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El Traidor

El Traidor

Status: En proceso
Genre:Amor tras matrimonio
Popularitas:26.9k
Nilai: 5
nombre de autor: @maryurisve

Rómulo Carmona Jr. es hijo del hombre más poderoso y temido del país y ante el mundo, es el heredero devoto, y la sombra perfecta de su padre. Pero en su interior, lo odia con cada fibra de su ser, porque Carmelo Carmona, es un tirano que lo controla todo, y ha decidido su destino sin dejarle opción: un matrimonio por conveniencia con Katherine León.
Para Rómulo, casarse con ella es la única manera de proteger a la mujer que realmente ama, sin embargo, lo que comienza como una obligación, pronto se convierte en un viaje inesperado y en el camino, descubre que los sentimientos pueden surgir cuando menos te lo esperas.
¿Podrán Rómulo y Katherine encontrar la felicidad en un matrimonio marcado por el deber?, o, por el contrario, estarán condenados a vivir en las sombras de un destino que ellos nunca eligieron (Historia paralela de la saga Romance y Crisis)

NovelToon tiene autorización de @maryurisve para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo XIII: Dudas y desesperación Parte 1

—No entiendo qué me quieres decir.

Natalia lo miró con una frialdad que lo hizo tensarse.

—Que no me vuelvas a llamar Natty, porque ese nombre es solo para mis personas apreciadas, y tú ya no perteneces a ese grupo.

Rómulo exhaló, sintiendo que la distancia entre ellos se hacía más grande con cada segundo.

—Escúchame, por favor.

—Yo no necesito tus explicaciones, porque conozco la razón.

Su mirada se endureció, y por primera vez, dejó salir el resentimiento que había estado conteniendo.

—Pero déjame decirte algo, Rómulo… eres un maldito cobarde.

Rómulo se tensó, sintiendo el golpe de esas palabras como un puñal.

—¿Cobarde? —repitió, con incredulidad—. ¿Por qué te quiero tanto que no soporto la idea de verte muerta a ti o a Verónica?

—Sí, eres un cobarde.

El silencio se volvió insoportable y Rómulo pasó una mano por su rostro, sintiéndose muy frustrado.

—Perfecto, llámame cobarde mientras aún tienes una vida para hacerlo.

Natalia soltó una risa amarga, sin emoción.

—¿Esto es lo único que tienes para decirme?

Rómulo se inclinó hacia adelante, con una expresión seria.

—Natalia, eres casi una niña y no tienes idea de cómo es el mundo de los adultos.

Natalia lo miró con una mezcla de furia y decepción.

—¿Niña? —repitió, con sarcasmo—. Hace un tiempo atrás no te parecí tan niña, ¿o…?

Rómulo se removió en su asiento, sintiéndose muy incómodo debido a su fría mirada.

—Eso no viene al caso en este momento.

Natalia ladeó la cabeza, con una sonrisa amarga.

—¿Acaso solo querías acostarte conmigo?

Rómulo cerró los ojos por un instante, exhalando con frustración.

—Piensa lo que quieras, Natalia, yo solo quería dejar las cosas claras entre nosotros, porque después de todo somos familia y siempre tendremos que vernos.

Natalia se levantó lentamente, con una calma que no parecía natural.

—Rómulo, pienso que esta conversación era innecesaria.

Su mirada se volvió aún más fría.

—Porque solo lo haces para sentirte bien contigo mismo.

Se inclinó levemente hacia él, con una sonrisa que no tenía alegría.

—Pero no te preocupes por mí, porque no te voy a hacer difícil tu vida ni a tu prometida tampoco…

Su tono se volvió más afilado.

—Siempre y cuando ninguno de ustedes se atraviese en mi camino.

Rómulo la observó, sorprendido por el cambio en ella porque la Natalia que tenía frente a él ya no era la misma chica que conocía. No era la joven inocente que alguna vez lo miró con esperanza.

Ahora era una piedra gris, sin emociones, sin ilusiones, y se sintió responsable de ello, porque solo quería protegerla, pero en el proceso, la había destruido.

—Natty…

—Natalia.

La corrección fue fría, cortante, como un muro que se levantaba entre ellos, y Rómulo exhaló con resignación, pero no retrocedió.

—Está bien, Natalia.

Su voz intentó sonar firme, pero había algo quebrado en ella.

—Siempre voy a estar pendiente de ti y de Verónica y puedes contar conmigo, porque somos familia.

Natalia lo miró con una expresión impenetrable, con su postura rígida, y su mirada cargada de una ira silenciosa.

—Rómulo, puedo cuidarme por mí misma, lo mismo va para mi hermana.

Su tono no tenía espacio para discusión.

—Suerte en tu vida de casado.

Se inclinó levemente hacia él, con una sonrisa amarga.

—Y espero no volver a verte, a menos que se trate de reuniones familiares.

Su mirada se afiló aún más.

—Porque no te quiero cerca, y menos cuando sé que tu prometida es tan cercana a Mireya.

