La Copa Del Recuerdo

Era una mañana como todas las mañanas, esta vez no llovía y había un hermoso sol, soplaba brisa bastante fresca y el clima era agradable, había pasado casi como semana y media y los regalos no dejaban de aparecer en el casillero de Michel, hace poco usaba un un llavero tejido a mano en su bolso, el llavero era un girasol que tenía una hojita verde al lado y un pequeño colgante hecho de perlas blancas, por último el broche del llavero

- Bueno sabemos que sabe que te gustan los girasoles, y que usas todo lo que te pones allí para usar

- Sabe tejer y lo hace bien

- Eso no es tan seguro, ¿qué tal que la haya mandado hacer?

- Quien sabe, igual me gustó

- Si si, es que todo lo que te ha dejado allí hasta la fecha te gusta

- Mmm si es cierto

- Me pregunto que encontrarás hoy

Al llegar a la escuela lo primero que hizo Angelo fue quitarle las llaves de su casillero para ver que tipo de obsequio había allí esta vez, Michel le dio las llaves y este lo abrió encontrando allí una pulsera de cuero, con un delicado entrezado rojo y otro negro a cada lado, en la mitad había una ojalá de arce y otra colgando del entrezado negro

- Que bonita, Michel ¿me la regalas?

- Sueñas, es mía

- Que malo- hace puchero- ya no te hablo

- Jajaja luego te compro una, la que quieras

- ¿De verdad?

- No, de mentira

- Tonto, pero gracias- le entrega la pulsera- está muy bonita, ojalá a mi me entregaran regalos así

- Jsjsjs algún día tendrás una enamorada ya verás

Y así pasaba diariamente, todas las mañanas había un regalo diferente, un día encontró un peluche de cerdito, aveces flores, cartas, y también cadenitas de esas que usaba en sus lentes

Los días pasaban y cada vez a Michel se le hacía más ilusión conocer a esa persona pero, tenía también otro problema, ese problema era Andrea, pues el chico sí acaso y lo miraba, no quería perderlo, no ahora y menos luego de lo que había pasado entre ellos

Faltaba poco para entrar en vacaciones de verano. Angelo quiso averiguar quién era la persona que dejaba regalos en el casillero de su amigo, no iba a salir por que de pronto la espantaba o eso hasta que vio quien era

- Me imaginé a cualquier chica, jamás a usted, señorito Martini

El chico apretó los dientes al escuchar la voz, quiso desaparecer, que la tierra se lo tragara y lo escupiera en la china, giró lentamente y cerró el casillero

- No...., no es lo que piensas, me mandaron a poner ese regalo allí

- ¿Quién?

- Una chica, a parte ¿por qué te daría explicaciones?

- Mmm una chica, yap ¿y ella como es?

- Ella es.... una chica como todas las chicas

Angelo dudó, pero algo le decía que ese pelirrojo arrogante no podía ser quien dejaba tan bellos y delicados regalos ¿o si? Con que fin lo hacía, tal vez gustaba de Michel, pero solo asintió y le dedicó una sonrisa al de cabello rojo

- Vale, no creo que mientas

- Obvio que no lo hago, pero no puedo decir quien es la chica

- Pero dile que Michel quiere conocerla, que no tenga miedo- se le acerca- ¿es de secundaria?

- Si, pero no está conmigo

- Mmm, que detallista

- Ajam, solo siente pena, pero le daré la razón, bueno ya me voy

Se fue a su salón y fue cuando Angelo reaccionó, no le hizo la pregunta más importante ¿cómo había conseguido la llave del casillero? La suya no funcionaba, y otra vez comenzó a dudar, ¿quién era en realidad? Ya dudaba que fuese una chica, y si tal vez era.....

- Oh, temprano, hola

- Hola amigo

- Hm- abre el casillero- ah mira esta vez es un peluche

- ¿A si? Michel creo saber quién es la persona que te da regalos

🍇🎁🍇🎁🍇🎁.....

A eso de las diez de la mañana Michel estaba sentado en la parte de atrás debajo de un árbol, la mañana era agradable aunque ya comenzaba hacer algo de calor, aún así la brisa era bastante buena, tenía sus ojos cerrados hasta que sintió una sombra ante él, abrió sus ojos bicolor y al ver quien era sonrió

- Hola Andre

- Michel, ¿tienes un minuto a solas?

- Si, Angelo se fue a casa por un resfriado

- Que mal, espero se mejore

- Si, ¿y bien?

- Mmm, seguro que ya te dijo quien deja regalos allí

- Si, me lo contó todo- lo mira- ¿tienes algo que decirme?

- No me quería ver tan acosador, en serio, y quería hacerte pequeños detalles por que no tenía el valor para entregarlos personalmente

- Entonces las sospechas de Angelo eran ciertas- ríe por lo bajo

- ¿Sospechas?

- Angelo no lo confirmó, solo tenía la ligera sospecha de que podrías ser tú, pero ya tú mismo te delataste

- ¡Idiota!

- Pero gracias, amo cada uno de esos detalles, ¿sabes tejer?

- Yo no, es mi mamá

- Oh dile que en verdad estaba precioso ese girasol

- Me alegra que te haya gustado, ¿y qué haces aquí?

- Es la parte menos transitada de la escuela y me gusta, y tengo hora libre

- Ah, pero ya es receso

- Si lo sé

- Michel sobre lo de esa noche

- Ah, eso, si gustas puedes olvidarlo

Andrea se quedó en silencio mientras veía su rostro, sus ojos nuevamente se cerraron y este solo se puso de pie

- Yo...., no quiero olvidarlo, y no lo haré, ten- le tira unos papeles

- ¿Qué es?

