Selena buscaba libertad. Huir de su pasado, de los lazos que la asfixiaban, de una vida que ya no sentía suya. Londres era su promesa de renacimiento.
Pero jamás imaginó que su nuevo comienzo la pondría cara a cara con él. Ben. El hombre que en su adolescencia la hizo temblar de rabia... y de algo más oscuro y peligroso que nunca se atrevió a nombrar.
Ahora, como su jefe, Ben la observa con la misma intensidad de entonces, pero ya no hay espacio para juegos inocentes. Cada roce, cada mirada, cada palabra no dicha entre ellos es una chispa a punto de incendiarlo todo.
Él nunca la olvidó. Nunca dejó de desearla.
Selena deberá decidir si sigue luchando contra el deseo que la consume o si se rinde ante una pasión que puede destruirlos... o salvarlos.
¿Puede el amor nacer del odio? ¿Puede el deseo vencer al miedo?
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Capitulo 17: Envidia
Selena:
Quiero poder despertar, estoy atrapada en la oscuridad, inconsciente, lo único que ruego es volver a despertar, no quisiera estar atrapada aquí, me genera mucho miedo y temo por no volver, quiero volver.
Intento abrir los ojos, está vez no me dejó vencer y por más que me cuesta lo terminó logrando, lo primero que veo o mejor dicho a la primera persona que veo es a Ben, esté no deja de decirme que todo va a estar bien y que él está a mi lado.
Estoy desorientada, sin embargo lo que más me moviliza es verlo a mi lado, gracias a él sigo con vida, no puedo evitar tener una necesidad inmensa de besarlo, de agradecerle y de abrazarlo, antes de que mi mente me traicione, levanto mi mano de forma lenta pero logrando acariciar su rostro, necesito comprobar que estoy es real, que no es una imagen creada por mi mente.
-Me encontraste-
-Claro que te encontré y no pienso volver a perderte-
-Gracias, por no dejarme- suelto entre lágrimas -tenia mucho miedo pensé que ese sería mi final-
-No tienes que agradecerme, fuiste muy valiente te mantuviste con vida hasta que llegamos, eres una luchadora, te acercaste y no te dejaste vencer-
-No se como hice, tenía mucho miedo y ya estaba perdiendo las esperanzas pero tú llegaste y me salvaste-
-Tranquila lo único que tienes que pensar es en que estás bien, a salvó y solo debes recuperarte- me dice muestras besa mi frente.
-Gracias Ben, ahora deberías volver al hotel y asi descansas más cómodo-
-No me iré de aquí, yo voy a estar cómodo aquí, así que no te preocupes por mi-
Después de explicarle cómo se dió el maldito accidente, este no deja de reprocharme el haber salido sin mi abrigo, con el celular con poca carga y muchas cosas más yo sólo niego, mientras este no deja de regañarme, como si fuera una niña.
-Ya se que cometí varios errores, pero es que no pensé mucho en lo que iba a hacer ví unos vídeos de ese lugar y le pregunté a un chico que estaba atendiendo la recepción del hotel y cuando me di cuenta que estaba lejos, ya todo empezó a ir de mal en peor- respiro profundo tratando de recomponerme para seguir hablando -Ahora por favor deja de regañarme cuál niña pequeña-
-Es que no sabes, lo que tuve que pasar, cuando ví que no te llegaban mis mensajes, ni mis llamadas y más cuando llegue al hotel y me dijieron que no habías vuelto de tu recorrido, me estaba volviendo loco Selena-
-Lo siento, no debí ser tan inconsciente-
-Lo que importa es que ya estás conmigo y ahora yo te protegeré-
-No es correcto, te agradezco que te preocupes por mí pero tú tienes a Rebeca y no quiero que todo se vaya al carajo por mi culpa- trato de ser sensata aunque siendo totalmente sincera, quiero y deseo que Ben termine su relación para que podamos estar juntos de una vez por todas.
-No me importa nadie más que tú, se que esto es una completa locura pero es la verdad, no puedo ni quiero alejarme de ti, así que porfavor te ruego que no me pidas tal cosa- Quedó anonadada con lo que acaba de confesarme y decido dejar de luchar contra todo esto.
…
Hoy me dan el alta de la clínica, estoy mucho mejor aunque me duele un poco el cuerpo, por suerte ya llegó el día que puedo irme aquí, le pedí a Ben que no llamara a mi familia, ni a mis amigas no quiero preocuparlos, ya estoy mejor y eso es lo que importa.
Veo ingresar a Ben, este había ido a ver el tema del papeleo, no quería que me preocupara por nada, la verdad que es un gran hombre y no puedo evitar sentir envidia por qué Rebeca tiene al hombre perfecto.
-Ya está todo listo, hablé con el médico, este me dió las indicaciones y la receta con algunos medicamentos que podrías necesitar-
-De verdad que no se cómo agradecerte todo lo que haz hecho por mi, gracias eres el mejor-
-Ya te dije que no debes darme las gracias, ahora es mejor que salgamos de aquí-
-Tienes razón, vámonos no soporto un minuto más en esta habitación-
Ambos salimos saludo a las enfermeras que pasan a mi lado, ya que estás se han portado de maravilla conmigo aunque solo estuve tres días internada. Suena mi celular y al verlo veo que se trata de Amanda, esta me estaba haciendo una videollamada, no atiendo la llamada, en cambio le mandó un mensaje avisando que estoy con mi jefe en una junta de trabajo.
Ya se que no debería mentirle pero es que no quiero que se preocupe, estoy bien y cuando llegue al hotel le hablaré, necesito un buen baño. Ambos nos subimos al auto, Ben le dice al chófer que vamos directo al hotel.
-Te dejaré unas horas para que hagas tus cosas, más tarde si quieres y estás de buen ánimo vamos a dar un paseo tranqui y luego tenemos una reservación en un restaurante- suelta esté, yo estoy encantada con todo lo que planeo.
-Me encanta la idea, obvio que quiero disfrutar de este lugar, ya pasé bastantes horas descansando, ahora sólo quiero pasarla bien-
-Perfecto, entonces nos volvemos a ver en unas horas, ahora debo irme, pero cualquier cosa que necesites, me avisas-
-Esta bien, ve tranquilo ya hiciste mucho por mi- cuando veo que está por protestar lo interrumpo -Y no sé te ocurra decir que no es nada lo que hiciste, cuando fuiste el que salvó mi vida, gracias a ti es que estoy bien y ya recuperada, así que ahora vete que se te hará tarde, nos vemos- suelto para luego salir cuánto antes y así ingresar al hotel.
El chico de recepción se acerca al verme y me dice que le alegra verme bien, yo le agradezco y voy directo al ascensor, estoy bastante agotada lo mejor será que me refresque y acueste un rato para recargar energías.
Al abrir la puerta de mi habitación, quedó sorprendida, hay un carrito que tiene un plato con varias facturas, otro con variedades de frutas, una canasta con tostadas, infusiones, bowl con mermeladas y muchas cosas más, pero lo que más me gustó es el ramo de flores, tiene muchos colores y una gran variedad de flores, es realmente hermoso, veo que tiene una tarjeta.
-“Siempre serás mi más hermoso error y mi más dulce condena”... Ben- muerdo mis labios tratando de contener mi sonrisa, la sonrisa que causa él, está que sólo le pertenece al mismo.
