Sámara es una mujer loba, que vive felizmente con su familia, a ella sueña con encontrar a su mate, pero cuando finalmente logra sentir su aroma, este se oculta, dejando una decepción en ella y su loba, pero ¿Por qué su mate se ha escondido? ¿Será alguien que ellas ya conocen?
Te invito a leer esta emocionante historia para descubrirlo…
NovelToon tiene autorización de Lulu ev para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Fantaseando
Estaba parado frente a la habitación, frustrado por no saber en qué estado encontraría a mi mate. Solo le rogaba a la diosa Luna que no me la quitara y me diera fuerza para seguir adelante después de esto.
Estaba por abrir la puerta cuando Samara se interpuso en medio. Nos molestó mucho que no nos dejara entrar, que empecé a perder el control, ya que no quería moverse de la puerta.
(Oriel y Sed): Sam, muévete. Serio.
(Samara): Ori, Sed, es mejor que no entren. Déjenla descansar un par de días. Nerviosa.
(Oriel y Sed): ¡Muévete o no responderé, Samara! Grita entre gruñidos.
(Samara): Salta del susto. Está bien, pero solo contrólense. Y otra cosa: no pueden tocarla para nada. Es el procedimiento del hospital y deben respetarlo. Triste.
Sam se quitó de la puerta y la abrí rápido para ver a mi mate. Lo que vi hizo que mi corazón se parara: de solo ver a todos los aparatos en los que estaba conectada me entró un miedo de perderla y no poder estar con ella nunca.
(Sed): Mi mate, ¿qué fue lo que sucedió? Enojado.
(Oriel): No lo sé, pero juro que van a pagar por lo que le hicieron. Con lágrimas en los ojos.
Con Samara:
Quién iba a pensar que dos de mis amigas eran las mates de dos de mis hermanos. Me duele ver a mi hermano así; nunca lo vi tan mal, pero ¿qué esperaba? Yo estaría igual o peor si hubiese encontrado a mi mate en ese estado.
(Samara): No te preocupes, pronto estará bien. Ella es fuerte, ha pasado por mucho. Esto no la detendrá; solo dale tiempo de mejorar. Lo abraza.
(Oriel): Llorando en los hombros de Sam. Tú sabes quién le hizo esto, ¿verdad? Dime quién fue, ¡va a pagar por lo que le hizo a mi mate! La mira, sujetando su brazo.
(Samara): Yo no lo sé, Oriel. Nerviosa.
(Oriel): Deja de mentir, Samara. Tú sí sabes. ¡Dime de una vez antes de que pierda la maldita cabeza! Apretando sus brazos con fuerza.
(Samara): Se queja del dolor. ¡Te dije que no lo sé, Oriel! ¡Suéltame!! ¡Me estás lastimando! Forzando, asustada.
(Jaret): Entra y hace que la suelte. ¡Te dije que la soltaras! ¡No ves que la estás lastimando! Gruñe enojado.
(Samara): Jaret, amor, por favor, tranquilo. Salgamos de aquí, no hay que formar un problema. Ella tiene que descansar. Empujando a Jaret hacia la salida. Oriel, solo cuídala, no hagas nada de eso. Me encargo yo; tú solo dale fuerza, porque si es tu mate, tú puedes ayudarla. Saliendo de la habitación.
Ya afuera, mis padres y hermanos están hablando con las chicas, y me relajé al ver que no escucharon nada de lo que pasó. Mientras Jaret se dio vuelta para verme:
(Jaret): Mi luna, ¿estás bien? Revisando su brazo.
(Samara): Sí, amor, estoy bien. No te preocupes, no pasó nada. Mi hermano solo está sufriendo por su mate, y lo comprendo; está mal. Dándole un beso para que se calme.
(Jaret): Estaba con ganas de volver y arrancarle la mano por haber tocado a mi mujer, pero con un solo beso de ella me calmé. Está bien, amor. Solo vámonos para que puedas descansar. Hay que dejarlo un tiempo a solas con su mate así pueda calmarse._ Agarrando su mano.