- Boletos para ir a Venecia, te dije que te iba a invitar para estas vacaciones, allí están

- ¿Iremos a Venecia?

- Pues esa era la idea principal, pero creo o supongo que quedé con los boletos comprados, idiota, te odio, si quieres vete tu solo, y ojalá no vuelvas más

Sus ojos comenzaron a picar, Michel sintió solamente rabia en aquellas palabras se puso de pie para detenerlo, Andrea bajó la cabeza llorando y su mentón fue levantado

- Te dije que si querías lo olvidaras, no que lo hicieras, pensé que estabas enojado conmigo por lo que te hice perdóname

- Idiota

- En serio, anda vayamos juntos, no es divertido si vas solo. Pero por el momento solo como amigos, yo aún no termino de asimilar lo que te pasó

- Está bien

- Ya no llores, a parte tú también deberías pensarlo- acaricia su cabello

A la salida Andrea fue invitado a comer por Michel, aunque dijo que no alcanzaba aún a asimilar la situación la realidad era que sentía culpa por haber lastimado a ese niño menor que él, por último lo llevó a su casa donde saludó a los padres de Andrea

- Señora Chiara

- Ay hijo pasa no te quedes allí parado

- Solo vine a traer a Andrea

- Ah me alegra que sean amigos, Andrea no es muy social

- ¡Mamá!

- Jum si, bueno adiós

- ¿Tan pronto te vas? Andrea debes invitarlo a cenar

- Eh yo- suspira- a la próxima te invito Michel

- Gracias, nos vemos

- Te cuidado

- Gracias, me saluda a su esposo

- Claro- sonríe- que chico tan agradable, ¿es él quien te gusta?

- ¡No! ¿qué te pasa? Michel es mayor

- Solo pensé que era él, solo quiero saber quién tiene a mi hijo regalando detalles tejidos

- Como sea

- Pero, hay algo de lo que si estoy segura, es con él que irás a Venecia

- Eso sí, pero fue una promesa, el también prometido llevarme a Francia

- Maravilloso, se llevan muy bien, y tiene clase

Su madre era joven, hasta parecía su amiga o hermana mayor, lo que si era a parte de mamá era su confidente, pues fue la primera en saber su orientación sexual, su padre se enteró después pero tampoco le hizo mucho caso solo le dijo que estaba bien siempre y cuando fuese feliz

🍇🎁🍇🎁🍇🎁.....

Y las tan esperadas vacaciones de verano por fin llegaron, Michel fue a pedir permiso para irse de viaje a Venecia, sus padres lo habían llevado hoy a la bodega y en la tarde podía irse tranquilamente a su viaje

- ¿Y con quién es que ibas?

- Con Andrea

- De pronto son muy unidos

- ¿Qué insinúas anciano?

- Nada, solo que, ese niño siempre me ha parecido algo ¿cómo decirlo? Afeminado, y se me hace raro que sean amigos, son muy diferentes

- ¿Y qué si lo son? Son amigos y nada más, a parte si fueran lo que insinúas ¿qué harías?

Claude se quedó en silencio ante la firme voz de su esposa, Michel hacía una cuentas y se sonrió bajo mientras seguía sacando cuentas

- Nada, no haría nada

- Si exacto, no harías nada porque no es tu vida, ya tu viviste e hiciste lo que quisiste ahora le toca a Michel vivir

- Madeleine solo estaba opinando a una pregunta que me hizo Michel, es todo

- Jajaja si mamá ya el anciano aprendió, lo harás llorar

- Que cómplices son ambos ¿no? Jum los amo, pero no vuelvas a decir cosas similares, no quiero que elijas su vida

- Está bien, no lo haré

Michel sonrió y besó la mejilla de su madre quien le dio un leve abrazo a su cabeza y este se quedó en su hombro

- Si vas a Venecia ten cuidado, recuerda que Andrea es menor de edad al igual que tú

- Ya te dije que su mamá nos acompañará

- Eso me tranquiliza

- Si

- Anciano mira, estos son los gastos y los ingresos

- Uh otro mes bastante exitoso

- Bueno, ya me voy, me llevaré unas uvas

- Está bien

- Por cierto, mamá, papá

Hizo una pausa antes de decir lo que tenía en mente, no sabía si les iba agradar la idea pero de igual forma ya había hablado

- A finales de año, me gustaría ir a Francia, me gustaría conocer un poco más de donde vengo

Madeleine sintió un punzón en su pecho, pero no se lo podía negar, ya él era grande y si le seguían prohibiendo cosas iba a sospechar de que sus padres no querían que el se enterará o recordara algo

- Si eso quieres, eso será ¿verdad amor?

- S-si ¿París?

- Quizás otras ciudades también

- Bien

Se fue y llevó consigo unas uvas, Madeleine quedó algo preocupada, la verdad cuando supo que su nieto, ahora hijo, había perdido sus memorias, le pareció buena idea, después de todo por lo que tuvo que pasar en una vida que no eligió, para ella fue mejor dejar las cosas como estaban, y si no veía cosas de su pasado este no vendría a él, y hasta ahora había funcionado

- Estará bien, ya él entiende, te dije que él no a olvidado del todo a nuestra hija

- Aún tenemos enemigos en Francia, y la policía quiere detenerlo por algo que no hizo. Si algo le llega a pasar a lo único que me dejó mi hija yo

- Ya lo verás, él ya no es ese niño inocente que podían manipular, fue sorprendente el como se defendió y como llegó a nosotros

- Si

- No te preocupes si alguien se atreve a volver de su pasado, será incinerado si es necesario

Continuará.....