La Demonio Del Rey

Irina está con los magos buscando información que les sirva para el enfrentamiento que se avecina, en Australia pidió permiso a Zukeil quien gustosos aceptó, solo fue a su casa por algunas cosas y a despedirse, después de un enfrentamiento con su esposo logro convencerlo de quedarse con la condición de hablar a diario

Tomaron la decisión de contar sobre el mensaje descubierto hasta después de la primera transformación de los chicos para dejarles vivir sin preocupaciones

- Señora Galli, encontré estos hechizos que estoy segura pueden ser útiles - Emily le muestra y explica - serán usados solo si usted está de acuerdo -

- Serán una buena opción - suspira - solo espero no llegar a necesitarlos -

- Todos esperamos lo mismo, pero también debemos estar preparados para cualquier cosa -

- Emily, que edad tienes? -

- Tengo 25 años, por qué pregunta? -

- Te ves más joven -

- Ya me lo han dicho - responde sonriente

- Como es que una chica tan joven vive en este lugar tan apartado? -

- Mi tío abuelo era un mago que prestó sus servicios en este lugar, después de un enfrentamiento con vampiros perdió la mano derecha y su ojo también, decidió pasar sus últimos años como cualquier mortal cerca de su familia, a mí me encantaba pasar tiempo con él y desde niño logré aprender pequeños hechizos, tenía potencial para ser mago y el lo sabía, así que a su muerte me heredó su lugar en la asamblea de magos y desde ese entonces estoy aquí -

- Entiendo, pero, y tu familia, jamás vas a visitarlos? -

El rostro de la chica cambio drásticamente, relataba su historia con una felicidad, ahora era sombrío

- No hay una familia que me extrañe -

- Lo lamento no debí preguntar algo tan personal -

- No se preocupe - la chica suspiro - aún no es fácil hablar de eso - viendo fijo a una ventana continúo - el tío abuelo se fue a vivir al siguiente pueblo del nuestro hace 15 años, las historias que contaba y los trucos de magia que hacía me dejaban encantada, para todos los demás, incluida nuestra familia era solo un viejo enfermo y loco que representaba una carga extra a nuestras difíciles vidas. Yo trataba de pasar el mayor tiempo posible con él, así que los fines de semana y las vacaciones escolares lo visitaba en su casa, mi familia feliz, así eran dos personas menos de las cuales preocuparse, y cuando cumplí 15 años me fui a vivir con él definitivamente. Las enseñanzas sobre magia se fueron intensificando, yo comprendía todo casi a la primera y no descansaba hasta entender y aprender a la perfección, me habló sobre la asamblea de magos y me aferré a la idea de querer estar aquí, así que me esforcé y seguí aprendiendo todo lo que él pudo enseñarme. Los años a su lado no fueron fáciles, era un maestro realmente estricto, pero no me quejo, aprendí un sin fin de cosas y sobre todo, me apoyo cuando le conté las intenciones y los cambios que quería para mi futuro. Cuando enfermó llame a mi familia para que lo vieran por última vez, al ver el cambio en mí y la forma en que ahora vivía se molestaron y me gritaron cosas hirientes, culparon al tío por las decisiones que YO había tomado y simplemente dijeron que a partir de ese momento ya no tenía familia. Después de su muerte me sentí muy sola, intente volver a contactarlos y me confirmaron que para ellos yo estaba muerta, sin más, tome la carta del tío junto con la sucesión del puesto en la asamblea y me dirigí aquí, así que desde hace cinco años este es mi hogar -

- Lo siento mucha querida, no has tenido una vida fácil -

- Todo lo vivido me ha llevado aquí y estoy agradecida por lo que tengo, ser parte de la asamblea de magos es increíble, además que he conocido personalidades que jamás en mi vida siquiera creí que existieran, como usted o el Rey Alfa -

- Eres una mujer excepcional, y también estoy agradecida por haberte conocido -

Continuaron hablando, y entre los hechizos y planes también sacaban el chisme de varias personas, Irina le contó la rivalidad que había entre el Rey y ella, y hasta de la relación de él y su nieta

- No lo puedo creer, a la Diosa sí que le gusta jugar -

A punto de continuar, el rugido del estómago de Emily les recordó que llevan todo el día platicando, para Irina no es problema saltarse algunas comidas, pero la chica sí lo necesita

- Vamos a cenar - dice la demonio poniéndose de pie

- Buena idea - Emily le sigue - por cierto, su esposo es humano, verdad? -

- No quieras acabar con las historias en un día, eso lo dejaremos para mañana -

Y con una sonrisa en el rostro, Emily comió con una tranquilidad como hace mucho no la sentía, en compañía de una demonio que ya consideraba una amiga...