LA SOLEDAD DEL PODER

Amir la miró y la besó, después dejó su frente junto a la de ella y ambos se miraron a los ojos, él le sonrió y dijo.

AMIR: Gracias por esto, no sabes cuanto lo necesitaba.

Ella le sonrió y le preguntó donde podía limpiarse, el le mostró el baño y ella se fue con su ropa en la mano completamente desnuda bajo la mirada de él, pero en ese momento volvió a tener ganas y fue tras ella, entró al baño y la abrazó por las espalda, ella se sorprendió y se giró para mirarlo y el dijo.

AMIR: Ayudame otra vez, por favor.

El no esperó respuesta y comenzó a besarla, la saco del baño y la llevó al sofa, allí comenzó nuevamente a entrar y salir de ella, Geisy sentía la pasión con la que se lo hacía, no era normal el modo en el que se movia, el modo en el que mordía su cuello, el modo en el que pellizcaba sus s*nos y el momento de su estallido, no salió de ella, se quedó abrazandola, después volvio a besarla con toda intencidad y ambos sintieron que habían disfrutado de la manera más descomunal que pudieron haber experimentado antes.

Geisy vuelve al baño, después de unos minutos sale y lo ve con otra ropa y sentado detrás de su escritorio, ella no cuestiona y vuelve a su profesionalismo diciendo.

GEISY: ¿Escaneo todos los documentos o los guardo en el archivador?

AMIR: Escanea haces carpeta y archiva, mejor así.

Ella con pena afirmo con la cabeza y salió de la oficina, al llegar a su puesto se sentó sin poder creer lo que había pasado, en ese momento se sentía tranquila, sabía que por lo menos esa noche iba a dormir sin ganas; Amir también estaba en su oficina procesando todo lo sucedido, no podía creer que había tenido s*exo con su secretaria, más porque ella era una mujer casada, le fue infiel a su esposo con él, Amir pensó si estaba acostumbrada, pero ese no era su problema, se dijo que solo iba a disfrutar de ella, queria tenerla cerca para saciar sus necesidades, pero Geisy también lo quería cerca para lo mismo, le había gustado como se lo hizo.

A la hora de la salida ella le aviso que se iba, el le autorizo la salida porque ya no necesitaba nada de ella, el abrió una puerta secreta que tenia en su oficina, la puerta daba al apartamento que tenía en ese piso, era un espacio privado y exclusivo donde podia retirarse cuando lo necesitaba, era su refugio, se sentó en el mueble y se acordó de Geisy, pero sacudió la cabeza para olvidarse de ella, se dijo que no tenía porque estar pensando en ella, no podía cruzar la línea, no podía olvidar que lo sucedido solo fue pasional, sin emociones profundas ni compromiso.

Pero se le estaba haciendo difícil para él, no podía ignorar la conexión que sintió, en ese momento con ella, la forma en que su cuerpo respondió al suyo; en ese momento se acordó de las marcas que le hizo en el cuello, se asustó porque su esposo se podía dar cuenta y le traería problemas, pero después se relajo porque pensó que ella sabía lo que hacia, si tuvo s*xo con el, era porque ya estaba acostumbrada.

Él decidió dejar de pensar, organizó sus cosas y salió para ir a su mansión, aviso a sus guardias y condujo hasta su casa, allí sintió como la soledad lo abrazaba, como su cuerpo reaccionaba, se estremecía al sentir el vacío en la mansión, el miró el lujo y comodidades que lo rodeaba, pero no era lo que le hacia feliz, volvió a pensar en su secretaria y se dio cuenta de que la conexión que había sentido con Geisy habia despertado algo en él, algo que no podía ignorar, su cuerpo y su mente estaba clamando por la atención y conexión humana, y era precisamente con Geisy, su secretaria casada.

Por otro lado, Geisy también estaba en su apartamento pensando en lo sucedido, aún no podía creer, ella trataba de procesar lo que sucedió con Amir. Aún no puede creer que su jefe, el hombre que siempre había visto como una figura de autoridad y distante con las mujeres, el hombre que no le gustaba el coqueteo, haya disfrutado de su cuerpo y ella de él, ella en ese momento se acordó de la forma en la que su jefe la miró y la tocó, se acordó de todo lo que le hizo, como la trató, se dio cuenta qde que ambos se entendieron, que tuvieron una conexión rara, una conexión que iba más allá de la simple atracción física.

Geisy no sabía lo que estaba sintiendo, pero pensó que era por falta de cariño, por falta de s*xo y por eso sentía esa extraña conexión con su jefe, pero decidió no darle importancia y vivir su vida, vivirla como se presente, vivirla a como su jefe quisiera, como él quisiera ella también lo quería; si quería profesionalismo eso le brindaba, si quería distancia le daba distancia, si quería otra cosa también, en fin, los dos estaban sin parejas.

Esa noche Amir se acostó y al poco tiempo se quedó dormido, tenía tiempo que no dormía con tranquilidad, Geisy también durmió toda su noche. Al día siguiente Amir se levantó cuando escuchó la alarma de su celular, se levantó sorprendió porque esa noche no tuvo que trabajar para que él cansancio lo venciera para dormir, sintió que había dormido por varios días, se dio cuenta cuál había sido su medicina y no quería que se volviera una adicción, no quería ser adicto a una mujer que ya tenía dueño.

Amir no quería depender de Geisy para sentirse bien, no quería perder el control, estaba acostumbrado a tener el control en todo, se acuérda que es un hombre con mucho dinero que ha logrado tener todo por su esfuerzo y dedicación.