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LIBERAME. Saga Destruyeme Parte II

LIBERAME. Saga Destruyeme Parte II

Status: En proceso
Genre:Posesivo / Arrogante / Dominación / BDSM / Escena del crimen / Enfermizo
Popularitas:3.8k
Nilai: 5
nombre de autor: DayMarJ

Soy Eros Montalbán. A simple vista, un estudiante brillante de medicina. Pero por dentro, soy otra cosa. Algo que no encaja. Algo que no se puede domar.

Desde niño he sentido esa pulsión: el cosquilleo en los dedos, la sed, la oscuridad. Mi madre me enseñó a mantenerla bajo control, a domar la bestia… pero incluso ella sabe que es cuestión de tiempo. Porque la sangre de Lucas Santori corre por mis venas, y su legado me pertenece.

Mientras el mundo celebra mi genialidad, yo observo desde la sombra. No busco amor, ni redención. Busco respuestas. Y si el precio es desatar lo que llevo dentro… entonces que el mundo arda.

NovelToon tiene autorización de DayMarJ para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

CAPITULO 10

VALERIA.

El motor del auto ruge bajo mis manos, pero mi cabeza está en otra parte.

Me fui del restaurante apenas salí de ese maldito baño. Le dije a Ramírez que no me sentía bien —una excusa barata, pero suficiente para un hombre que se derrite si le sonrío con algo de amabilidad—. No podía quedarme ahí, fingiendo que todo estaba en orden, cuando Marconni me había… tocado algo que no debió.

No sé cómo lo permitió mi cuerpo.

No sé en qué momento confundí esos labios con los de Santori.

Es absurdo. Una idiotez. Pero por un instante, uno solo, juro que volví a sentirme viva. Como si la tristeza que arrastro desde su muerte… se hubiera desvanecido. Como si las cadenas se hubieran roto y yo pudiera, aunque fuera por segundos, volver a ser esa Valeria que solo existía con él.

Ahora, al volante, la realidad me golpea.

Aprieto los dientes. Miro al frente. El parabrisas refleja mis ojos hinchados, y solo entonces me doy cuenta de que estoy llorando. Otra vez.

Me limpio las lágrimas con rabia, casi con furia. No quiero esto. No quiero sentir. No puedo.

Santori me dejó una marca que no quiero borrar. Ni aunque pudiera. Esa huella suya es lo único que me queda. Y sin él, yo ya no soy más que un espectro con placa. Una sombra con revólver.

Jamás voy a tener una vida. No como antes. No como otros.

Marconni no debería revolverme nada. No debería ser capaz de despertar ese monstruo que encerré después de matar a Zack. No tiene derecho.

Y sin embargo… lo hizo.

Y eso me envenena más que cualquier recuerdo.

Aprieto el volante con tanta fuerza que mis nudillos se tornan blancos.

—Maldito seas, Marconni… —susurro, con la voz rota, apenas un hilo.

Pero él no está aquí para escucharme. Nadie lo está.

Y quizás eso es lo peor de todo.

En medio del caos que me revuelve por dentro, algo me hace volver a la realidad.

Miro por el espejo retrovisor y lo veo: un auto, oscuro, sin placas visibles. Lleva más de tres cuadras detrás de mí. No ha pasado desapercibido. Y yo no soy estúpida. Sé reconocer una maldita sombra cuando se pega a la mía.

¿Quién carajos me está siguiendo? ¿Y por qué?

Doblo a la derecha, entre el tráfico y el caos de la ciudad, y el muy imbécil dobla también. Perfecto. Quiere jugar. Pues vamos a jugar.

Después de varias calles, hago lo que haría cualquier persona que no quiere ser seguida.

Me meto en un parqueadero cerrado, techado, sin cámaras. Oscuro. Estratégico.

Freno en seco, apago el motor y las luces. El silencio me envuelve como un manto. Me muevo rápido. Sé que él no podrá verme.

Apenas tiene tiempo de reaccionar cuando entra. Seguramente está preguntándose en qué maldito momento desaparecí.

Bajo del auto como una sombra, con el arma en mano. Avanzo despacio, sigilosa, con la mirada fija en esa camioneta que por fin se detiene.

Se le acabó el juego.

Me muevo por la parte trasera, agachada. Me pego al vidrio del asiento del conductor y le apunto directo a la cabeza.

—Baja del maldito auto. Despacio. Y más te vale no intentar nada porque te vuelo la puta cabeza.

Lo escucho moverse. Parece querer cooperar…

Pero abre la puerta de golpe. Me golpea con ella en el costado y me lanza al suelo. El arma se me resbala, cae unos metros más allá.

Maldigo. Todo me arde. El tipo trata de inmovilizarme. Grave error.

Con un golpe certero en los bajos lo dejo retorcido y voy por mi arma. Él intenta huir, pero apenas me pongo de pie, le apunto.

—Muévete, cabrón, y te juro que no me va a temblar la mano.

Todo está en penumbra, pero no necesito luz para disparar. Me acerco por detrás y le clavo el cañón en la nuca.

—Camina, hijo de puta. Quiero verte la cara.

Él obedece. Lo hago avanzar hacia la entrada, donde una lámpara callejera apenas ilumina lo suficiente.

Cuando la luz le da de lleno…

—Date la vuelta —le ordeno con los dientes apretados.

Y él lo hace.

Y entonces, lo veo.

—¿Tú? ¿Qué haces aquí?

Mi voz suena más sorprendida que furiosa, aunque la rabia me arde por dentro.

