El Rey Licántropo Ama A Su Compañera Mestiza

Narrado por Samira:

El sujeto en prisión no era nada más que el rey y padre de Icarus y Yápix, ¿cómo es posible? Todos dijeron que había muerto, seguramente su don le que permitió que él estuviera aquí.

Cuando leí su corazón supe de quién se trataba, su aura era muy diferente a cualquiera que hubiera sentido antes, sus ojos eran como los de mi madre. Mi don a medida que tome la forma Lycan me ha permitido extender su capacidad de percepción y poder extraer lo más recóndito de los sentimientos, pero también entendí que usaron algo para ocultar sus intenciones.

- ¿Quiénes son ustedes?_ preguntó

- Soy desendiente suyo majestad_ respondí directa

El se levantó y note las cadenas que lo mantenían cautivó. Se veía demacrado y sorprendentemente su apariencia no reflejaba la edad de un hombre con más de 570 años, ¿su don tendrá que ver con la longevidad?

- Así es_ respondió él, como si supiera lo que pensaba

- ¿Dónde está Yápix?_ preguntó

¿Logro atrapar a la reina que tiene el don de curar cualquier dolencia?_ comentó y yo quedé perpleja

- Habla de mi madre. ¿Cómo es posible que sepa de aquello?_ pregunté angustiada

Quizás Yápix ha enviado o si es que no fue el mismo personalmente a Ártica para secuestrar a mi madre. Él no sabe que su don se debilitó, o que prácticamente se fue... No, Tiberio escuchó a Dafne cuando salve a Sansón.

- Esto es grave_ susurré ante lo que comentó el rey

- Fue Tiberio el que le habrá revelado sobre tú madre, liberen mis cadenas ahora, las acciones de Yápix son mi responsabilidad_ comentó

- ¿Por qué dejaste que Tiberio fuera el gurú oficial? Él siempre oculto sus planes y nos traicionó a todos_ llegó reclamando Shane al entender con quién trataba. Su aura y su presencia, así como su apariencia se parecían a Icarus.

¡Responde abuelo!_ casi grito

- Lo lamento hijo, jamás creí que Tiberio sería esa clase de persona. Me contó algunos de sus perversos planes ya que el tiene la capacidad de predicción, querían que dejara a Icarus porque cedería tranquilo. Me dieron algo para decir que había muerto, por cierto en esa celda del fondo hay alguien que es de tu país_ agregó y yo trague saliva

No podía oír sus latidos, casi eran un susurró débil, les hice la señal a Shane y Vane que liberarán a su abuelo. Y yo casi corrí para salvar al prisionero que estaba agonizando en aquel lugar, estaba herido y sus heridas no solo eran externas sino también internas.

Abrí la puerta de acero, y las cadenas que lo sostienen parecían comer su piel, estaba delgado y sus cabellos plateados cubrían su rostro.

- Tío Zafiro_ susurré tocando su rostro magullado

No te mueras, no ahora_ dije apretando mis dientes y sacando mi sangre para que la bebiera.

Sus ojos parecían color azúl se veían sorprendidos, luego asustados, su corazón me decía los horrores que vivió y el sufrimiento por el que pasó.

Narrado por Sansón:

En el barco sentía certidumbre, temor hasta inquietudes por dejar a mi hermana con dos personas de las cuales no me confiaba. Esperaba llegar a Artica y recibir el apoyo de mis padres. Los planes de Yápix podían afectarnos de alguna manera y eso era algo que llegamos a entender con mi hermana.

- ¿Crees que estemos seguros en tú país?_ preguntó con inocencia Dafne

Yo no confiaba en ella, me había mentido y me había lastimado profundamente. Le abrí mi corazón con el deseo de formalizar un compromiso a futuro. Ignore sus palabras y me aleje al otro extremo del barco, buscando si había alguien sospechoso.

Faltaba un día para llegar, tenía demasiado que decirle a mis padres. Esa noche no fui capaz de dormir, estaba en estado de alerta y el rey Icarus parecía otra persona, aún se encontraba débil y emocionalmente estaba destrozado. Me hizo imaginar lo que narraba mi madre sobre lo que vivió en su vida, todo esto mantiene una invisible línea que unía todo.

Al llegar al puerto vecino con el reino Oeste, se encontraba una delegación con miembros de este para esperarnos. Sus expresiones me decían que algo sucedió en Artica, familiares de mi abuela materna nos recibían.

- Príncipe, hemos recibido una carta de Artica. Angie informó sobre una visión al otro lado. Algo realmente preocupante_ comentaron

- ¿Mis padres están en casa?_ pregunté

Me urge verlos, el rey Icarus viene conmigo y sus hijos_ dije sin mirar a Dafne

Ella se veía confundida, estaba triste, pero no quería que eso me afectará.

- Sus padres me piden que los escoltemos hasta allá, temen por su seguridad_ decían y fue cuando un sujeto que venía en el barco, sacó su arco para apuntar con su flecha hacia mí.

Antes de siquiera reaccionar, sentí como el cuerpo delgado de Dafne me protegía esta vez, sus cabellos plateados caían sobre sus hombros, que inmediatamente se volvían pálidos por el veneno que casi acabó con mi vida.

- ¡¿Qué has hecho?! ¡Dafne!_ grite mientras el sujeto que disparó, tomo algo para quitarse la vida. Antes de morir gritó:

- La princesa mestiza será nuestra_ mientras cerraba los ojos

- Yo... Yo lo siento... Nunca quise mentir, tú me gustas_ susurraba con debilidad

- Trae ayuda, un curandero_ dijeron los miembros del reino Oeste

- Dafne, resiste por favor. Tú también me gustas, aún quiero que seas mi compañera a futuro_ decía angustiado porque sentía que ella se moría en mis brazos.

Era el mismo veneno que usaron conmigo, aun si mi madre tuviera el don, no llegaría a tiempo, pensé, sin dejar de besar sus labios pálidos.

Icarus estaba en estado de shock, traía a su hijo más pequeño en los brazos, que dormía.

Yo le hablaba a Dafne y ella me rogaba que la perdonará, que su compañera sería alguien mejor que ella.

- Yo te quiero a ti_ gemi por el dolor de verla, respirar con dificultad y finalmente cerrar sus ojos para siempre.

- Mi Dafne, murió_ susurró con los ojos cargados por el dolor el rey

Yo asentí con lágrimas sin dejar de abrazar el cuerpo de mi amada. Comencé a sentirme mal, porque lo último que hice esos días fue evitarla, no hablarle y ahora la había perdido para siempre.

Todos estábamos ahí, sin saber cómo actuar en esos horribles momentos en que sientes que el tiempo se detiene.