Mi Hombre Es Un Mafioso

Pero a esa tipa que le pasa, solamente fui amable con ella en servirle una copa de vino, en cuanto escucho que el señor Branko llegaba se echó encima el vino, precisamente a su vestido y de inmediato puso la copa vacía en mi mano, que descarada, me dan ganas de quitarles sus extensiones, me puse a limpiar el pequeño desastre cuando ví salir a la tipa esa súper enojada, fulminando con la mirada. Unos minutos después bajo el señor con su traje de medida, ¡oh qué guapo!

- ¿nos vamos?-

- ¡oh, sí!-

- Olga lo hará por ti-

- bien- lo seguí de inmediato y me subí al auto. Unos minutos después de conducir llegamos a un enorme casino y nos bajamos

- ¡bienvenida!, este es el casino central, la más grande, Vlad se hace cargo del casino que está al norte-

- bien-

- ven- me guío a lo que parece ser una oficina- trabajarás al lado mío, te alcanzaré unos papeles para que lo veas si están bien, pero más al rato-

- me parece bien-

- ok, te enseñaré el lugar-

Danica Petrović

Después de que Vlad me hiciera el amor me metí a la ducha para irme al modelaje, hoy tenía fotos sobre una marca de un perfume que saldrá a la venta próximamente, así que lo hago siempre con calma y así salgo más temprano que lo habitual, y me gusta porque así tengo tiempo para ir con mi amor al casino del norte para ayudarlo con los manejos de los pasivos por las deudas, se un poco de eso, porque he estado tomando cursos de como manejar un casino, a veces a el lo encuentro cansado pero con unos besos y un te amo se le pasa.

Branko Petrović

Una semana después.

Dios no aguanto las ganas de probar esos labios y hacerla mía, cada día que pasa me gusta más esa mujer, no sé que me hicistes Mili, era una mañana, estaba en boxer en mi cama, de repente ví a Milica que entro con una montaña de sábanas y colchas que casi no veía su cara y los dejo a un lado de la cama

- ¡oh por Dios!, Branko lo siento, pensé que no estabas aquí- y se volteo dispuesta a irse

- Milica, detente- me levanté para cerrar la puerta con seguro, ella estaba toda apenada

- ¿se le ofrece algo señor?-

- Milica, eres tan hermosa, no sé que encantó usaste conmigo, todo ese tiempo he estado pensando en ti- me acerque despacio para besarla, ella correspondió de inmediato, me encantan sus besos, la abracé para profundizar el beso, sentí que ella puso sus manos en mi cuello, camine con ella hasta la cama y nos recostamos sin dejarnos de besar- no sabes cuánto te deseo- ví a sus ojos y los tenía dilatados, la volví a besar, la temperatura estaba ascendiendo

- tu a mí me gustas muchísimo Branko- eso me hizo sentir feliz, empecé a acariciar con mi mano por todo su muslo hasta llegar a su cadera, le fui quitando la blusa y de paso a su sostén, tenía los p*****s erectos, los chupe como si fueran unos dulces, se amoldean perfecto a mi boca- ¡aaah!, Branko- su gemido me volvió loco y la pegue a mi pecho

- ¡ooh!, Milica, eres perfecta- su contacto de piel caliente pegado al mío me alboroto de más, no aguante las ganas, le quite su falda con ti bragas, su c****o se veía rosadita y apetitosa, pero luego la sentí temblar- ¿qué pasa cariño?-

- qué pena contigo Branko, pero es mi primera vez-

- ¿qué?-.