Sin Mirar Atrás

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Con todo lo que ha hecho para distraerse y no pensar en Verónica, Santos se ha dado cuenta  que nada puede llenar o reemplazar el lugar que la mujer ocupa en su mente y en su corazón. Un poco confundido entre sus emociones y acciones, el hombre está organizando su ropa, ya que no había  tenido tiempo para sacarla  de su maleta. Cuando estaba sacudiendo una de sus camisas, vió caer aquel sobre arrugado que Verónica le había dado el día de su cumpleaños.

SANTOS: Veamos que me quería decir ese día.

El hombre abrió el sobre y se sorprendió al ver que era la imagen de una ecografía, en dicho papel decía que Verónica tenía 12 semanas de embarazo.

SANTOS: ¿Embarazada? ¿ Ella espera un hijo mío?._(se preguntaba emocionado por la noticia)

Sin embargo recordó que ese día él tomó el papel y lo tiró al piso sin siquiera verlo, recordó cómo dejó que sus amigos se burlaran de ella por su regalo “tan simple”. Ahora se maldecía una y mil veces por ser un idiota, se maldecía por no abrir el sobre, pues por sus estupideces y por querer quedar bien con sus amigos, se está perdiendo el embarazo de Verónica y si sus cuentas no están mal la chica ya ha de tener casi cinco meses de embarazo. Emocionado salió del departamento para ir a casa de su madre, ya que tal vez ella sabría dónde se estaba quedando Verónica.

MAGNOLIA: ¿Para qué la buscas? ¿Ya te diste cuenta de la clase de mujerzuela que es aquella por quién la dejaste?

SANTOS: Madre, Verónica espera un hijo mío, si sabes dónde está dímelo.

MAGNOLIA: jajajaj ¿que? ¿La irás a buscar para llevarla a vivir junto a esas perras que tienes a tu lado?

SANTOS: Madre, no estoy de humor para tus reclamos, dime dónde está Verónica.

MAGNOLIA: Escúchame bien lo que te voy a decir Santos Riquehiros. Verónica PERDIÓ el bebé el día de tu cumpleaños, ese día que la humillaste y permitiste que la humillaran e insultaran, tuvo un accidente y el bebé no sobrevivió, te llamó mil veces para que la ayudaras o al menos enviaras una ambulancia y tú lo único que hiciste fue  apagar el teléfono. Al día siguiente de su accidente me pidió que te llevara los papeles de divorcio, comprendió que ella y su hijo no significaban nada para ti y por eso te dejaría libre, libre para que siguieras procurando a la zorra que llamas amiga. Cuando te entregué los papeles, pensé que te enojarías, que irías a hablar con ella, que te negarías, Pero ¿qué fue lo que dijiste? "Está bien madre, yo también quiero terminar este asunto de una vez por todas". Firmaste los papeles y te comprometiste a no molestar más a Verónica... Deja de buscarla, ella ya no es tu esposa, se cansó de ser tu tapete, se cansó de ser humillada, de estar abandonada, se cansó de no ser nada en ese matrimonio._(le dijo con ira)

El hombre al escuchar las palabras de su madre se quebró completamente, como era posible que apenas se enteró que esperaba un hijo y ahora resulta que este está muerto, ¿Fue su culpa la muerte de su hijo?  ¿Si hubiera contestado, el bebé se habría salvado? ¿Si hubiera visto ese papel en el instante en que Verónica se lo dió, estaría hoy disfrutando del crecimiento de su bebé?

SANTOS: M-Madre, no me mientas, mi hijo no puede estar muerto…. mi pequeño no puede estar muerto._(con algunas lágrimas corriendo por sus mejillas)

MAGNOLIA: Lo está y es por tu culpa… Si no hubieras hecho a Verónica a un lado en su propia casa, ella no se habría ido, si no la hubieras humillado el día de tu cumpleaños ella no se habría ido y tenido ese accidente, si al menos le hubieras contestado, hubieses podido salvar a tu hijo….. La muerte de tu bebé es solo culpa tuya Santos Riquehiros…. por  estar de imbécil tras esa zorra perdiste a tu familia. _(reclamaba con enojo)

SANTOS: Si es una broma para hacerme reflexionar y que admita mi error, está bien admito que fui un idiota con Verónica, admito que debí darle su lugar como mi esposa y no dejar que los demás la maltrataran e insultaran, admito que no la he tratado como se debe._(Llorando con arrepentimiento)

MAGNOLIA:  de nada sirve que lo admitas ahora, tu arrepentimiento y tus falsas lágrimas no regresarán a tu hijo a la vida y no harán que Verónica te perdone por todo el daño que le hiciste.

SANTOS: ¿Dónde está Verónica? Madre, quiero hablar con ella.

MAGNOLIA: No sé dónde está y si lo supiera tampoco te diría, suficiente tuvo con aguantarte  durante cuatro años.

SANTOS: Madre, madre, dime qué no es verdad que mi hijo está muerto, dímelo por favor._(el arrepentimiento del hombre iba en creciente, haciendolo maldecirse por ser un idiota)

MAGNOLIA: Lo está debido a tu estupidez, se murió porque preferiste a esa zorra por sobre su madre….. Te pido que sigas con tu vida y no molestes a Verónica, haz tu vida con esa mujerzuela a la que tanto cuidas y defiendes.

SANTOS: Madre, con Pamela no tengo nada,  mi esposa es Verónica... madre, yo no me he divorciado de ella._(desesperado)

MAGNOLIA: Lo hiciste, te divorciaste sin el menor reparo, firmaste los documentos frente a mí diciendo que querías salir de eso de una vez por todas.

SANTOS: No me mientas madre, yo no recuerdo haber firmado ningún papel de divorcio._(confundido)

MAGNOLIA: ¿Cómo lo vas a recordar si tú mente solo la ocupa esa zorra que llamas amiga? Yo misma te entregué los papeles y te dije que eran los papeles de divorcio, los firmaste frente a mí. Cuando te iba a decir que Verónica se había accidentado y perdido el bebé, me callaste y me pediste que me fuera. Ahora sé hombre y responsabilízate de tus actos, reflexiona en cómo fallaste como esposo y como padre.

SANTOS: Madre, quiero ver a Verónica, quiero pedirle perdón por….

MAGNOLIA: Tu tiempo con ella terminó, Santos, no fuiste un esposo para ella, ni siquiera un amigo, fuiste su verdugo desde el día que te casaste con ella. Nunca la cuidaste y nunca la valoraste, ahora ya es tarde para arrepentimientos y disculpas sin sentido. Tus palabras no le devolverán a su hijo y tampoco le harán olvidar lo que has hecho y todo por defender a esas mujeres que solo te traen como un títere a su antojo…. Toma, espero que no molestes a Verónica._(entregándole el papel de divorcio)

El hombre tomó el papel y se dió media vuelta para ir a su auto, lágrimas de impotencia, desesperación, miedo, enojo, rabia, frustración y arrepentimiento bajaban por sus mejillas, en su interior sabía que su madre tenía razón, si Verónica perdió al bebé el único culpable era él, fue un desgraciado que por quedar bien con sus amigos quedó mal y le falló a su esposa y a su pequeño, ese pequeño que por su culpa no vería nunca.