Mi Esposa

Hugo entró en la gran habitación de la clínica, su corazón se sentía desconsolado al ver a la muchacha que estaba en la cama.

- ¡Cariño! - Dijo en un hilo de voz Lana

- ¡Mi princesa! - Hugo se acercó y la tomo de la mano - ¡Lo siento! ¡Lo siento! No llegue a tiempo

- Me salvaste, gracias mi Hugo y eso es lo que cuenta -

- Lamento no llegar a tiempo,

- Tranquilo, lo importante es que me salvaste. Lo demás era inevitable que pasará

- ¡Mi Lana! -

- Te amo - dijo Lana con una sonrisa - Gracias por ser mi héroe favorito

- ¿Cómo te sientes?

- Bien, me siento bien. ¿Cuánto tiempo ha pasado?

Hugo la miro, no sabía si debía decirle.

- Hugo, dime ¿cuánto tiempo ha pasado?

- 2 años, Lana

Lana no respondió solo se limito a mirarlo.

- Te ves más guapo - dijo de pronto después de un largo silencio

- ¿Es una forma de decirme que soy más viejo?

- jajaja - Lana se rió levemente, ya que su voz era algo ronca - Eres un viejo muy guapo

- Jajaja este viejo te quiere mucho

- ¿Que ha pasado en estos dos años? -

- Todos hemos estado pendientes de ti, con la esperanza de verte despertar y lo has logrado. Eres una guerrera

- Gracias, Jonas me lo dijo y Matías si que ha crecido.

- Tampoco tanto, está igual

- Eso es porque tú lo ves todos los días. Yo no y para mí, está más alto

Hugo sonrió feliz al verla como ella sonreía.

- Aparte de cuidarme, ¿Que más hay? - Pregunto Ella

- Me voy a casar - revelo Hugo

- Felicidades - Una sonrisa nostálgica se dibujo en su rostro - Creo que me he perdido de muchas cosas

- No tanto -

- ¿Con Maya? - Pregunto Lana

Hugo asintió

- ¿Cómo está ella?

- Supongo que está bien -

- ¿Supones? ¿Cómo es que supones? ¿No eres su novio?

- Es difícil de explicarte Lana

- Hugo ¿Que has hecho? -

- yo nada

- Te conozco perfectamente, no me engañas.

- Acabas de despertar, debes descansar

- ¿Más? Dos años me parecen suficientes - Replicó ella - Quiero saber, cuéntame

- La verdad, es que ya estoy cansado con ella. Solo que aún no lo sabe.

- ¿No le dices nada aún?

- No - Hugo bajo la mirada

- Hugo no seas cobarde ¿cuando le dirás? ¿Cómo es que dices que te vas a casar?

- Falta la ceremonia religiosa, ya sabes

- Quisiera tener con que darte por la cabeza, ¿Por qué los hombres son tan brutos?

- ¡Hey!

- Hey nada, solo espera que salga de aquí y la buscaré yo misma

- Tu no vas hacer nada, no te atrevas

- Por supuesto que sí me atrevo, no voy a permitir que la engañes

- No la estoy engañando

- Claro que sí lo haces

- No te alteres Lana, no es bueno en tu estado

- ¿Cómo está mi bebé? - pregunto cambiando de tema

- Te extraña

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

Manolo estaba furioso, deseaba tanto a Maya, pero ahora la sentía muy lejos. Quería tenerla solo para él y los planes que en su mente estaban para ella, los llevaría a cabo, sin importar lo que tuviera que hacer para lograrlo

- ¡Jairo!

- Si, señor dígame

- ¿Has investigado?

- Si, señor

- ¿Qué has encontrado?

- Nada - el hombre agachó la cabeza, sabía que su jefe no estaría contento con la respuesta

- ¿Nada? ¿Eres inútil? - Dijo Manolo con frialdad

- Señor he investigado en todas partes, no hay anuncios de un matrimonio con la Señorita Smith

- ¡Imposible! - El hombre enfureció dando un golpe al escritorio - Gustavo Smith me rechazó la oferta, porque alguien le ofreció más

- Pero no se encont.....

- ¡Cállate inútil! - Manolo lo señalo - Mueve tu trasero y consigue esa información, de lo contrario serás carne muerta para mis tiburones

Jairo tragó saliva y palideció ante la amenaza, pues el mismo ha sido testigo de lo despiadado que es Manolo

- Si señor

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Los días fueron pasando y el día de la boda se acercó. Ava con ayuda de Olga, logro que el vestido fuera su talla. Gustavo no entendía por qué tanto misterio entre las dos, pero tampoco busco la manera de indagar más. A él solo le importaba algo, el dinero.

- Ava - Olga llamo la atención de su hija porque está se miraba al espejo como le quedaba el vestido de novia

- Si mamá

- ¿Maya asistirá?

- No mamá, ella no lo hará puedes estar tranquila. Tampoco va a interrumpir haciendo una locura, ambas sabemos lo que ella ha rechazado este matrimonio.

- Si tienes razón, solo que no estoy muy convencida

- Está noche será la señora Moore - Ava sonrió - tendré en el poder a mi esposo, te lo aseguro madre

- Eso espero hija

- Por cierto, lo que mi papá me está dando para la universidad, lo puedes usar

- ¿Qué? - Olga la miro confundida

- Mamá tendré un esposo, así que él será el encargado de pagar todos mis gastos e incluso la universidad

- Solo espero que tu padre no esté molesto

- No lo estará, a él lo único que le importa es el dinero que va a recibir, da igual quien de las dos hijas se case

- Terminemos contigo, solo faltan unas horas para que vengan a buscarte - Olga cambio el tema - Estás hermosa hija

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- Tienes que ir Maya -

- No lo haré - Maya se lanzó en la cama - ¿Para qué?

- Si Ava se está haciendo pasar por ti, tú tendrás que hacerlo por ella

- Claro que no - Maya negó - además si me presento, quizás descubran todo este plan

- Yo insisto, no debiste aceptar eso - Brisa no estaba de acuerdo con ella - Tienes que salir de esta casa Maya, tu padre es una *****, la mujer una bruja que te ha humillado y la hija ni se diga una zorra que se aprovecha de otros

- ¿Qué tal el modelaje? -

- No me cambies el tema Maya

- No lo estoy haciendo Brisa, que exagerada eres - Maya rodó los ojos - Ya no quiero hablar ni de la boda, ni quiero saber de los Moore. Para irme de aquí no necesito ayuda de nadie, ya conseguí un apartamento por lo que me iré mañana

- ¿Qué sabes de tu esposo fantasma? -

- Nada, en el acta que tengo únicamente está el nombre. No creo que aparezca, me toca averiguar si este documento es legal y en dado caso que sea, como hago para divorciarme.

- Eso te pasa, por hacer locuras.

- ¿De quién fue la idea? -

- Fue mía, pero no era así tenías que buscar alguien que estuviera dispuesto, que conocieras para después divorciarte, no que te casarás con un fantasma.

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En la mansión Moore, todo estaba listo para la boda.

- ¿Está listo? - Gilda entro en la habitación de Hugo

- Si mamá - respondió Hugo a la vez que se acomodaba la pajarita

- La novia está en camino, tienes que ir al jardín.

- Voy a esperar, tengo que verla primero

- ¿Crees que sea Ava?

- Eso es lo más seguro.