Rómulo se tensó, sintiendo el golpe de esas palabras, Natalia estaba furiosa, y cualquier esperanza que pudo haber tenido de que pudieran estar juntos nuevamente, él mismo se había encargado de destruirla.

El golpe final de Natalia lo dejó sin aire, más que cualquier otra palabra que hubiera pronunciado antes.

—Puede que sea una huérfana, pero nací para ser la esposa, nunca la amante.

El filo de su voz se le clavó en el pecho, y aunque su primera reacción fue sentirse ofendido por la insinuación, lo que más le dolió fue su frialdad calculada.

Cuando ella sonrió sin un rastro de emoción, lo entendió con absoluta claridad:

—Es para que las cosas estén claras entre los dos… primo.

La última palabra fue la barrera definitiva, el muro que dejaba claro que él ya no tenía ningún lugar en su vida.

Cuando Natalia se levantó de la mesa y se marchó, Rómulo no la detuvo, porque ¿para qué hacerlo?, si ya la había perdido.

Se quedó ahí, mirando el café frío frente a él, sintiendo el peso de su propia decisión como una losa sobre su pecho.

Buscarla de nuevo sería inútil e intentar explicarle no cambiaría nada, porque Natalia tenía un carácter fuerte y él la había traicionado, y, porque, por más que quisiera justificarlo, ella jamás lo perdonaría.

Cada día que pasaba, esa certeza se volvía más insoportable, las reuniones, los preparativos, las expectativas de su familia. Todo avanzaba como si su vida estuviera en piloto automático.

Como si él no tuviera más opción que seguir el camino que ya estaba trazado para él, pero por dentro, se sentía atrapado, no era el matrimonio lo que lo atormentaba, ni Katherine.

Incluso después de haber hecho las paces con ella, tras descubrir que su intrigante hermana había manipulado la situación, el peso seguía ahí.

Porque lo que más lo afectaba era la ausencia de Natalia porque desde aquella conversación en la cafetería, ella había desaparecido de su vida por completo y a pesar de que él mismo había provocado esa distancia, no esperaba que doliera tanto. Cada vez que pensaba en ella, recordaba su mirada fría, su voz cortante, la manera en que lo llamó "primo", como si fuera un extraño y como si nunca hubiera significado nada para ella.

Y eso, más que cualquier otra cosa, lo destrozaba, porque él sí la amaba y la había querido proteger, pero en el proceso, la había perdido para siempre.

Katherine recibió una visita inesperada en la víspera de su boda, Mireya Carmona.

Al verla en el umbral de la puerta, sintió cómo la irritación le subía por la garganta, porque desde la desastrosa cena, había evitado a la intrigante hermana de Rómulo deliberadamente.

Pero ahora la tenía frente a ella, con esa sonrisa de falsa inocencia que nunca significaba nada bueno.

—¿Ahora qué querrá esa malcriada? —murmuró Katherine con impaciencia.

—Por mucho que te desagrade, debes ser cortés con tu cuñada.

La voz de Karin llegó con su habitual tono frío, recordándole que, en este juego, la compostura era su mejor arma.

Resultó que evitar a Mireya solo la había enfurecido más.

—Cuñada, tengo algo muy importante que contarte.

La satisfacción en su voz le revolvió el estómago porque la niña de doce años era cruel, venenosa y su odio hacia Natalia y Verónica era más que evidente.

Katherine suspiró, sintiendo que cada segundo de esta conversación sería una pérdida de tiempo, pero antes de que pudiera responder, Mireya dobló la apuesta.

—Te juro que es importante, además, de que no te quitaré mucho tiempo, una sonrisa fingida y una mirada cargada de intención.

Katherine no confiaba en ella, así que se aseguró de que Karin estuviera presente.

—¿Te importa si mi hermana está aquí? —intervino Katherine, con su tono de voz imperturbable.

Mireya no mostró ni un rastro de preocupación, como si incluso eso hubiera formado parte de su plan.

—Mientras más, mejor.

Las palabras llegaron con un tono burlón, pero Katherine ni siquiera parpadeó.

Las tres caminaron en silencio hasta el estudio, el rincón más privado de Karin, donde las conversaciones no buscaban consuelo, sino claridad. Allí, las verdades se trataban sin adornos, y las emociones eran solo estorbos.

—¿Te gustaría un café? —preguntó Katherine con una cortesía impecable, el tono exacto, la sonrisa medida.

Ese porte sereno y elegante despertó un malestar inmediato en Mireya, porque por más clases de protocolo que recibiera, no lograba emular esa naturalidad que las hermanas León parecían llevar en la sangre.

—Gracias, pero no me gusta el café —murmuró con desdén apenas disfrazado.

Katherine no replicó. Se limitó a servir dos tazas, una para ella y otra para Karin.

Mireya las observó en silencio, con esa mezcla de envidia y desprecio que solo una niña demasiado consciente de su falta de poder podía experimentar.

