Esta es la continuación de la primera novela de la saga, titulada; NO ES TU HIJO.
Cyrus Vidal, al nacer en una familia adinerada, crece sabiendo aprovechar el poder que le fue otorgado desde su nacimiento, logrando encontrar placer en el caos que el mismo causaba, aprovechándose de las personas a su alrededor y engañándolas.
Uno de sus mayores timos, era cuando se hacia pasar por su hermano gemelo, Ethan, logrando asi, tener lo mejor de ambos mundos, sin importarle quien saliera herido en el proceso de su diversión.
Aunque como todo, siempre aparece un rival, en el caso de Cyrus, se trataba de Nyra, la mejor amiga de Ethan a quien quería ver sufrir sin importar el costo.
Es asi como después de descubrir el amor no correspondido de la mujer por Ethan, Cyrus descubre la forma de verla a sus pies, "El y yo somos iguales, ¿quieres usarme como su sustituto?"
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Capitulo 13. Amor ciego
La relación entre Nyra y Cyrus, públicamente no había sufrido cambio alguno, continuaban siendo dos simpes conocidos, quienes se limitaban a hablar solo lo preciso en la oficina, en la mansión de los Vidal, eran dos extraños, a excepción de los escasos momentos en los cuales Cyrus se acercaba para intervenir en las conversaciones de Nyra e Ethan, con el único propósito de causarles molestia.
- Ja, ja, ya quisiera yo tener una piel así de suave – le dice Ethan a Nyra, ambos se encontraban en el jardín
- Es un rasgo de los Omegas, señor líder – le dice Nyra siguiéndole el juego, ambos se veían relajados, riendo de las tonterías que hablaban
- Es un rasgo exageradamente suave, es como tocar a un pequeño conejo esponjoso – le dice Ethan riendo
- No te burles de mi genética – le dice Nyra dándole con el puño en el hombro – además, no es exageradamente suave – dice sobando su brazo para confirmarlo
- Eso es porque es tu piel y ya estás acostumbrada – le dice Ethan tocando la mejilla de Nyra de forma suave – pero si es exageradamente suave – le dice viéndola fijamente
- Yo me pregunto, ¿Qué sucedió con aquella Omega embarazada? – dice Cyrus tras ellos, quienes voltearon hacia él sorprendidos por la repentina intervención - ¿Interrumpo algo? – les dice caminando para estar frente a ellos
- ¿Qué podrías estar interrumpiendo, Cyrus? – le dice Ethan en tono serio
- Mmmm, no lo sé – dice mientras toma asiento frente a ellos – se veían tan íntimos, que incluso podría pensar que estaban coqueteando – les dice con una sonrisa maliciosa – algo que sería cómico, ya que hasta donde yo sé, tú tienes un compromiso con una Omega, ¿no es así, Ethan? – le dice intrigante
Nyra voltea a ver a Ethan, tal vez se había olvidado de aquel pequeño detalle, el cual Cyrus había traído a colación, con el único propósito de crear la discordia.
Ethan miró a Nyra, y luego suspiró.
- No he olvidado nada, Cyrus – le dice serio – Así que, ¿podrías dejar de ser la manzana de la discordia por tan solo un momento? – le dice
- Mmmmm, dejame pensarlo, no – le dice en tono descarado
Suena el teléfono de Nyra.
- ¿Si? – dice atendiendo la llamada, mientras Cyrus miraba a Ethan de forma calculadora – estaré allí en media hora – dice antes de colgar la llamada
- ¿era tu padre? – le dice Ethan viéndola suspirar
- No – dice tomando sus cosas y levantándose de la mesa - lo siento, debo irme – le dice apresurada – después te cuento – le dice a Ethan antes de marcharse
Cyrus e Ethan quedaron solos en el jardín, al cabo de unos segundos que Nyra se marchara, Cyrus se levantó de la mesa.
- ¿Ahora que Nyra se retiró, tú también piensas hacerlo? – le dice Ethan en tono perspicaz – es interesante que solo estas alrededor mío cuando Nyra se encuentra cerca, ¿no te parece que eres muy obvio? – lo mira fijamente
- Ja, ja, tienes mucha imaginación, Ethan – le dice riendo – aunque a mí me parece más interesante el hecho de que un santurrón como tú, se atreva a coquetear con una Omega, mientras está esperando un hijo de otra – le dice en tono malicioso
- Sabes, aunque intentes parecer tus comentarios en tono malicioso, creo que solo estabas celoso y por eso decidiste intervenir, pretendiendo que solo querías ser molesto – le dice Ethan, mostrándose seguro con su conjetura
- Ja, ja, sabes lo que pienso de los celos, Ethan, tu teoría pudiera ser cierta, si estuvieras hablando con otro tipo de persona – llega un mensaje al teléfono de Cyrus. Saca el teléfono de su bolsillo y lo revisa, luego de leer el mensaje, sonríe – debo irme, pero fue entretenido escuchar tus tontas suposiciones – le dice antes de irse
Con tan solo utilizar las palabras “esta noche” en el mensaje, fue suficiente para Cyrus el saber a lo que Nyra se refería, así que, era trabajo de él, el encargarse de tener todo listo, algo que no le tomó mucho tiempo, después le respondió al mensaje de la mujer, “Diez de la noche, en el mismo lugar de la última vez”
Así era como llevaban su nueva “relación”, durante el día y frente a todos eran simples extraños, mientras que, en las noches, se encontraban para fingir ser dos amantes enamorados, aunque nada estaba más lejos de esa realidad, porque mientras Cyrus solo disfrutaba de jugar con la convicción y mente de Nyra, ella por otro lado, solo lo utilizaba a él para reemplazar a Ethan, de quien estaba enamorada.
