Mi vida siempre fue estar en un internado religioso, tanto que creí que mi vida estaba destinada a ser una monjita después de todo era la única vida que conocía pero el destino o Dios tenían algo preparado para mí muy distinto a lo que pensé que sería.
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Regreso a casa (parte 2)
Annie: Tenías tu cosa en mi trasero, que te pasa.
Fernando: Era por la mañana, no crees que es por ti niña, no eres mi tipo. Aunque por dentro sabía muy bien que si era por ella, pero que estoy pensando es solo una niña que me hace ponerme tan duro, salí de la habitación y me dirijo a la mía a tomar una ducha fría.
Annie: me duelen sus palabras, yo no le interesó en lo mínimo, entro a la ducha, me cambio, salgo hacia la cocina y empiezo a preparar el desayuno, también baja Teresa y comienza a ayudar.
Teresa: Después del desayuno iremos al pueblo te gustará comeremos ahí y luego regresamos. Bajan Esteban y Fernando desayunamos y salimos. Annie y Fer están muy callados algo pasa.
Esteban: Te sientes bien Teresa.
Teresa: si, estoy lista para el paseo.
Annie: fuimos hacia el muelle, nos subimos a una lancha y fuimos a la isla de Janitzio, el doctor Fernando y yo, no hablamos yo por mi parte lo estaba evitando.
Fernando: quería disculparme con Annie por lo grosero que fui, pero que diablos estoy pensando, es mejor dejar las casas así ella es una niña y va ser monja me lo repetía a cada rato. No hable con ella durante el paseo, después de ir a la isla regresamos al pueblo, comimos en un pequeño restaurante, y nos dirigimos a nuestra ciudad. Teresa y Esteban estaban muy felices. Llegamos a si casa de ellos.
Teresa: Annie me dio mucho gusto estar contigo ojalá se repita pronto.
Esteban: Fer podrás llevar a Annie hasta el convento te queda de pasada hacia el departamento Tere está un poco agotada y no quiero dejarla solo.
Annie: no hay problema puedo tomar un taxi.
Fernando: claro que no yo te llevo, voy por el mismo lugar. nos subimos y no hablamos durante todo el camino.
Annie: gracias por traerme.
Fernando: no es nada, hasta mañana.
Annie: entro al convento, el que también será mi escuela, ya no me quedaré en los dormitorios del hospital, ahora tendré que ir al hospital, venir a comer y entrar a clases porque aunque estudio como enfermera también estoy estudiando mi bachillerato, y me preparo para ornenarme como religiosa, por cierto tengo que hablar con la madre superiora, voy a su oficina y tocó la puerta.
Madre superiora: adelante, que se te ofrece Annie ya se te asignó tu habitación y tú horario.
Annie: es otro asunto el que debo de hablar, me encuentro indecisa he empezado a sentir cosas raras por un hombre, no se lo que es pero no quiero seguir adelante con mi ordenación hasta no estar segura de lo que quiero necesito su consejo.
Madre superiora:Tomaste una buena decisión, cómo sabes se les da un tiempo antes de ordenarse, para que vivan fuera del convento y creo que a llegado el tuyo, para aclarar tus dudas, ya cuando sepas lo que realmente quieras. Desde mañana serás una simple alumna así que tendrá que ir a vivir con tus padres, por lo pronto duerme y yo hablaré con ellos.
Annie: tendré que regresar a casa después de mucho tiempo.
