Amargas Mentiras

Alex sintió un frío recorrer su cuerpo, el joven parece haber anticipado lo que dirá su padre.

-¡Alex no seas tonto, esa muchacha ahora está en una muy buena posición, el perdón existe, solo que debes suplicar un poco!

-¡Papá, por dios, Ivana ya se acostó con Felipe!

Al escucharlo Benjamín se burló diciendo.

_¡Sara también se acostaba con Felipe y a ti eso nunca te importo, recuerdo que una vez hasta tuviste el descaro de ir de acompañarla a una de sus giras!

¡Eso fue porque yo quería a Sara, por Ivana no siento nada! ¡Además, ella me odia, no sabes como me miro, anoche por un instante su mirada me hizo sentir culpable!

¡No seas ridículo, tú no conoces el sentimiento de culpa!

Mientras estos dos hablaban de sus fechorías, en el aeropuerto, los niños salieron junto a Cinthia, la niñera los llevaba de la mano, pero tan pronto vieron a Simón, soltaron la mano de Cinthia y corrieron hacia él.

-¡Tío, te extrañamos mucho!

Exclamaron los dos al unísono y con gran emoción, los niños lo abrazaron y parecía que no lo querían dejar ir, no cabe duda que el cariño

que se tienen es mutuo he incondicional.

Simón estuvo junto a Ivana cuando ella dio a

luz, también ha estado el cada momento importante de los niños, ha reído con ellos y también lloró junto a Ivana cuando Sofía fue hospitalizada por asma crónica.

¡Si no me sueltan nos perderemos el estreno de la película!

Al decir eso se puso de pie y les obsequio un par de gafas oscuras a cada uno, él pasó toda la noche pensando en lo que dijo Ivana.

La joven no quiere que Felipe se entere de la existencia de los niños, pero los dos habían omitido un grandísimo detalle y es que los niños tienen rasgos de Felipe, más que todo en los ojos.

En ese instante Simón se acercó a Cinthia dijo que tomara un taxi para que la llevara a la dirección que le dio apuntada en un papel, por supuesto que era la dirección de su nuevo hogar.

Cuándo subieron a la limusina Mauro, miró a Simón y le preguntó.

-Tío ¿mamá sabe que iremos contigo a ver la película?

¡Por supuesto que lo sabe! -¡Con tu mamá no podemos tener ningún secreto, ella siempre nos descubre!

Sofía también participó en la conversación y mientras sujetaba una de sus largas trenzas agregó.

¡Mamá es toda una detective, ella se entera de todo! ¡Aunque a veces Cinthia le facilita el trabajo y le cuenta todo!

-¡Mi hermosa niña! ¿Por qué, crees que Cinthia no viene hoy con nosotros?

¿La castigaste por chismosa? Preguntó Mauro al instante.

-¡Claro, ella adora comer helados junto a nosotros, pero la última vez le dijo a Ivana, que por poco arrasamos con la heladería, cuando fue ella quien más comió!

Aunque Simón le seguía la conversación a los niños, estaba consiente de que Cinthia es la mejor niñera que pudo encontrar, además de ella, la única que ha aguantado las travesuras de este

par de niños.

Antes de entrar a ver la película de la Vega, los complació con palomitas y una que otra golosina, dado que en ese sitio pasarán aproximadamente dos horas.

En una mansión afuera de la ciudad, Aurora bajó de su auto, y al hacerlo quedó con la boca abierta de ver el hermoso lugar en donde vivía su amiga.

¡Oh! -¡Esta mujer se pegó la lotería, o quizás los comentarios sean ciertos!

Resulta que esa mañana un periódico amarillista, sacó un sinfín de conclusiones sobre la relación de Ivana y Simón de la Vega.

En los encabezados de las noticias decía.

El multimillonario Simón de la Vega, apareció después de tanto tiempo en compañía de una hermosa mujer.

¿Quién es la mujer que acompaño anoche el Sr. de la Vega?

¡Simón de la Vega sorprendió a todos al llegar del brazo de una hermosa joven, aunque ella parece mucho menor, la joven se mostraba muy feliz al lado del empresario!

El periódico supo cómo llamar la atención de sus lectores al mostrar un sinfín de noticias referente a Simón, de lo menos hablaron fue de todos los planes y proyectos que Simón trae consigo.

Tras tocar el timbre una de las empleadas abrió la puerta y al ver a la joven, la empleada se apresuró a decir.

¡Puedo pasar señorita Aurora, la Srta. Ivana la espera en el estudio!

Aurora siguió a la muchacha, mientras observaba todo el interior de la gran mansión, es la primera vez que la joven está en un lugar tan lujoso como ese.

Por otro lado, Ivana todavía no resolvía su gran dilema, ya había descartado una de las tres

propuestas que más le había gustado y ahora solo le quedaba decidir entre la constructora Brown y el grupo Cáceres, como las propuestas eran similares tenía que escoger la mejor y quería hacerlo antes de que llegarán sus hijos, esto con el fin de pasar más tiempo con ellos.

-¡Bien, ya tomé mi decisión!

¡Ya sé cuál será nuestro próximo socio!

Después de mencionar esas palabras, cerró la computadora y justo en ese instante escuchó unos golpes en la puerta.

¡Adelante! Dijo la joven mientras, guardaba su portátil.

Al abrirse la puerta Aurora entró y de inmediato se abalanzó sobre su amiga.

-¡Ivana me alegra mucho verte! -¡No sabes cuando te he extrañado!

-¡Pensé que estabas muerta!

¡A mí también me da mucho gusto verte de nuevo! Le contestó Ivana con el ceño fruncido, el gesto se debió a las últimas palabras que menciono su amiga.

¿Por qué pensaste que había muerto?

¿Recuerdas a tu amigo Alex?

En ese instante Ivana tomó asiento junto a su amiga y contestó;

-¡Por supuesto que lo recuerdo, él es de esas personas que marcan tu vida para siempre!

Aurora cruzó su pierna, y se preparó para contarle su versión de la historia.

¡Resulta que hace siete años cuando le pregunté a Alex, por ti, me dijo que te encontrabas en la cárcel!

¡También me aseguró de que tú le robaste mucho dinero, por supuesto que no le creí, pero después de unos meses él, se encargó de difamarte, toda la universidad supo del supuesto robo, también dijo que estabas en una cárcel y cuando quise comprobar, que si eso era cierto, me dijeron que te atacaron en prisión y que después de que te enviaron al hospital, nadie supo más de ti!

-¡Unos días después volví, a ese lugar y fue cuando me dijeron que habías muerto!

-¡ Ivana... yo estuve en el velorio de tu madre, también estuve en su entierro, yo no la abandone!

-¡Estuve con ella hasta el final!