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NUNCA TE DARÉ EL DIVORCIO

NUNCA TE DARÉ EL DIVORCIO

Status: Terminada
Genre:Dominación / Malentendidos / Traiciones y engaños / Matrimonio arreglado / Juego del gato y el ratón / Juegos y desafíos / Completas
Popularitas:153.6k
Nilai: 4.6
nombre de autor: Anawin

Kairos y Alessia , el primer amor de cada uno, Separados por una promesa de matrimonio. Zahraea, la esposa de Kairos tienen un accidente junto con él por una rabieta de celos de su primer amor. Después del accidente , Kairo puede leer todos los pensamientos de su esposa Zahraea, y Kairos decide no mencionar el divorcio nunca más, pero Zahraea no está de acuerdo con Kairos.

NovelToon tiene autorización de Anawin para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

EL COMPROMISO SELLADO

Zahraea Clutterbuck, 25 años de edad.

Profesión: Socialite y heredera de una familia adinerada.

Personalidad: Inteligente, Astuta, Manipuladora y calculadora. Independiente y fuerte de voluntad, oculta su vulnerabilidad detrás de su crueldad.

Rasgos físicos: Alta y delgada con curvas naturales de reloj de arena. Cabello negro liso y largo, ojos azules intensos, piel palida y suave.

Kairos Lazarescu, edad 30 años.

Profesión: Empresario y heredero de una familia poderosa.

Personalidad: Inteligente y estratégico, controlador y manipulador, leal a su familia y legado. Oculta su vulnerabilidad detrás de una fachada del poder.

Rasgos físicos: Alto y atlético, cabello castaño oscuro y peinado hacia atrás, ojos azules intimidadantes, piel bronceada y fuerte mandíbula.

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El salón principal de la mansión Lazarescu estaba iluminado con candelabros dorados, reflejando su luz sobre los finos muebles de caoba y las paredes cubiertas de retratos familiares. Una chimenea crepitaba suavemente, llenando la estancia con un calor acogedor que contrastaba con la frialdad de la conversación que estaba a punto de ocurrir.

Zahraea permanecía sentada con la espalda recta, su expresión serena y su vestido azul oscuro impecablemente alineado sobre sus piernas cruzadas. Frente a ella, sus padres, Apia y Filemon, mantenían la misma postura imperturbable, sus rostros reflejando la certeza de quienes estaban a punto de cumplir con un deber inquebrantable.

A su lado, Kairos Lazarescu no podía disimular su incomodidad. Sus dedos tamborileaban contra el reposabrazos del sillón, su mandíbula apretada con una tensión evidente. Cada músculo de su cuerpo gritaba rechazo, pero el peso de la tradición y la voluntad de su familia lo mantenían allí, atrapado en una conversación que no quería escuchar.

—Esta unión no es solo un matrimonio —declaró Calisth , el patriarca de la familia y el abuelo de Kairos, con su voz firme—. Es la consolidación de un pacto que se hizo en mi generación.

Kairos bufó, cruzándose de brazos y dijo —No puedo creer que en pleno siglo XXI sigamos hablando de “pactos” como si esto fuera un maldito contrato de negocios.

Su madre, Sherah, le dirigió una mirada severa.

— Asca: No es un contrato, Kairos. Es una promesa. Una que nuestros padres hicieron con los abuelos de Zahraea — dijo con seriedad el padre de Kairos.

— Kairos: Eso no significa que yo tenga que hacerlo —espetó él, su mirada oscura clavándose en su padre—. Yo no acepté nada.

—No es cuestión de aceptación —intervino Filemon, con la paciencia de quien ha esperado años para esta conversación—. Es cuestión de responsabilidad.

Kairos soltó una carcajada amarga y se giró hacia Zahraea, quien seguía sin pronunciar palabra.

— Kairos: ¿Y tú qué opinas de todo esto? —preguntó con burla—. ¿Estás de acuerdo en casarte con alguien que no te ama?

Zahraea inclinó la cabeza, sus ojos reflejando una calma intrigante y le respondió

— Zahraea:No es una cuestión de amor, sino de conveniencia.

— Kairos: ¿Conveniencia? —repitió él con incredulidad—. No puedo creer que realmente estés de acuerdo con esto.

— Kairos: ¿Por qué no lo estaría? —respondió ella con una leve sonrisa—. Es un matrimonio beneficioso para ambas familias.

Kairos apretó los dientes. La tranquilidad de Zahraea lo irritaba más de lo que debería. ¿Cómo podía estar tan serena ante una decisión que iba a marcar el resto de sus vidas?

— Kairos: Yo no puedo casarme contigo —soltó finalmente, su voz firme—. No puedo, porque ya amo a alguien más.

Un silencio pesado cayó sobre la habitación.

Los padres de Kairos intercambiaron miradas discretas, pero no parecieron sorprendidos. Los padres de Zahraea tampoco se inmutaron. Solo ella, la futura esposa impuesta, pareció encontrar el comentario interesante.

— Zahraea: Te refieres a Alessia, ¿cierto? —pregunto con naturalidad.

