Siempre Fuiste Tú

Las caras eran de impacto total en la sala, la primera en recuperar el habla fue Lidia.

-       Hermano, ¿de qué hablas? – Pregunto con los ojos muy abiertos. – El compromiso es en unos días. – Expuso sin lograr comprender aun lo que está diciendo.

-       ¿Es una broma acaso? – Cuestiono Patricia igual de perdida que todas. – ¿Hija? – Dijo mirando a Sonia que no sabía que decir.

-       Me disculpo por haber esperado tanto tiempo para hablar con ustedes, la culpa es completamente mía. – Dijo Rafael, no quería excusarse o algo por el estilo, pues al final fue el quien propuso la ruptura y aunque ahora está molesto con Sonia no puede estar seguro de que ella haya tenido algo que ver con la filtración de la noticia y no quiere que la culpen de nada.

-       Hijo, dime la verdad, ¿Qué está sucediendo? – Pregunto Helena.

-       No es nada madre, es solo que no puedo seguir adelante con algo en lo que sinceramente no creo, en su momento pensé que un matrimonio por conveniencia podría ser funcional, pero ahora estoy seguro que no es lo que quiero para mi vida, por eso he tomado la decisión. – Un pequeño silencio se instaló en la sala. – No habrá fiesta de compromiso y mucho menos boda.

-       No puedes estar hablando en serio. - Intervino Libia, su hermana, con tono nervioso. – ¡Piensa en lo que esto significará! – Expuso casi en un grito. – En el escándalo, en el nombre de nuestras familias, hace menos de dos meses que salió al público la noticia, si ahora solo cancelamos, ¿Qué pensara la gente? – Cuestiono incrédula

-       ¿De verdad eso es lo mas importante para ti? – Pregunto Rafael mirando a su hermana, un tanto dolido por la frivolidad con la que parecía hablar Lidia. – Estamos hablando de una decisión de vida y de la felicidad de tu hermano y de tu mejor amiga. – Replico.

-       Querido. – Intervino Patricia. – Estoy segura de que esto es un malentendido. Mi hija te adora. – Expuso intentando asentar su posición. -  Si ha habido algún disgusto, todo puede resolverse. – Añadió con un amago de sonrisa.

-       Sonia está de acuerdo. – Respondió Rafael ante la intervención de Patricia, lo que hizo que esta mirara a su hija en búsqueda de una respuesta, pero Sonia realmente no sabía que decir.

Ella jamás había considerado la posibilidad de que en verdad llegaran a eso, por lo que en ese punto estaba completamente fuera de elemento, así que fue su madre quien actuó.

-       Por supuesto que si lo propusiste mi hija aceptó, ella es una dama. – Expuso con total indignación Patricia mientras Sonia solo bajaba la mirada. – Pero debes saber que, en el fondo, debe estar devastada. Solo falta verla para darse cuenta. No romperás solo un compromiso, querido, sino su corazón. – Se detuvo un segundo para sentenciar. – Y nuestra alianza.

-       Madre. – Hablo por fin Sonia. – No quiero hacer esto, nuestras familias han sido amigas por años. – Dijo con lágrimas en sus ojos. – Yo entiendo a Rafael. – Aseguro, pero parecía ser todo lo contrario.

-       ¿Qué dices hija? – Cuestiono su madre. – ¿lo amas tanto como para que no te importe la humillación publica?, ¿Cómo te vera la gente de ahora en adelante? – Siguió cada vez más frustrada.

Las palabras de Patricia efectivamente tuvieron efecto en Rafael quien guio su atención a Sonia quien en verdad se veía muy afectada, pero, ¿Por qué?, se preguntó ellos habían hablado antes, ninguno tenía sentimientos por el otro, ¿no era así?, entonces guio su atención a su imagen pública, quizás eso es lo que le preocupa, se dijo así mismo.

Al ver la situación Helena no tuvo más remedio que intervenir para tratar de calamar un poco las cosas.

-       Creo que todos deberíamos calmarnos un poco. – Sugirió. – Quizás lo mejor es que aplacemos el compromiso y se tomen el tiempo para hablar mejor las cosas. – Propuso, pero Rafael no tenía tiempo para ello, él debía buscar a Valentina y al mismo tiempo tomar el cargo que ya le había sido asignado en la dirección de uno de los hoteles de la familia, el principal.

-       Mi decisión no va a cambiar. – Declaro Rafael con firmeza. – Pero entiendo que las noticias pueden afectar la imagen pública de Sonia al igual que a las familias, así que podemos no hacer público el rompimiento, sino esperar que la noticia simplemente desaparezca. – Propuso como única medida de negociación.

Sonia sabía perfectamente que ese día no conseguiría nada mas de Rafael, así que decidió aceptar.

-       Estoy de acuerdo. – Dijo, de todas formas, mientras no se hiciera pública la ruptura aún tenía posibilidades, pensó.

Patricia quiso protestar, pero Sonia lo se lo permitió, ya le explicaría más tarde a su madre.

Fue así como el compromiso termino, Rafael se hizo cargo de la dirección del hotel sin dejar de buscar a Valentina, pero pasaron los años y no la pudo encontrar, esto hasta que por alguna obra del destino su mejor amigo termino casándose con Sofia, por un acuerdo entre sus familias.

Situación que termino favoreciéndole, pues claramente Valentina estaría allí ese día y no se equivocó.

-       Pareces más nervioso que el novio. – Se burlo Héctor amigo de Rafael y Maximiliano. – Me retracto. – Dijo un segundo después. – Están igual. – Volvió a reírse cuando vio como Maximiliano caminaba de un lugar a otro mientras esperaba a la novia que pronto haría su entrada.

Ninguno de los dos quitaba sus ojos de la puerta, hasta que la música empezó a sonar, anunciando así la entrada de la novia y detrás de ella, la dama de honor, Valentina haciendo que todo el mundo de Rafael se paralizara por un momento, por un segundo sintió que hasta su corazón dejo de latir, hay estaba ella más hermosa que nunca, ahora más seria, pero con la misma vibra, tres años habían pasado desde la última vez que la vio y aun provocaba el mismo efecto en él.