Se quedó en silencio por un instante, su mirada fija en mí, como si intentara leer los secretos ocultos en las profundidades de mi alma. Las llamas del trono de obsidiana chisporroteaban, reflejando la batalla interna que se libraba entre nosotros.
Zeus Rey del Olimpo
—¿Crees que puedes desafiarme?*Su voz era un susurro helado, pero había un eco de furia que resonaba en cada palabra. —Eres un rey, sí, pero tu reino está construido sobre cenizas y sombras. ¿Qué poder tienes realmente?
belial
—El poder de los vivos, de la esperanza que aún persiste en sus corazones, respondí, sintiendo cómo la energía demoníaca crepitaba a mi alrededor.
Zeus Rey del Olimpo
—No subestimes la fuerza de aquellos que luchan por lo que aman.
Belial soltó una risa amarga, un sonido que resonó en el abismo como un canto de muerte.
belial
—¿Esperanza? repitió, como si la palabra fuera un veneno en su lengua.
—Los humanos son frágiles, y su esperanza es solo una ilusión. La guerra que se avecina los aplastará, y yo seré el que recoja los restos.
De repente, el aire se volvió denso, cargado de una energía oscura que emanaba de Belial. Las sombras a su alrededor se alargaron, como si estuvieran ansiosas por devorar cualquier vestigio de luz que quedara.
belial
—¿Y qué harás tú, Zeus? —¿Salvarás a esos mortales, o te unirás a mí en el caos?
Zeus Rey del Olimpo
*Sentí una oleada de desafío.* —No me uniré a ti. Mi camino está claro, y no permitiré que tu oscuridad consuma el mundo.
Con un movimiento rápido Zeus, levanto su mano, invocando un torrente de energía brillante que iluminó el abismo. Las llamas temblaron ante mi poder, y el suelo vibró bajo nuestros pies.
belial
—¡Eres un necio! gritó Belial, su furia ahora palpable. **—Si te atreves a desafiarme, pagarás el precio.
Las almas condenadas que emergieron de las sombras comenzaron a moverse, formando un ejército a su alrededor. El aire se llenó de susurros, lamentos de aquellos que habían caído en su trampa.
Zeus Rey del Olimpo
—¡Detente! ordené, sintiendo cómo la energía a mi alrededor se intensificaba. —No permitiré que uses a estas pequeñas almas inocentes como peones en tu juego.
belial
Belial sonrió, una sonrisa que no llegó a sus ojos. —Entonces, ven. Lucha por ellos. Pero recuerda, cada alma que pierdas será una derrota para ti.
Con un rugido, el abismo se iluminó mientras nuestras energías chocaban, creando ondas de poder que reverberaban en la oscuridad. La
batalla entre la luz y la sombra había comenzado, y el destino de ambos mundos pendía de un hilo.
Zeus Rey del Olimpo
—Es difícil razonar contigo, Belial. La voz de Zeus consciente del peligro que representaba su desafío. —No puedes utilizar todas tus habilidades debido a la maldición que pesa sobre ti. Por eso, te pido un favor: salva a más de mil almas. Aprende del mundo humano. Si lo haces, te permitiré regresar al infierno.
Un silencio denso se apoderó del lugar. Las llamas del trono de obsidiana danzaban, proyectando sombras inquietantes en las paredes del abismo. Belial, con una sonrisa amplia y siniestra, se inclinó hacia adelante, sus ojos destellando con un brillo peligroso.
belial
¿En serio? Su risa resonó como un eco en la oscuridad. —Si eso es lo que me ofreces, con gusto iré al mundo humano a salvar a esas bestias asquerosas.
La ironía de sus palabras flotó en el aire. Mientras hablaba, una chispa de interés comenzó a brillar en su mirada. *Salvar almas* era una tarea que nunca había considerado, pero la idea de manipular a los mortales para su propio beneficio le resultaba intrigante.
belial
—Imagina, continuó, su tono volviéndose más seductor. —Un ejército de almas rescatadas, agradecidas y dispuestas a seguirme. Puedo convertir su desesperación en poder.
Zeus Rey del Olimpo
Zeus, sintiendo que había tocado una fibra sensible, se atrevió a dar un paso adelante. *—Pero debes aprender de ellos, Belial. No solo salvarlas, sino comprender su naturaleza. Solo así podrás romper la maldición que te ata.
belial
Belial se enderezó, su expresión tornándose seria. —Entiendo. Jugaré su juego.Luego, una sonrisa siniestra se dibujó en su rostro. —Pero no lo haré por compasión. Lo haré porque me divierte.
belial
Con un gesto grandioso, convocó a las sombras a su alrededor. —Prepárense, mis fieles. Su rey se va sumergir en el mundo de los humanos.Las almas condenadas comenzaron a murmurar
—Y cuando regrese, prometió, su voz resonando con una mezcla de desafío y deleite, —el caos que desencadene será solo el comienzo de mi verdadero poder.
Así, Belial se lanzó hacia el portal que lo llevaría al mundo de los vivos, una risa oscura resonando en su pecho. La caza de almas comenzaba, y con ella, la oportunidad de recuperar su trono.
Comments
(^~^)Ara~Ara_sempai
😂 ¡Me hizo reír tanto! Tus personajes son tan divertidos y realistas.
2025-07-28
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