Lo reconozco al instante, incluso bajo la penumbra y los años.

Es él.

El maldito informante de Santori.

Está más viejo, sí. El cabello negro ya no es tan oscuro como antes, algunas canas se asoman entre los mechones, pero los ojos… esos ojos no han cambiado.

Siguen teniendo la misma expresión de falsa calma. De quien siempre supo demasiado y dijo muy poco.

Su ropa es tan informal como siempre. Jeans, chaqueta de cuero gastada, una camiseta cualquiera. Parece que el tiempo no le ha enseñado a vestirse mejor.

No necesito más detalles. Mi mente viaja sola. Regresa al pasado sin pedir permiso.

Lo recuerdo.

Recuerdo aquel día de mierda.

Él fue quien me drogó. Quien me sacó de la casa sabiendo lo que iba a suceder.

Me alejó de Santori justo antes de que decidiera volarse la cabeza.

No hizo nada por él.

El peso de ese recuerdo me golpea como un tren.

Me duele el pecho. Me arde la garganta.

Y el muy cabrón se atreve a pararse frente a mí como si nada.

Aprieto más el arma en mis manos.

—Contéstame —le gruño—. ¿Qué mierda haces siguiéndome?

Él no responde de inmediato. Solo me mira. Como si esperara algo de mí.

Pero no tengo nada que darle.

Solo odio. Solo rencor.

Las lágrimas vuelven a quemarme los ojos sin permiso. Me odio por eso. Por dejarme alcanzar otra vez por esa maldita debilidad. Bajo el arma temblando, no de miedo, sino de rabia. De dolor. La meto en mi pantalón de mala gana. Me duele, todo lo que nunca pude decir ni hacer.

Lo agarro de la camisa con ambas manos y lo sacudo con desesperación, con furia contenida durante años.

—¿Por qué? —escupo las palabras con voz quebrada—. Sé que lo sabias ¿Por qué no hiciste nada? ¡Lo dejaste morir!

Él me sostiene la mirada. No se defiende. No se aparta. Solo deja que mi dolor lo golpee como una ola.

—No fue fácil para mí —responde, y su voz es baja, pero firme—. Hice lo que pude… traté de convencerlo… pero era su decisión. Y no podía quitarle eso. Tenía que respetarlo, por más que me doliera.

—¡Mierda! —le grito, empujándolo con ambas manos—. ¡No intentes justificarlo! ¡Nunca te importó! ¡Jamás! ¿Cómo iba a importarte si solo trabajabas para él? ¡Solo eras un informante más!

Y entonces… su rostro se transforma.

La tristeza se le convierte en enojo. Un enojo seco, profundo, que le vibra en la voz cuando me responde:

—¿Cómo crees que no me iba a importar… si era mi propio hermano?

La frase cae como un rayo. Me congelo. El aire se va de mis pulmones.

—¿Qué? —susurro.

Estoy paralizada. Mis manos sueltan su camisa lentamente. Lo miro sin comprender, como si no hubiera escuchado bien.

Pero lo he escuchado perfectamente.

Hermano. Su hermano.

Mi mundo da un vuelco.

—Dante… —digo, como si necesitara confirmar lo imposible.

Él asiente con los ojos húmedos.

Y todo, absolutamente todo, cambia dentro de mí.

1
🤎 Lisseth 🤎
Excelente gracias
Nancy RoMo
lucas solo esta haciendo q lo odien y cuando sepan la verdad lo van a odiar mas 😮‍💨
Alejandra 🩷
ahora sí está mal todo!! Lucas está cometiendo un error al no decirle la verdad a Valeria , por qué ahora eros piensa que su mamá lo traicionó 🥹
Alejandra 🩷
eso! chingatelo por cobarde ! jajajaj
Alejandra 🩷
inteligente el muchacho 🥹👏de tal palo ya está la astillita
Mar
jajajaja esto está muy bueno maratón dame un lindo maraton /Sob//Sob//Sob//Sob/
Nancy RoMo
esto esta de infarto necesito mas x favor 🥺🙏🙏🙏
🤎 Lisseth 🤎
Excelente gracias
Alejandra 🩷
ahora sí Lucas sabrá lo que eros puede llegar hacer por su madre! maratón porfis porfis 🥹❤️‍🔥
Alejandra 🩷
a la madre!!!!! ahora sí se va a poner sabroso!!!!👏
Alejandra 🩷
y aquí eros demostrando que no lo va a perdonar cuando sepa la verdad!
Jesica Ortiz
entonces... si es Lucas, Dante es el papá de Helena, y serian primos con Heros?!
Nancy RoMo
entre mas tarde en contarle la verdad a valeria, mas va a odiarlo despues
Nancy RoMo
la q mas sufrio en todo esto fue valeria 😣, lucas siguio una vida sin dolor de perder a nadie
🤎 Lisseth 🤎
Excelente gracias 🙏
🤎 Lisseth 🤎
Vez Lucas aunque te cueste mucho trabajo aceptarlo la amas con locura
🤎 Lisseth 🤎
Aunque él no lo quiera aceptar el la ama 🤔🧐🤨
Melisa Salvador
Me encanta la descripción de los capítulos, muy buenos
Alejandra 🩷
deja te doy otra cachetada para que reacciones ! 😉 ella necesita saber para que no le llore a un muerto, por qué sin memoria o con memoria tu eres su lucas !
Alejandra 🩷
aaaaa verdad!! no que no !?😂😅👏ya callo!
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