Ivis vivía con du madre, se tenían una a la otra y vivían de la venta de fritos; cuando Ivis cumplió los 18 comenzó a buscar trabajo para ayudar a su madre y pagar sus estudios, pero nada le salía como quería.
Por otro lado había otro joven de 20 años casi en la misma situación, con la diferencia que ella tenía casa propia, el también por medio de su abuela, pero por alguna razón la pierden.
Descubre que pasa desde el inicio hasta el final.
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Ivis Sandoval tenía 13 años, vivía con su madre en un barrio popular de Santa marta, ella y su madre Antonia vendían fritos en por las mañanas en la esquina de la calle para su sustento diario, en las tardes hacian y repartian por vandejas. A Ivis en la escuela la molestaban por vender fritos con su madre, pero a ella eso no le importaba y les decía que ningún trabajo era deshonra.
A sus trece años aun no se habia desarrollado, un día en la escuela sintió un pequeño dolor abdominal, pero no era fuerte, ella continuó con sus clases normales, estando consentrada en la explicación del profesor de matemáticas sintió salir algo caliente de su parte íntima, sentía los dolores pero aún así lo podía soportar.
Cuando terminó la clase de matemáticas comenzó la última clase, Ivis sentía la molestia y la incomodidad en su cuerpo, al terminar la clase ella se levantó para salir, en ese momento una compañera se dio cuenta que tenía la sudadera bastante manchada, se le notaba porque era azul cielo la compañera comenzó a burlarse mirándola con cara de asco al igual que los demás compañeros, ella avergonzada pero segura le dijo.
IVIS: ¡No entiendo porque la burla! esto le puede suceder a cualquier mujer, nadie esta exento a un accidente como este, menos si pasa por primera vez.
— Igual no deja de ser asqueroso ja ja ja ja.
La profesora se percato de lo que estaba sucediendo, se acercó y con cara de decepción dijo.
PROFESORA: Jóvenes, esto no se hace, me decepciona ver que la burla viene de las chicas, ¿porqué? en vez de apoyar a su compañera por solidaridad de género, lo que hacen es buscar que los compañeros se burlen; niñas, las que no les ha llegado el período, les puede pasar lo mismo, ninguna sabe el día que le va a llegar por primera vez.
■ Si profesora, es verdad.
— Si profesora, no había caído en cuenta, discúlpame Ivis.
PROFESORA: Bueno, pueden salir, ven Ivis, ¿ahora como hacemos?
IVIS: Llamar a mi mamá para que me traiga ropa.
PROFESORA: Dame el número que yo hablo con ella.
La profesora llamo a la madre y le dijo que le llevara un cambio de ropa con panti y toalla higiénica. La madre llevó todo y agradeció a la maestra por colaborarle a su hija, al día siguiente Ivis volvió a clase con su frente en alto, ningún compañero o compañera la molesto por lo sucedido.
La profesora ese día decidió darle una clase a los alumnos sobre el desarrollo, ella era profesora de inglés, pero debido al incidente con Ivis se dio cuenta que las chicas no estaban bien informadas sobre lo que era el desarrollo y decidió ayudarlas un poco.
PROFESORA: Bueno chicos y chicas, hoy no les voy a dar ingles, por el incidente de ayer con Ivis, me he dado cuenta que no estan bien informadas con el tema, hoy quiero a explicarles un poco para que se preparen.
■ Si profesora, porque no se mucho del tema, Ivis también nos puede compartir su experiencia, si tuvo síntomas o sólo sucedió y ya.
IVIS: No, yo sentía dolores suaves desde la mañana, y estando aquí, sentía molestias abdominal y sentí algo caliente y era la mancha.
PROFESORA: Bueno, les voy a explicar un poco; todas no tenemos los mismos síntomas, algunas pueden experimentar náuseas, dolor de espalda y de senos, cólicos suaves como le sucedió a Ivis, o también cólicos muy fuertes que se mejoran con pastillas.
—Huy no... no quiero con cólicos fuertes ¿ cuánto dura eso profe?
PROFESORA: Los períodos menstruales pueden durar entre tres y siete días, pero el ciclo de cada niña es diferente, desde el primer día ustedes deben llevar la cuenta, apoyense en sus mamá, tenga confianza de hablar con ellas.
● Profesora, ¿y todos los meses es lo mismo?
PROFESORA: Todos los meses van a menstruar, ustedes van a ir aprendiendo durante el proceso. por eso es bueno que mantengan una línea de comunicación abierta sobre su salud menstrual, con sus mamitas.
Para la profesora era muy importante que sus alumnas buscarán tener confianza en sus madres para que tuvieran un apoyo durante su primera menstruación, con su apoyo, ellas podían sentirse seguras, empoderadas y listas para afrontar esa nueva etapa de sus vida.
PROFESORA: A los chicos solo les puedo decir que hablen con sus padres, tíos o un familiar de confianza, en ustedes todo es muy diferente a lo de las chicas.
La profesora terminó su clase y las chicas quedaron muy satisfechas con la información, cada uno optó por hablar con sus madres al llegar a casa. Ivis sl llegar le contó todo a su madre y ella le dijo.
ANTONIA: Tranquila hija, yo te voy a guiar en todo, voy a estar pendiente, pero tu también tienes que decirme las cosas, tienes que confiar en mi.
IVIS: De acuerdo mami, igual eres la única en la que confío, no tengo amigas a la que decirle mis cosas.
ANTONIA: Y cuando la tengas asegúrate de que sea buena persona, hay muchas que se hacen pasar por amigas, aveces es para buscar beneficios de algo en ti, hay amistades que no son verdaderas, en cuanto se pelee contigo, enseguida va contando todos tus secretos que un día le confiaste.
IVIS: Si mami, ¿porque habrán personas así?
ANTONIA: Tú nunca hagas eso hija, porque respetar la confidencialidad es una muestra de tu propia integridad y de los valores que te he enseñado, más allá de la relación que tenías y el motivo por la cual se acaba la amistad.
IVIS: No mami, no voy a ser así, pero tampoco voy a confiar mis secretos más íntimos a otra persona que no seas tú, porque eres la única que siempre va a querer el bien para mí.
ANTONIA: Bueno, tu eres muy inteligente, me alegra que estés segura de ti, de la confianza en mi.