Capítulo 5

Eron

Ella es desafiante, no retrocede y levanta el hocico solo para enfrentarme, mirando directamente a mis ojos… pero me gusta su falta de amor por la vida. ¿Será que no sabe que no se debe mirar a un alfa a los ojos y desafiarlo?

Nos quedamos mirándonos por un tiempo, hasta que recuerdo que me espera uno de esos días en la sede de la manada.

—Espérame más tarde en el mismo lugar donde tuvimos nuestro vínculo. No puedes huir, ya que eres mi destinada.

—En tus sueños soy tu destinada. No pasó nada entre nosotros más allá de sexo y esa marca idiota en mí. —ella me gruñe con fuerza.

—¿Vas a seguir negándolo? Será mejor que aceptes lo que somos el uno para el otro. Ya no hay mucho que hacer además de aceptar. ¿Crees que estoy feliz con esto? —me impongo frente a ella con mi figura más alta— Estaba bien viviendo mi luto hasta que cruzaste mi camino y me volviste loco… Tengo que irme ahora. Te quiero más tarde en el mismo lugar donde nuestra unión ocurrió.

Ella sale corriendo en otra dirección sin decirme si va a esperarme. Acabo de recordar que dejé mi celular en la sede de la manada ayer y lo necesito antes de ir a trabajar.

Voy hacia un árbol hueco donde suelo dejar una muda de ropa, regreso a mi forma humana, me visto y corro hasta la sede de la manada. Entro en mi oficina y recojo mi celular de la mesa, pero al salir y pasar por el salón central, veo a una mujer acercarse.

—¿Quién eres y qué haces aquí? —pregunto, pero ella se aproxima aún más.

Se detiene frente a mí y observo cómo su nariz se mueve como si me estuviera oliendo. Después de dormir con la joven de cabello blanco y nuestro encuentro ardiente en el bosque, no pasé por casa a darme una ducha. Así que tengo su olor, el del sexo con ella, impregnado en mí… Lo cual no me molesta, al contrario, me agrada.

—¿Acaso eres muda? —me incomoda tenerla tan cerca.

—Si no me equivoco, estoy en la sede de la manada del roble negro, ¿cierto? —pregunta.

—Sí, lo estás. ¿Y qué?

—Y tú debes ser el alfa Eron, ¿me equivoco?

—¿Quién eres?

—Soy Hannah, pertenezco a la manada de los lobos del norte. Soy hija del alfa de allá y he venido a conocer a mi futuro prometido.

Me río. ¿De verdad se anticiparon tanto solo para ponerme la soga al cuello y luego apretarla?

—Creo que estás equivocada. No tengo intención de casarme con nadie de tu manada. —me alejo y le doy la espalda caminando hacia la puerta trasera.

—Tengo un año para conquistar tu corazón, alfa de la manada del roble negro.

Me detengo donde estoy y, sin mirarla, le respondo:

—Creo que has llegado un poco tarde, hija del alfa de los lobos del norte.

Me voy a casa después de eso. Al llegar, me doy una ducha y me acuesto en la cama. Tengo una hora para descansar antes de que empiece este día agotador.

¿Cómo se atreven Omar y Lucius a llegar tan lejos? ¿Quiénes se creen que son para meterme esa mujer a la fuerza? Esto no se va a quedar así. Me dieron un año y ni siquiera ha pasado una semana. Estoy acostado pensando en la mujer de cabello blanco cuando alguien golpea la puerta. Me levanto. Al abrirla, mi tío entra con cara de preocupación.

—Eron, no vayas a la sede de la manada hoy. Haz cualquier otra cosa, pero no vayas allá. —me hace reír con su cuidado y preocupación por mí.

—Tío, cálmate. Ya lo sé… Hannah está allí. —me mira con curiosidad.

—¿Cómo sabes su nombre? ¿Ya se conocen?

—Estuve en la sede y me la encontré esta mañana. Se están pasando de la raya. Primero me dan un año y ahora esto.

—Solo me enteré cuando llegué esta mañana. Están ocultándome cosas por nuestro parentesco. Eso no es justo. Nunca dejé que eso interfiriera con mis deberes como anciano. —mi tío se sienta en el sofá, presionando las sienes.

—De cierta forma, me siento culpable. Te están presionando por mi causa.

—No te sientas culpable. Somos familia y la familia se protege. Pero jamás dejé que eso afectara mi juicio con ellos. Me encargaré de esto, sobrino… No te preocupes.

—Vamos a la sede. Hoy tengo mucho trabajo.

—¿Estás seguro de querer ir? Ella está allí por invitación de ellos. Echarla no sería prudente, ya que es su invitada.

—Esa mujer no va a sacarme de mi sede. Si está incómoda, que se vaya. Vamos ya.

Subo solo para cambiarme de ropa y luego me dirijo a la sede. Al llegar, veo a Lucius y Omar conversando con Hannah, llenos de risas y cordialidades. Cuando me ven, se apresuran a acercarse.

—Este es nuestro imponente alfa, Eron. —Lucius me muestra como si fuera un trofeo.

—Ha cuidado de todos durante años. Desde muy joven demostró ser el mejor alfa que hemos tenido. —Omar parece estar vendiéndome como el mejor producto del mercado.

—Nos cruzamos más temprano por aquí. Solo me presenté, pero el alfa parecía tener prisa. —ella lanza cierto encanto en mi dirección, lo que me hace odiar aún más su presencia.

—Eres su invitada, no mía. Tengo trabajo que hacer. Dicho eso, continúen con lo que estaban haciendo. Necesito retirarme.

—Alfa, no puede dejar a una invitada de la sede sin mostrarle nuestra manada. Eso sería visto como una falta de respeto… Su familia podría interpretarlo como una ofensa, y no queremos eso. —Lucius tiene un tono de amenaza velada en su voz.

—Fueron ustedes quienes la invitaron… —ambos me lanzan una mirada de advertencia y mi tío aprieta mi hombro, haciéndome mirarlo— Tal vez, después del almuerzo tenga un momento libre. No prometo nada. Ahora debo irme.

Los dejo donde están y camino con pasos firmes hasta mi oficina, cerrando la puerta con llave al entrar. Una necesidad intensa de mandar todo al infierno me consume… Pero ellos no van a verme así.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play