- ¿Qué haces? – le dice Nyra notando que Cyrus acariciaba su espalda, causándole un cosquilleo
- Quiero ver si es verdad que tienes una suavidad exagerada – le dice acariciando su hombro de forma seductora
- Qué tontería, ¿hablas del comentario que hizo tu hermano? –le dice con una voz temblorosa
- Aunque tu sabor si es exageradamente delicioso – le dice lamiendo su cuello, obviando la pregunta de la mujer
Aunque fuera simplemente un juego, ¿Qué había de malo con disfrutarlo y poder matar su curiosidad?
Quizás, lo que volvía más interesante toda esa situación, era la entrega que mostraba la mujer cuando estaban juntos, como si realmente lo amara y estuviera con el verdadero Ethan, obviamente era aún más estimulante para continuar, porque mientras más se compenetrara en él y le siguiera el juego, mucho más rápido podría obtener de ella lo que quería, y eso era, la satisfacción de verla derrotada, sin esperanzas y desolada.
Pero para ello, primero debía actuar muy bien en su papel.
La mañana siguiente en el hotel, como en cada ocasión, tomaron el desayuno juntos, al principio Nyra parecía un tanto incomoda, con esa situación, pero ya pasado un mes y medio, se ha vuelto más espontánea y abierta a la idea de compartir cada mañana acompañándolo para desayunar. Sin saber, que tan solo estaba cavando su propia tumba al seguirle la corriente a un hombre calculador.
- Espero no estés muy apresurado por irte – le dice Nyra mientras desayunaban
- ¿Por qué? – le dice curioso
- Ethan me recomendó un postre nuevo, pedí que lo trajeran – le dice Nyra de forma casual
- No soy muy fanático a las cosas dulces, pero, por ti hare una excepción – le dice sonriéndole de forma cariñosa
Al cabo de unos minutos tocaron la puerta de la habitación, Cyrus se levantó para abrir, servicio a la habitación le entregó el pedido y luego se machó.
- Tiene buen olor – le dice Nyra en el instante en que Cyrus dejó el dulce en la mesa – y se ve delicioso – dice tomando una porción y colocándola en su plato.
En ese instante, Cyrus recordó algo que había pasado por alto.
- ¡Oye!, ¿Por qué haces eso? – le dice Nyra en el instante en que Cyrus apartó el plato lejos de ella.
- Esto, tiene canela – le dice serio – tu eres alérgica a la canela – le dice
- No, ese postre no tiene canela, de tenerlo, Ethan no me lo hubiera recomendado – le dice tratando de recuperar el plato.
- Nyra, yo soy un Alpha, por lo tanto, mi sentido del olfato es más agudo que el tuyo, créeme cuando te digo que, esto, tiene canela – le dice tirando el postre al suelo, una vez sucio, ella ya no podría insistir en comerlo.
- Que desperdicio, ¿tienes idea de cuánto costo? – le dice molesta
- Luego te lo compensare, ahora espera un momento – comenzó a llamar al restaurante de donde Nyra había pedido el postre – Buenos días, quisiera confirmar con ustedes si el postre del cual le acabo de enviar la fotografía, tiene entre sus ingredientes la canela – dice de forma tranquila
Coloca en alta voz la llamada
- El personal de la cocina me acaba de confirmar que efectivamente, ese postre tiene canela, señor – le dice la voz de la mujer que atendió a Cyrus - ¿tiene alguna queja, que desee realizar? – le dice la mujer
- No, ninguna, muchas gracias – le dice colgando la llamada, mientras observaba a Nyra, quien estaba en silencio sin saber que decir – te dije, que tenía canela – le dice en tono altivo
- Gra… gracias – le dice bajando a cabeza
- Solo cumplo con mi parte del trato – le dice acariciando su mejilla mientras le sonríe – por favor, se más cuidadosa en el futuro – le dice amable
Era por eso que Cyrus, prefería no tener sentimientos hacia ninguna persona, porque llegan a cegar el juicio, hasta el punto en que descuidan incluso su propia salud.