Kairos sintió que la furia se avivaba dentro de él y respondió —Sabes que sí.

— Zahraea: Entonces es una lástima que el amor no sea suficiente.

Su tono no era cruel ni sarcástico, sino simplemente factual, como si estuviera hablando de un acuerdo financiero en lugar de un matrimonio.

Kairos se puso de pie de un salto, empujando el sillón hacia atrás —No voy a hacer esto. No puedo hacerlo.

Su padre lo miró con dureza y le dice ante su reacción —No tienes opción.

Kairos sintió un nudo en el estómago. Toda su vida había estado bajo la sombra de su familia, obedeciendo sus reglas, cumpliendo con sus expectativas. Pero esto... esto era demasiado.

Zahraea, sin embargo, seguía sentada, sin una pizca de emoción en su rostro y le dice —Si tanto te molesta, propón una alternativa.

Kairos la miró, desconcertado y le pregunta —¿Alternativa?

— Zahraea: Sí. Si encuentras una forma en la que nuestras familias puedan obtener los mismos beneficios sin este matrimonio, estaré encantada de escucharte.

Kairos sintió que su corazón latía con fuerza. Por un momento, creyó que había encontrado una salida.

Pero cuando miró a sus padres, a los de Zahraea, y vio la seguridad con la que ellos permanecían en sus asientos, comprendió la verdad: no había alternativa. Su destino ya estaba escrito.

Y por primera vez en su vida, Kairos Lazarescu no tenía escapatoria.

El peso de la tradición colgaba en el aire, sofocante e inquebrantable. Kairos pasó una mano por su cabello en un gesto de frustración. No podía aceptar esto. No quería aceptar esto.

—No hay alternativa —intervino Acsa Lazarescu, su voz grave y autoritaria—. Lo mejor que puedes hacer, hijo, es aceptar tu deber y seguir adelante.

Kairos sintió que su rabia se mezclaba con desesperación. Sus ojos oscuros recorrieron la habitación, buscando una salida, una grieta en la armadura de la decisión familiar. Pero todo lo que encontró fueron rostros imperturbables y la misma certeza con la que había crecido: en esta familia, el deber estaba por encima de los deseos personales.

Y, sin embargo, Zahraea no parecía molesta. No protestaba, no intentaba convencerlos de que todo esto era una locura. Ella lo había aceptado.

— Kairos: ¿Por qué no dices nada? —la acusó con el ceño fruncido—. ¿Por qué aceptas esto como si fuera algo normal?

Zahraea lo miró con la misma calma con la que había afrontado todo el encuentro.

—Zahraea: Porque es lo que se espera de mí —respondió, simplemente—. Y porque, a diferencia de ti, entiendo que resistirse no cambiará nada.

Kairos dejó escapar una carcajada incrédula.—¿Eso crees?

— Zahraea: Si — respondió sin dudar.

Había algo inquietante en su seguridad. No era resignación, ni sumisión. Era algo más profundo, más calculado. Como si supiera algo que él aún no entendía.

— Kairos: No voy a casarme contigo, Zahraea —insistió, con la mandíbula apretada—. No voy a pasar el resto de mi vida atado a alguien que no amo.

Zahraea sostuvo su mirada con una expresión imperturbable.

— Zahraea: No necesitas amarme —dijo con una tranquilidad alarmante—. Solo necesitas casarte conmigo.

Sus palabras lo golpearon como un balde de agua fría.

— Kairos: ¿Eso es todo para ti? ¿Un simple acuerdo, sin emociones de por medio?

Zahraea sonrió, pero no era una sonrisa dulce. Era una sonrisa de conocimiento, de alguien que había entendido desde hace mucho cómo funcionaba el mundo.

— Zahraea: Las emociones son irrelevantes en este tipo de cosas.

Kairos sintió que la rabia lo consumía. ¿Cómo podía ser tan fría? ¿Cómo podía aceptar su destino sin luchar?

—Kairos:Entonces, dime, Zahraea —dijo, con los dientes apretados—. ¿Qué ganas tú con este matrimonio?

Por primera vez en la noche, Zahraea pareció considerar su respuesta con más detenimiento. Luego, inclinó la cabeza y lo miró directamente a los ojos.

— Zahraea: Seguridad —dijo simplemente—. Posición. Protección. Todo lo que una mujer como yo necesita para moverse en este mundo sin que la aplasten.

Sus palabras lo desconcertaron. No porque no entendiera su lógica, sino porque no esperaba que fuera tan honesta al respecto.

— Kairos: ¿Y qué pasa si me niego? —preguntó, desafiándola.

Zahraea suspiró y se puso de pie con elegancia y le dice sin emociones —Entonces te quedarás solo con tus ideales románticos… y con la desilusión de saber que nunca fuiste capaz de cumplir con lo que se esperaba de ti.

Kairos sintió que su estómago se revolvía. Sabía que ella tenía razón. No importaba cuánto gritara o pataleara. No importaba cuánto insistiera en su amor por Alessia. Su destino ya estaba trazado.

