La Transmigración de la Diosa Asesina

"¿Qué es esto, qué clase de dolor es este? ¿Por qué lo siento ahora? Antes no sentía este dolor, ¿será porque vi lo que pasó demasiado claro y recién ahora lo siento?", se preguntó Dewi en su interior mientras se sujetaba el pecho, ella vio lo que pasó, pero el dolor que sentía no era como el de una explosión, sino más bien un sentimiento.

"Qué lástima que en la casa de Dewi la asesina no haya cámaras de seguridad, si hubiera una grabación de video desde la casa de Dewi la asesina, sería muy fácil encontrar al culpable", dijo Zeiro.

"¿Quieres decir que en la casa de Dewi la asesina no hay cámaras de seguridad?", preguntó Dewi frunciendo el ceño.

"Sí, ¿por qué Dewi no instaló cámaras de seguridad en su casa? ¿Acaso estaba muy segura de la seguridad de su casa y al final ella misma sufrió un accidente?", dijo Zeiro apagando el proyector porque la grabación no era muy larga.

"¡Qué! Ya había colocado cámaras de vigilancia en todos los puntos, y ninguna se filtró en internet, esto es muy extraño, mis seguidores también saben que instalé cámaras de vigilancia, ¿por qué todos se callan y no investigan?", se preguntó Dewi en su interior mientras pensaba profundamente.

"¿Encontraste algo?", preguntó Dewi.

"Aún no, con solo este trozo de video no se puede encontrar nada, pero tal vez si le preguntamos directamente al novio de Dewi, todo se aclarará", dijo Zeiro.

"Es cierto, pero ¿hablará? ¿O ya está ocultando algo?", dijo Dewi.

"Eso creo. Vamos, te llevo a casa", ofreció Zeiro.

"No es necesario, me voy sola", dijo Dewi levantándose.

"No es bueno que una mujer camine sola por la noche", dijo Zeiro.

"Quiero hacer un maratón para fortalecer mi físico", dijo Dewi.

"Oh, ya veo, bueno, ten cuidado en el camino", le dijo Zeiro y la acompañó hasta la puerta principal.

Dewi comenzó a correr el maratón, porque el cuerpo de Dewi en este momento todavía está un poco rígido, parece que este cuerpo rara vez hace ejercicio y se mueve, ¿acaso se encierra más a menudo?

Y finalmente llegó a casa, luego trepó a la casa del segundo piso y entró en su habitación, inmediatamente tomó agua tibia en el baño y se limpió el cuerpo del sudor y luego se cambió de ropa.

"Tengo mucha sed", dijo Dewi tirando de su mesa y luego abriendo la puerta, se dirigió a la cocina y Anita se sorprendió al ver llegar a Dewi, bajó la cabeza fingiendo no ver a Dewi y siguió mirando su teléfono.

Dewi tomó la tetera y vertió agua en un vaso y luego la bebió, mientras que Anita miraba hacia la salida para irse.

Dewi sonrió y se paró frente a Anita.

"Mañana, ¿crees que tú y tus amigos quieren que vaya al baño de nuevo?", preguntó Dewi sonriendo con las manos en la cintura.

"¡No te acerques!", gritó Anita nerviosa.

"Si veo tu reacción, creo que no, oh sí, mañana me das un aventón en tu auto, últimamente mis pies están muy doloridos, espero que estés dispuesta a darle un aventón a tu pobre hermana, ¿verdad?", preguntó Dewi metiendo el cabello de Anita detrás de su oreja.

Anita siguió bajando la cabeza y temblando.

"Ah, no seas así, somos hermanas, no hagas que parezca que te estoy oprimiendo, quiero mucho a mi querida hermana", dijo Dewi sonriendo. Anita tembló y se cubrió la cara con ambas manos.

"¿Me vas a llevar?", preguntó Dewi abriendo las dos manos de Anita que cubrían su rostro.

"S-sí", asintió Anita a la fuerza, cerró los ojos.

"¡Okay! Entonces no te vayas primero, espérame. Si no, tu historia terminará", susurró Dewi acercando su rostro al oído de Anita.