El aroma del café llenó la habitación como un ritual previo a lo inevitable y apenas la puerta se cerró tras ellas, Mireya dejó caer la bomba, sin preludios ni suavidades.

—Rómulo está enamorado de nuestra prima Natalia.

El aire se volvió espeso; sin embargo, Katherine no reaccionó, ni siquiera parpadeó y eso desconcertó a Mireya.

Porque esperaba que cada palabra la humillara, que el impacto desmoronara la seguridad de la novia, que lograra ver una grieta en su postura, pero Katherine ya estaba acostumbrada a lidiar con personas como ella.

Su rostro se mantuvo impasible, y Karin la imitó a la perfección, con una expresión tan vacía de emoción que la adolescente no supo qué hacer.

El silencio se alargó, hasta que Katherine lo cortó con precisión.

—¿Tienes algo más que decirme? — preguntó Katherine.

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Araceli Martinez
🙌
LectoraPR
Giro inesperado que Katherine se involucrara, 👏🏻👏🏻👏🏻
Kim Nava
jajajaj tomándose con pared desgraciado 😡los hermanos Alcalá no te darán el gusto
Kim Nava
hay no ojalá no descubran a Romulo que sepa que ese mal nacido va a empezar a investigar quien es el infiltrado
LectoraPR
Me recuerda a Fidel Castro y su hija.
Kim Nava
hay no ya que se muera ese Carmelo pues que no está ya muy viejo 🤔
@maryurisve: Excelente reflexión, muchas personas me han preguntado de que país se habla en esta saga y siempre me refiero a que no se trata de un país en especifico sino a un fenómeno que ha ocurrido a lo largo de la historia
LectoraPR: Esta saga de Novela trae a mi memoria las versiones Latinoamérica. A cuantos acallaron, inculparon, destruyeron y robaron. Pinochet en Chile; Jorge Videla en Argentina, Stroessner en Paraguay; Batista y Fidel Castro en Cuba; La familia Somoza por más de 30 años en Nicaragua; Chávez en Venezuela; Duvalier en Haití donde murieron más de 30 mil y dejó el país en miseria; Trujillo en RD, donde se cree que murieron más de 50 mil, un gran represor. Noriega que su fumó la riqueza de Panamá. La lista es interminable. Ferdinand e Imelda Marcos que oprimieron a Filipinas por 20 años y se robaron más $10,000+ millones. Cada país a tenido a su apresor(es), Hitler en Alemania. Porque el poder, la fama y el dinero siempre corrompen el pensamiento de un hombre o una mujer débil de pensamiento y ególatra. .
total 5 replies
Kim Nava
Dios mío tanto tiempo este nene no necesita crecer en se detestable ambiente
espero esto que va hacer Romulo salga bien sería pésimo que después de todo lo que a hecho esto falle
Kim Nava
hay por Dios otro bebé en medio de esa tormenta
que al parecer no tiene fin
Kim Nava
años y no han pedido desenmascarar a ese desgraciado 😡
LectoraPR
❤️❤️❤️
Kim Nava
Dios mío que problemas trae eso
Kim Nava
romulo se que te preocupas por Natalia pero eso ya no está en tus manos ahora sólo debes sobrevivir por tu familia que es su espada en hijo
LectoraPR
Rómulo deja de mover la paja a ver si encuentras la aguja. Ese amor ya se perdió, permite que ella lo transforme en respeto y consideración hacia tu persona y no en decepción y recelo. La pones en situación peligrosa. Lo que fue ya pasó..., no pongas en riesgo tu relación con Kat.
LectoraPR
Margarita, para tu información ya Rómulo no está pegado a ti a través de un cordón umbilical emocional. Ya no puede ser tu marioneta.
Kim Nava
dio mío desde que empezó esta historia todas las jugadas que hace ese despreciable hombre le salen bien 😡 joder y los vigilantes y Romulo nada 😩y el arriesgando a que lo descubran que decepción y estrés
Kim Nava: exacto todo esto en esta historia pasa en la vida real
LectoraPR: Carmelo Carmona es la viva imagen de todos los hombres/mujeres que han vivido y llegado al poder convenciendo a su pueblo de que son la solución a sus problemas. Empiezan “bien” y cuando el pueblo le pone en bandeja de plata su confianza sacan sus garras. El poder no corrompió a Carmelo, él ya estaba así, ahora anda por la libre acallando, aplastando, sembrando el terror a través de la tortura en sus detractores. Uys que veo en el espejo a EU, Cuba, Alemania, Chile, Argentina, Venezuela y muchísimos países más a los que un tirano les prometió la paz... ☹️🤔
total 2 replies
LectoraPR
De difícil es ahogar los sentimientos... Rómulo ya dile a Kat que mueres por ella.
LectoraPR
❤️
LectoraPR
La guerra no se gana con balas ni discursos ..., 💎👑
Kim Nava
se que está historia va para largo pero ya que se desagan del malnacido de Carmelo😡
Kim Nava
Dios que estrés para Romulo 😩😩😩
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