Te Regalo Tu Libertad -

Axel:

-Abre tus piernas y no las cierres, si las cierras te dolerá más- le indico a esta hermosa mujer.

- Pero no quiero, no estoy lista-

responde llorando mientras trata de cubrir su cuerpo con sus manos.

- Si quieres que no duela, hazme casó, por qué si te pones en ese estúpido plan, te voy a tomar por la fuerza y no tienes idea de cuánto té dolerá- le advierto.

- No por favor- súplica la muy tonta, como si eso fuera a cambiar el hecho de que la haga mía.

-Abre las piernas con un puto demonio... - Aprieto sus piernas y ella en un quejido sede - Así está mejor- le respondo y doy suaves manasos en sus piernas.

- Quita las manos de tu cuerpo - Ya Axel por favor- responde con voz quebrada -Hazlo- le ordenó y poco a poco quita sus manos de su cuerpo, la vista es exquisita y más con las luces encendidas, me enderezó un momento para admirar su hermosa figura, su rostro que aunque esté llorando se mira tan hermosa y deliciosa, no puedo creer que voy a hacer el primero y único en su vida, coloco mi miembro sobre su intimidad y la masajeo un poco ella la mira por un momento y luego aparta su mirada llena de lágrimas.

-¿Te gusto lo que ves? Por qué a mí sí me encanta lo que veo, ella no responde solo solloza.

Me coloco sobre ella y a la fuerza beso su boca, su respiración es acelerada, y su cuerpo se siente tenso, (da igual) sigo besándola, bajo por su cuello hasta llegar a sus pechos dónde me entretengo un rato, escucho como se le escapa un ligero gemido, y eso me prende más, con delicadeza acaricio su cuerpo, poco a poco siento como se relaja y es cuando coloco mi miembro en su entrada, nuevamente tensa sus piernas.

- Relájate, después de un rato te va a gustar - susurro en su oído, ella no dice nada, solo su respiración es más fuerte y sus manos se aferran al edredón sobre la cama, doy la primera estocada, su intimidad es muy pequeña para mi tamaño y no me gustaría lastimar la más de la cuenta, por qué estoy seguro de que voy a pedir más de ella.

- A, Axel- dice, está vez su llanto es aún más fuerte, -Relájate y no cierres las piernas - Me duele- dice llorando.

- Beso, sus labios para callarla, vuelvo a dar suaves estocadas hasta que entro en ella, me detengo un momento al sentir sus uñas enterrarse en mi espalda, eso me prende más y empiezo a devorarla, beso cada parte de su cuerpo, mientras la embisto chupo uno de sus pechos, siento estar en la gloria, coloco sus delicadas piernas sobre mis hombros, entro en ella quien ahora tiene sus manos sobre su cabeza, sus senos rebotan, sé que, aunque no lo demuestre, ella lo está disfrutando, lo sé por su forma de morderse su labio inferior, sus ojos siguen cristalizados, pero da igual, se tiene que acostumbrar.

- Para Axel, por favor, para ¡Axel!- grita mientras se encorva su espalda y entierra sus uñas en mis antebrazos, siento como una humedad moja el edredón, se deja caer sobre la cama y sus piernas tiemblan, beso cada una de ellas, pero yo aún no he terminado, La coloco boca abajo y levanto su redondo trasero, su postura es torpe.

-Pega tu pecho a la cama y levanta tus caderas-

No dice nada solo sede - Relajate- digo entre jadeos.

-Mmm...- Escucho su suave voz y sé que lo disfruta.

Empiezo a embestirla y sus suaves glúteos rebotan en mi ingle, la vista es maravillosa, no aguanto más y le doy nalgadas dejando marcas rojas .

