MI DULCE CEO CRUEL

Al quedarse sola en la habitación, Cielo empezó a pensar en ese abrazo que Miguel le dio, dónde sintió paz y protección, se sintió segura, que con él a su lado todo iba a estar bien...

¿Estar bien?, en qué estaba pensando, Miguel es su jefe no creía que él pudiese tener algún sentimiento por ella, ¿estaba tomando mal ese abrazo?, claro, él solo quería acompañarla sin ningún otro pensamiento o es que olvidó como la trata cuando están en casa, él le ha dicho que solo es una empleada y aunque no la trata tan mal como recién llegó siempre le deja claro cuál es su puesto en ese lugar

Cuando Miguel volvió a la habitación Vio como el rostro de Cielo cambiaba de facciones y se preguntó que pensaría aquella chiquilla, pero resolvió dejarla en paz, entonces le dijo lo que su asistente descubrió

Miguel:- Cielo ¿sabes quién podría querer hacerte daño en la fiesta?

Cielo sin poder mirarlo a la cara contesto- no, aún no trato con muchos compañeros

Miguel, mirándola por el reflejo de la ventana le dijo - la investigación no lleva nada, ya que hubo una pelea en ese momento y en el desorden no se pudo averiguar quien ordenó que te envenenaran la bebida

Cielo:- además no fui yo sola quien tomo jugo en ese momento, Carolina también tomo uno, ¿qué pasó con ella?

Miguel:-el más raro es que ella está bien, su bebida no estaba envenenada

Cielo:- no por eso quiera decir que ella quiso hacer algo malo...

Miguel:- no, es solo que la persona supo cómo hacer que solo fueras afectada nadie más

Estaban en esa conversación cuando llegó el médico a examinarla

Doctor:- a ver señorita vamos a tomarle unos exámenes más para ver cómo se comporta su sistema en general

Con eso salió para darle paso a la enfermera quien tomo dos tubos de sangre de Cielo para analizarlos, al mismo tiempo Miguel también se preparó para irse

Miguel:- descansa pequeña, mañana vengo temprano para saber cómo amaneciste

Cielo asintió con la cabeza cuando sintió un suave beso depositado por Miguel antes de irse

Ese sutil beso la hizo subir a las nubes, se sintió feliz por esos sentimientos que estaba experimentando al ser cuidada por Miguel

De su parte Miguel salió del hospital hacia la casa de su mamá para no estar solo en su lugar, sabía que sin Cielo esa casa se sentiría más que sola, vacía...

Este lunes Miguel no fue a la empresa, sino que se dirigió al hospital para saber cómo estaba Cielo

Miguel entrando a la habitación:- buenos días, pequeña¿cómo estás?

Cielo:-buenos días, Señor Miguel, me siento mejor

(había dormido bien, en sentía feliz de ser cuidada por Miguel y aunque no conocía los sentimientos de este pensó en dejar salir esas emociones que sentía, pero solo para ella, sentirse feliz de tener a Miguel cerca, de saber que la cuida, así él no sienta ada por ella, claro está ella no iba a dejarle saberlo que ella sentía por miedo a no ser correspondida)

Miguel:- eso está bien ¿te ha dicho algo el médico?

En eso ingresa la enfermera a revisar los signos de Cielo

Enfermera:- buenos días, señorita, señor, permítame tomo unos datos y ya el doctor Vega vendrá a informarles. Con eso salió de la habitación

Miguel:- bueno, esperemos a ver

Se quedaron en silencio, uno que daba tranquilidad de ver bien a las dos personas que estaban en la habitación

Pasaron un par de minutos para que entrara el médico a informarles

Doctor:- buenos días, según los exámenes ya está limpia la sangre, puede irse tranquila a casa continuar con tu vida normal, pero tenga cuidado señorita de recibir bebidas extrañas

Cielo:- gracias doctor por todo

Miguel:- bueno, ya que tienes salida, mientras te organizas iré a hacer los requerimientos para el alta, por cierto, mamá te envío esta ropa, espero sea de tu talla

Cielo:- gracias a todos por estar pendientes de mi

Miguel:- olvidaba decirte; mamá dijo que no le aviso a tus padres, que iba a dejar está consideración para ti

Cielo:- NO, mi papá no se puede enterar él está enfermo y una noticia así lo afectaría, además estoy bien, no me pasó nada malo gracias a usted, señor Miguel

Miguel:-no lo digas Cielo, tenía que ayudarte en esos momentos, sino que clase de hombre sería, menos mal que estábamos en el mismo restaurante

Esto desánimo un poco a Cielo, ya que había pensado que él había corrido de muy lejos en su ayuda, pero rápidamente quitó esos pensamientos de su cabeza, Miguel no tenía nada que ver con ella y la había ayudado¿qué más podría pedir?

Miguel salió a hacer los trámites de la salida de Cielo, mientras tanto ella fue al baño a asearse y ponerse la ropa que la señora Paula le envío