EN CAMINO

La sala estaba parcialmente iluminada debido  a la escasa luz del invierno que se filtraba por la ventana y la puerta; un brillante ataúd de diamante azul se encontraba en el centro de la habitación. En su interior estaba Lionel dormido profundamente pero aún no había sido tapado.

El Lastey se movia imperceptiblemente costándole respirar de tanto en tanto. Las tres figuras que allí estaban lo contemplaban en silencio, una de ellas era la mujer que lo hubo  secuestrado.  Ella aún no conseguía dar crédito de lo que veía debido al increíble parecido físico que el prisionero tenía con Scarlet Demon al que tanto odiaba.

El otro era un joven de no más de veinte años de edad en apariencia, como ella, de rubios cabellos y celeste mirada. Pertenecia, al igual que ella, a la especie de vampiros energéticos. Vestía un elegante traje oscuro, lo mismo sucedía con el tercero allí presente. Un elegante muchacho de no más de diesciocho años en apariencia, su dorada cabellera estaba amarrada por un negro listón, su verde mirada contemplaba al prisionero con furiosa expresión y ambición a su vez.

Este era un vampiro sanguinario y jamás antes pudo beber la sangre de un Lastey y ahora tras hacerlo comprobaba que todo lo que escuchó de ellos era cierto. Podía permanecer despierto bajo la luz del sol  sin quemarse gracias a esa prodigiosa sangre lastey, sería una lástima tener que encerrarlo allí para que muera lentamente

- Aunque se trate de un Lastey debe ser encerrado  -  dijo el vampiro energético  -  Después de todo no estamos aquí por otra razón

- Tu lo dices porque puedes deambular durante el día sin problemas en cambio yo debo hacerlo solo de noche

- No es esa la razón de  nuestra presencia en esta ciudad Benjamín.

- ¿Por qué?  -  dijo Benjamín  -  ¿Porqué? Deberíamos quedárnoslo, además ustedes podrían absorver su energía vital

- No  - dijo la mujer  -  Aunque reconozco que su energía es exelente y muy poderosa  -  ella negó con la cabeza  mirando a Lionel como si de una bestia repugnante se tratara - Es el hermano de Scarlett Demon  y el otro su amigo, deben pagar por ello también, tienen que sufrir como ese monstruo

- Jazmín  -  dijo  Benjamin  -  ¿Cómo puedes ser tan ciega?¿ Y tu Ivan? ¿Acaso no lo entienden? Jamás tendremos otra oportunidad como esta de tener en nuestro poder a un Lastey

- Es un cebo  -  concluyo Ivan  - No un esclavo ni un prisionero ordinario  -  colocó su mano en el hombro de su amigo  -  Cuando acabemos este asunto buscaremos otro Lastey al cual usaremos a nuestro antojo ¿ de acuerdo? Entiéndelo  -  ambos se miraron en silencio unos minutos  -  ¿Qué es más importante para ti?¿ tener un Lastey que te permita deambular durante el día a tu antojo o cumplir con la venganza y destruir a quien se llevo a tu hermano y asesinó a tu padre.?  -  los ojos de Benjamin  se humedecieron  - Lo lamento Ben

- No…tienes razón Ivan…tienes toda la razón amigo. Scarlet Demon debe ser aniquilado y este Lastey será parte de su destrucción como lo será el otro también. Perdóname por…por…

- Está bien, no hay nada que perdonar  -  dijo Ivan. Luego endureció la mirada y contempló a Lionel. Se acercó a él y le susurró al oído  -  Sé que me estás oyendo, sé que intentas despertar y moverte pero es inútil Lastey. El ataúd de diamante azul es mucho mas poderoso que tú  -  Lionel respiraba entrecortado  -  Pagarás las consecuencias de tu gemelo, ese maldito asesino sentirá en carne propia lo que es perder a seres queridos y tú nos ayudarás a desintegrar su alma  -  luego se incorporó  -  Ben cierra el ataúd, veremos cuánto resiste allí antes de sucumbir a la muerte

- Ethan…hermano…- susurró Lionel débilmente

La tapa fue colocada y el ataúd fue cerrado herméticamente, Lionel utilizó todo su poder para envolverse en su poderoso escudo ya que no se dejaría vencer tan fácilmente.

- Llevemoslo al Palacio de la Luna  -  dijo Jazmín  -  Rápido

- ¿Qué haremos con el otro Lastey? – quiso saber Ben

- Ustedes lleven al hermano de Scarlett Demon al palacio de la luna. Yo me ocupare de Liam

- ¿Qué le harás?