-Mmm- escucho esta vez acompañado de llanto, ignoro eso y continúo, tomo su suave cabello y lo jalo, su espalda está llena de sudor, se ve tan excitante, por último suelto su cabello, y me inclino para besar su cuello y espalda, pero, recuerdo como ese perro de Cristian la besa en la entrada de su departamento y los celos se apoderan de mí - Eres mía- muerdo con fuerza una parte de su cuello.

-¡Auch!- Grita de dolor

Y trata de separarse de mi, pero no se lo permito, la volteo quedando arriba de ella - ¡Eres un animal!- grita mientras llora, pero mi deseo por ella es mayor así que la tomo por la fuerza y la penetró, ella lucha por liberarse pero es inútil - Ya casi termino- respondo enmedio de un jadeo, a la fuerza marco su piel, sigo embistiendola hasta que por fin lleno con mi semilla cada parte de ella.

Mi corazón late con fuerza, estoy bañado en sudor, ella queda agotada también, la abrazo con fuerza apesar de que ella no me quiere cerca, pego su espalda a mi pecho, estiró mi mano y tomo el control para apagar la luces, que damos en total obscuridad, escucho como solloza, pero no le doy importancia, me aferró a ella y caigo dormido.

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Lily:

La luz del día por fin se hace presente, mis ojos están hinchados y me arden, no sé en que momento me quedé dormida, me siento tan extraña, al menos al despertar no está este maldito.

Desperté envuelta entre las sábanas de esta cama, intento levantarme mero mi parte baja me duele, tengo un ligero sangrado que seguramente ya manche todas estas sábanas, mis ojos se humedecen al recordar lo que pasó, todo fue tan extraño, esa sensación punzante en mi vientre y luego los latidos de mi corazón acelerado, ¿será el famoso "orgasmo"? Pero nunca me imaginé que Axel, el sujeto del que tanto he deseado sacar de mi vida, fuera el primero, cada vez que pienso en él, es solo malos recuerdos, puras discusiones, y su maltrato verbal, además me trató bruscamente, lo odio tanto, abrazo mis piernas y lloro.

-¿Y ahora que pasará con Cristian?, Clara pensará que soy una terrible persona que no le tuve confianza y defraude su amistad, definitivamente no quiero estar aquí con Axel, pero también recuerdo el arma sobre mi cabeza... Eso me heló la sangre... ¿Qué voy a hacer?

La puerta se abre y entra Axel acompañando de una mujer de no más de 40 años - Ayuda a mi mujer a asearse, cambié las sábanas mientras le traen el desayuno, más tarde regreso por ti, te advierto, no intentes nada estúpido y tú no pienses en ayudarla, está prohibido hablar con ella.-

-Entendido señor Colombo- responde la mujer y yo no tengo cara para verlo, siento pena y coraje.

Llega otra mujer más joven con ropa y una cosmetiquera -vamos señorita la ayudaré a levantarse.-

Axel sale de la habitación con su teléfono en la oreja, en el baño veo mi cuerpo lastimado, mis brazos con moretones la mordida cerca de mi cuello y sus "marcas" en mis pechos -maldito perro-

Tomo una ducha y me coloco un protector sanitario por si acaso mancho, me da vergüenza que las empleadas miren las sábanas manchadas, la ropa que me dan es comoda y me cubre las marcas, en gran parte del día no veo a Axel sino hasta después de las 5:00 pm, llega con una enorme caja blanca, y una mujer lo acompaña.

-Rápido cámbiate, me vas a acompañar al evento familiar- Dice mientras se quita ese traje y entra al baño - Ella es maquillista, te ayudará en todo-

-No quiero ir-

- No te estoy preguntando ¿O si?-

se mete al baño y la chica sin decir nada me coloca una mascarilla para desinflamar mis ojos hinchados por el llanto de esa noche.

Después de un rato Axel sale del baño envuelto solo por una toalla en su dorso, entra al closet y no sale hasta despues de un largo rato.

- Te espero afuera, y más te vale sonreír -

No digo nada solo lo miro de mala manera y volteo la mirada hacia la ventana.