Zahraea dio un paso hacia él, acercándose lo suficiente como para que sus palabras quedaran solo entre ellos.

—Pero te haré una promesa, Kairos —susurró, con una sonrisa que no llegó a sus ojos—. Tu amante es lo más insignificante para mí.

Y con esas palabras, se giró y salió del salón, dejando a Kairos con una sensación que nunca antes había experimentado: la certeza de que acababa de perder una batalla que ni siquiera sabía que estaba peleando.

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Marlene Garcia
autora quien es ese personaje cada día hay más intrigas en torno a ellos pero el amor ttiunfars
Marlene Garcia
la que lo va a traicionar es Alessia ella se casará tambien
Jessica 80
😱😱😱😱
Jessica 80
me sorprendió el giro que dió la historia lo que si me da.penita que se haya perdido 2 años de su hijo
Jessica 80
me parece un poco injusto que el se lleve todos los créditos y ella después de dos años de vivir con el desprecio de el sea a la que le salen mal las cosas... seguiré leyendo a ver cómo se desarrolla la historia
Adriana Guadalupe
se debería de quedar con el japonés
Anawin: No sé puede quedar con el coreano. 🤭
total 1 replies
Teresita Ramirez Lecuna
aunque pueda leerle la mente e ir un paso adelante, debe haber una manera que ella pueda vengarse
el fue un desgraciado cuando creía amar a Alessia
y eso no es fácil de perdonar
Maritza Emperatriz Avila Vernimen
Gracias por compartir tus maravillosas obras literarias mi preciosa autora, Anawin te sigo desde hace 3 o 4 años pero por mi salud tuve que dejar de leer pero en este año 2025 lo retomé, aunque no doy muchos comentarios por mi visión y debo decir que eres genial para escribir y me dejas impactada tienes un don excepcional para redactar tan magistralmente y esta obra lo confirma. Felicidades 👏 👏 👏 👏 mi querida Anawin continuaré con las que no he leído ya que son nuevas para mí. Bendiciones ♥️ 😘 preciosa sigue cosechando triunfos y éxitos 🙌 🙌
Maritza Emperatriz Avila Vernimen
Pero de verdad que la inteligencia a Zahraea se le derritió y se quedo en cero, fue una reverenda bruta, sabe el peligro que están corriendo y sólita fue a buscar su desgracia, que escarmiente por bruta
Maritza Emperatriz Avila Vernimen
. Pobre tontita no se da cuenta toda IA que ella siempre ha estado enamorada de Kairo, solo que no podía demostrar nada de sentimientos ante sus padres y confundió todo y ahora siente que lo odia pero no es así, tiene dolor, ira, coraje porque piensa que será otra cárcel la que tendrá y ella ya no quiere vivir presa como vivió con sus padres.
Maritza Emperatriz Avila Vernimen
Ahora ella va a leer la mente de su esposo y sabrá que el esta enamorado de ella
Maritza Emperatriz Avila Vernimen
todo fue por culpa de los padres ambos de diferentes maneras fueron afectados por los prejuicios de sus padres
Maritza Emperatriz Avila Vernimen
no es justo que se la siga haciendo este imbécil y solo porque le puede leer la mente después de su accidente, y la gloria se la lleva el tarado de Kairo y Kahraesa se merece estar libre si el no la ama.
Maritza Emperatriz Avila Vernimen
creo no es justo que el quede como el hombre y esposo ejemplar si por 2 años de matrimonio la ignoro y trató mal incluso cuando se enfermo nunca estuvo ni fue a la clínica, solo estuvo atento y pendiente para su amante, él es un odioso.
Maritza Emperatriz Avila Vernimen
se repite el capítulo con uno anterior si no me equivoco
Anawin: Hola reina, en este capitulo se tomó partes del prólogo, pero en si es el capitulo principal. Gracias por estar atenta. 🤓💐
total 1 replies
Maritza Emperatriz Avila Vernimen
Ho niña ahora no te dará el divorcio, tendrás que ser muy estratégica para que te puedas divorciar porque Kairo cambio de opinión
Maritza Emperatriz Avila Vernimen
No lo dije al principio de la novela, pero lo de Alessia todo es mentira, ella se fue fingiendo un amor que no sentía por Kairo, se fue con un amante y seguramente la dejaron y no tiene como mantenerse y ahora vuelve para hacerse la víctima para inspirar culpa y lastima a Kairo
Maritza Emperatriz Avila Vernimen
Ella parece se casó por cumplir órdenes de sus padres ya que estaba a acatar las normas de sus padres sin responder, y creyó que tendría más libertad al casarse y creo que se equivocó
Maritza Emperatriz Avila Vernimen
Bueno así era en los tiempos de antes, los comprometían desde pequeños para asegurar sus negocios y dejar herederos directos entre las dos familias, no tomaban en cuenta el amor, solo veían los beneficios económicos.
Lizeth Garcia
Me gustó mucho 🥰
Anawin: Me alegra que te haya gustado, gracias por leer, comentar y calificar. Bendiciones 🤓❤️
total 1 replies
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