos.

—Ricardo, creo que te caíste al nacer, sí, eso debe ser así, porque solo a ti se te ocurre llevar a tu amante a casa de tu esposa, inútil o no, Fernanda Ayala es la heredera de toda la afortunada Ayala, y con la evidencia obtenida, ella puede obtener el divorcio sin la necesidad de que estés de acuerdo — dice el hombre y su hijo se puso pálido.

—No dejaré que ella se divorcie de mí, estaba a un paso de obtener lo que quería, no se que ha salido mal— grita Ricardo muy enojado.

Su madre como siempre, lo alienta.

—Yo hablaré con ella, aunque ella sea una inútil que no te dio un hijo en dos años de matrimonio, su fortuna tiene que ser de nosotros, eso nos llevaría a ser el número uno en el país, y no ser la sombra de aquel bastardo adoptado— dijo aquella mujer con disgusto.

Para nada le agrada que aquel niño recogido se haya vuelto tan famoso en los negocios.

Su esposo comparte el mismo sentido o quizás peor, tiene una envidia en su corazón, que solo quiere ver muerto a Draco.

Por más de una ocasión le ha tendido trampas con ayuda de su hijo, pero aquel sujeto sale ileso de las trampas y las regresa con bastante fuerza.

***

Los padres de Ricardo quedaron en ir a ver a Fernanda en el día de mañana, le van a exigir, no, la van a obligar a desistir del divorcio.

No les conviene perder la gallina de los huevos de oro.

Mientras estos infelices estaban planeando sus malas mañas, el asistente de Draco estaba en la oficina del mismo hablando con su jefe.

—Jefe, su primo en dos años como vicepresidente, se ha creído el dueño de empresas Ayala, solo mire las ganancias que obtuvo a espaldas de la familia — dice el asistente mientras le entrega una carpeta llena de evidencia.

Draco con una sonrisa en los labios comenzó a ver evidencias, solo para reírse aún más.

—Ja, parece que aquel infeliz se quiere hacer millonario a costa de la empresa principal Ayala, solo mira todo el combustible que ha vendido de manera ilegal — dijo Draco con una sonrisa burlona.

Ricardo todos estos años ha obtenido sus grandes ganancias, vendiendo combustible de manera ilegal.

Lo hace con ayuda de algunos amigos que tiene dentro de la empresa.

Mientras más leía, Draco seguía riendo de la situación.

Una idea le llegó a la mente, y por tal motivo, mandó a su asistente a programar una reunión con Fernanda en el día de mañana, él le va a entregar la evidencia de los crímenes de su primo, para ver qué hará ella con aquella información.

Para suerte de Draco, Fernanda ese día había sucedido a verlo en el día de mañana, en hora del almuerzo.

Eso es suficiente para él y como tal, mandó a sus asistentes a buscar algunos regalos para su amor, y le dio detalles de lo que deseaba.

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Es todo por hoy, nos vemos mañana