- Lo llevaré al mismo sitio solo que lo encerraré en una prisión especial

- ¿El palacio de la luna tiene muchas prisiones especiales? No lo sabía  -   dijo ella

- Si, las tiene y para el otro tengo la indicada

Sin perder mas tiempo Benjamín y Jazmin obedecieron a su amigo, momentos luego loa tres desaparecían de allí con los respectivos prisioneros.

II

Ethan habia llegado al punto donde tenía que dejar su auto, lo estacionó en el garage de otra casa. Antes de bajar cerró los ojos pidiendo un unico deseo: poder volver junto con su hermano y Liam allí. Los volvio a abrir y tras suspirar hondo descendió.

Empleo su poder especial y formó un potente escudo alrrededor de su auto y la casa protegiendolos para cuando él su gemelo y su amigo lleguen.

Volteó y se alejó del pueblo a pie, sabía perfectamente hacia dónde dirigirse conocía el camino indicado aunque jamás se adentró a esos lugares porque sabía que quienes lo hacían no lograban salir. Aunque Erik le comentó que hubo casos exepcionales , se trató de inmortales muy poderosos. Esperaba que sea su mismo caso porque no resistiría saber que su gemelo muriera por culpa del pasado.

La nieve  cubría el camino y de no haber sido por la situación en la que se encontraba, Ethan hubiese podido disfrutar del paisaje que lo rodeaba, sin embargo en su mente solo estaba la imagen de su gemelo y su amigo. Su gemelo  sufría, lo sabía y su amigo de seguro también.

Esto lo desesperaba aun más.

No obstante se colocó la máscara de indiferencia y serenidad para no mostrar sus verdaderos sentimientos a nadie, tenía una fachada pasiva perfecta. El viento acariciaba su rostro con sus helados dedos sin conseguir estremecerlo mas de lo que la misma situación lo estaba haciendo. Vestía zapatillas, pantalón y campera rojas, un pulover blanco, sus rojos cabellos eran movidos por el viento.

Meditaba sobre la carta recibida mientras se dirigía a destino.

¿Cómo podía haber personas que conozcan su identidad anterior?¿Habría más víctimas vivas? La desazón invadía su ser, anhelaba pedirles perdón decirles que él nunca deseo hacer…todo lo que hizo. Pero por lo visto nadie le creería y con razón. ¿Cómo creer que el terrorífico Scarlet Demon en realidad era un prisionero más de Erik? Una victima más.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al llegar al pie de la misma Montaña. Tenía que encontrar la “Llave Plateada”. Y no sería una tarea fácil, además debía apurase.

Comenzó el ascenso, aquello no era gran cosa ya que se trataba mas bien de una pequeña colina a vista de los demás. No existía nada peligroso ni fatal en ese camino, el verdadero problema surgia al llegar a la cima y a Ethan le llevó tan solo unos cuántos minutos llegar allí.

Ante sus ojos se desprendía una inmensa niebla, un mar hecho con aquella densa y oscura niebla azulada que envolvía todo con su delicado y espectral manto ocultando lo que yacía en su interior a todo aquel que la contemplaba. Ethan comenzaba a sentir aquel característico escalosfrio  ya que se encontraba en el umbral de la puerta que conducía a otra dimensión.

- ¡Aguarda Ethan! – escuchó decir cuando estuvo a punto de entrar. Aquella tan familiar lo impactó  -  ¡Espera!

Un joven de no mas de 20 años de edad con rojos cabellos y turquesina mirada se el acercó, le faltaba el aliento pero pudo llegar a su lado. Ethan lo contempló asorado:

- ¿Ethiel?

- No pensarás adentrarte en este sitio ni en ningún otro sin mí ¿cierto?

- ¿Qué haces aquí?

- Lo sé todo Ethan, leí la nota y vi el mapa. Te ayudaré a rescatarlos a los dos

- Pero...

- Sin peros…no es la primera vez que intentan dañarte diciendo que es un “castigo” por haber sido Scarlet Demon. ¡Nadie sabe la verdad! Te ayudaré

- Gracias  -  dijo Ethan sintiéndose mejor  - En serio…te lo agradezco mucho  -

- Nunca quisiste hacer daño a nadie, el verdadero Scarlet Demon no disfrutaba lastimando inocentes. Ellos lo entenderán ya lo verás  -  decía Ethiel  -  O sino los eliminaremos  -  aquello hizo reir a Ethan  -  Al menos ahora vuelves a reír amigo ¿qué esperamos? Andando

- Andando  -  ambos entraron al interior de la montaña de la niebla

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