(Samara): Mamá, papá, chicas, es hora de ir a descansar. Oriel se va a quedar con su mate; yo volveré más tarde para que él vaya a descansar. Sonríe.
(Joel): Se lo terco que es… no creo que se separe de ella hasta que se recupere. Suspira.
(Aslan): Yo y mi mate nos vamos primero para que descanse. Vámonos, lindura. Sonríe, agarrando su mano.
(Luna): Vámonos, lindo. Nos vemos más tarde, chicas, y hablaremos lo que dejamos pendiente. Sonriendo.
(Megan): Ay, espero que tenga nietos pronto. Sonriendo. Sam, tú te irás con Su Majestad. La mira.
(Jaret): Por favor, suegra, solo dígame Jaret. Sonríe.
(Joel): No, la manada Luna Roja está lejos. Lo mejor es que vaya a casa, así pueda descansar y llegar a tiempo para ayudar a su hermano. Serio y celoso.
(Megan): Ya, amor, deja tus celos. Regañando. Jaret, creo saber que tú tienes un apartamento aquí cerca. Es mejor que Sam vaya contigo; le queda más cerca para volver a suplir a su hermano. Sonríe pícara.
(Jaret): Sí, suegra, tengo un apartamento como a 5 cuadras de aquí. No se preocupen, la cuidaré bien. Sosteniendo su mano.
(Azra): Le susurra a Sam. ¡Diviértete con ese bombón! No te preocupes, vendré yo a suplirte por si no puedes. Le guiña un ojo.
(Morgan): ¡Sí que tienes suerte! No cualquiera se coge al rey alfa. Muriendo de la risa.
(Samara): ¡Ya cállense, pendejas! ¡Dejen de decir idioteces! Susurrando, roja.
(Joel): Cachorra, ¿estás bien? ¿Estás roja? ¿Acaso tienes fiebre? Preocupado.
(Samara): Estoy bien, papá. Es que solo tengo sueño. Es mejor que nos vayamos, si ya es re tarde y todavía tengo que volver. Saliendo rápido hacia el elevador.
(Jaret): Solo la ve con una sonrisa. Es mejor que la lleve a descansar, con su permiso. Yéndose.
(Megan): Espero y aprovechen el tiempo a solas. Sonriendo feliz.
(Joel): ¿De qué hablas, mujer? Enojado. Mejor también nos vamos. Azra, vámonos, y tú, Morgan, vendrás con nosotros. Llevándose a todas rápido.
Con Samara:
(Samara): Lo siento por mis padres, a veces son algo especiales. Sonríe.
(Jaret): No te preocupes, mi luna. Solo vamos a que descanses, debes estar agotada. Sosteniendo su pierna.
(Samara): Roja por la acción de Jaret. Sí, está bien, vámonos a descansar. Nerviosa.
Íbamos en silencio. No era nada incómodo; se trataba de solo relajarse con su aroma, que hacía que me agarre color, y más con su mano ahí. Me hace pensar cosas que no debería, ya que eso sería un problema para mí.
(Nerea): Es nuestro mate. Está bien que fantasees con él, ya que pronto él podrá cumplir todas tus fantasías. Pícara.
(Samara): ¿De qué hablas, Nerea? Ni siquiera hemos tenido nuestra primera vez, y tú ya quieres pensar cosas indecentes que solo serán un problema para nosotras. Seria.
(Nerea): Hay, no te hagas. Sé bien que con un solo roce de nuestro alfa te descontrolas. Además, yo también quiero estar con él, y no veo la hora de que se descontrole con nosotras y haga lo que quiera. Pervertida.
(Samara): Sabes que mejor no te hablo; solo dices puras babosadas. Cortando su comunicación.
(Jaret): Mi luna, ¿estás bien? Te veo inquieta. Preocupado.
(Samara): Eh, sí, estoy bien. Solo estaba hablando con Nerea de algunas cosas. Sonríe.
(Jaret): Está bien. Te estaba diciendo que ya llegamos. Sonríe.
(Samara): Pensando. Ay, Diosa, por favor, que me pueda controlar en esa habitación con semejante bombón ante mí. Suspira.
Jet _ avión