Brenda Gutiérrez es una joven de 25 años. era una chica dulce y alegre, creía en los finales felices hasta que conoció un hombre que le arrebató la felicidad y las ilusiones, ya no creía en ese sentimiento llamado amor. las decepciones y la perdida de su bebé al nacer; la convirtieron en un ser sin sentimientos, cerrando así su corazón a ese sentimiento llamado amor...
Santiago marranzini un empresario español tiene 28 años, es dueño de una cadena de hoteles, es el sueño de cualquier mujer. no es el típico hombre mujeriego ya que él cree en el amor, solo espera que llegue esa mujer que llené su corazón. Podrá Santiago derribar esa muralla que ha puesto Brenda a su corazón..
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capitulo 14: RENATA GUTIÉRREZ.
Mi nombre es Renata Gutiérrez Martínez, tengo 47 años. vivo en México en una pequeña casa con mi hija Brenda, aunque no es muy grande, mi hija y yo somos felices. no soy casada ni tengo pareja pues desde que mi hija nació me he dedicado a su cuidado, además de que solo tuve un hombre en mi vida con el cual duré solo un año de novio pero desde hace ya 25 años no se nada de él, justo cuando le diría que tendríamos un bebé.
muchas veces fui a su casa a a buscarlo pero su madre siempre me echaba de allí, decía que su hijo ya era feliz y que había formado una familia. no volví a buscarlo más pues todo el trato que esa señora me daba me causaba mucha tristeza y sabía que podría afectar a mi bebé, además si el nunca apareció a darme la cara pues era cierto lo que su madre decía de él.
Decidí dejar de llorar porque mi hija no era la culpable de tener el padre que tiene y aunque para él no signifique nada para mí el era el amor de mi vida, tanto amor que la decepción que provocó en mi hizo que cerrara otra vez las puertas al amor.
volví a esa casa dos años más tarde con mi hija Brenda en brazos, pero otra vez la señora Victoria me hecho, pero ahora ni siquiera le importó que llevará a su nieta en brazos.
finalmente me di por vencida pues la señora me mostró unas fotos de él con un niño más pequeño que Brenda y una mujer. ahí todas mis esperanzas de que esa señora estuviera mintiendo desaparecieron.
- señora Victoria: que te creías, que mi hijo se fijaría de verdad en alguien como tú ? ja no me hagas reír no eres más que una mujer sin clase la cual nunca entrará en mi familia.
- ¡eso lo sé señora me lo ha dejado muy claro. y no se preocupe nunca más buscaré a su hijo! solo dígale que si algún día quiere conocer a su hija solo me busque, ella no tiene la culpa de que yo no haya sido suficiente para entrar a esta familia. - le respondí con mi frente en alto.
- ¡¡nunca!! esa bastarda no conocerá a mi hijo, buscale a su verdadero padre.
- eso sí no se lo permito, a mi hija la respeta por ella soy capaz de lo que sea incluso pegarle a una persona mayor que yo!! espero que algún día no se arrepienta de todo esto. porque espero vida y salud para verla a la cara y gritarle todas sus verdades. le dije retirándome por última vez de esa casa.
ese mismo día me fui de ese lugar, me fui al D.F y en cuanto llegue con los ahorros que tenía me cambié el apellido de mi padre por los dos de mi madre, así si esa señora le da por buscarnos para hacernos daño no me encontraría.
he salido a delante sola con mi hija, aunque no fue fácil lo he logrado. desde ese momento entendí que las mujeres somos capaces de lograr muchas cosas sin necesidad de un hombre a nuestro lado yo lo logré porque sobre todo el se perdió ese ser maravilloso que alumbra mis días, cada vez que quería sentirme triste, cansada y sola ella me abrazaba y me mostraba esa sonrisa que ilumina todo mi ser.
mi hija Brenda siempre ha sido una niña muy inteligente y dócil. se que aveces se siente mal por su cuerpo curvilíneo, pero la hago entender que cada persona es única, no nos hace mejor persona nuestro físico sino nuestra personalidad y la nobleza de nuestro corazón.
me siento feliz que aunque no le di más hermanos la vida se encargó de ponerle dos chicas maravillosas a su lado. carla y Doris son más que sus amigas son sus hermanas.
ellas estudian juntas desde el jardín de niños y ahora hasta a la misma universidad, aunque no podía pagarle esa universidad ella se apuro por sacar las mejores calificaciones y así le otorgaron una beca.
