Noel se había puesto la misión de encontrar a alguien que le quitará las ganas, entre tanto trabajador masculino en este lugar debía de haber alguien con sus mismas preferencias, o al menos curioso.
El problema era que no sabía por dónde comenzar, él no tenía trato con el resto de los trabajadores, a excepción de Leonel, ninguno de los hombres de este lugar le hablaba, pero en este momento se negaba a mirarlo siquiera a la cara, sin pensar en su muy explícito sueño.
-parece que lloverá pronto - le dijo de repente uno de los hombres, que estaba en el árbol contiguo al suyo.
Muchos trabajadores aquí eran temporales, y venían de fuera, esos eran más amables que los de este lugar, que tenían ideas más conservadoras, como la tal Coral, que le hacía caras cada que lo veía.
-¿usted cree eso? - le pregunto Noel
El hombre volvió a mirar el cielo por un momento - sí, parece que lo hará pronto, así que deberías apresurarte, y terminar tu trabajo, de lo contrario vas a mojarte - luego tomo sus cosas y siguió hacia el siguiente árbol.
Noel lo miro sin hacerle mucho caso y siguió en lo suyo, de pronto vio que todos corrían, pero no entendió que pasaba, hasta que comenzó a sentir las gotas, tomo sus cosas, y comenzó a caminar más deprisa, Pero rápidamente esas gotas se volvieron lluvia torrencial, así que intento refugiarse bajo un árbol.
- ¿qué haces idiota? - Noel no supo de dónde salió Leonel, este le arrebato las cosas, para seguir su camino, sin más opciones el chico fue tras él.
Terminaron en el granero, cuando Noel entró, Leonel se estaba quitando el mono de trabajo que traía, se lo bajo hasta la cintura, y se quedó solo con la camiseta, además se sacudía el agua del cabello.
-¿cómo se te ocurre ponerte debajo de un árbol, y si le cae un rayo? -
-¿será que tengo tan mala suerte? - se preguntó Noel, y el chico mayor lo vio como si quisiera golpearlo.
-¿te parece gracioso? - le preguntó
- ¿por qué estás tan molesto? Solo estaba bromeando un poco, tampoco soy tan idiota - Le respondió el chico molesto, mientas se alejaba un poco para ver la lluvia, por la puerta que estaba abierta
- eres un citadino bastante tonto, como podría saber yo si hablas en serio o no -
-puede que sea tonto respecto a las cuestiones del campo, pero no de la ciudad, si estuviéramos en una situación inversa tú estarías igual que yo, serías un tonto -
- ¿estás seguro? Yo viví en la ciudad mientras estudiaba la universidad, sé cómo son las cosas ahí, pero ese estilo de vida no me gusto -
- ¿estudiaste la universidad?- Noel no pudo disimular su sorpresa, y ahora se sentía realmente estúpido, ya que él solo tenía hasta la preparatoria.
- lo hice, ¿por qué te sorprende tanto? ¿Acaso creías que solo era un granjero pueblerino estúpido? - Leonel estaba sentado sobre las pacas de alimento para el ganado
- bueno es raro que hayas estudiado la universidad y estés aquí en este lugar, cuando podrías estar trabajando en la ciudad -
- mi abuela me necesita aquí, además yo voy a heredar esto, tengo que saber el manejo del lugar -
- pero ¿te gusta este lugar, y estilo de vida? - pregunto Noel, curioso por saber
- me gusta, aquí la vida es tranquila y relajada, no me gusto la ciudad, en el tiempo que estuve ahí no me gusta el estilo de vida tan rápido y ajetreado, la gente vive tan deprisa que nunca se detiene a admirar las pequeñas cosas, como un atardecer, o el amanecer, además hay tantas luces que no puedes ver las estrellas, o apreciar la luna -
Noel se quedó un tanto impresionado por la respuesta del chico, era la primera vez que tenían una conversación más larga, y sincera.
- tienes razón, cuando llegue aquí me impresionó la cantidad de estrellas que había en el cielo, solo había visto un cielo así en una de las locaciones fuera de la ciudad, mientras grababa una película - respondió el chico -¿crees que tardará mucho en parar la lluvia? - pregunto después, cambiando de tema.
- no lo sé, podría parar pronto, o durar el resto del día - respondió Leonel
- esa respuesta es muy ambigua - se quejó Noel
-¿por qué estás aquí realmente? ¿Por qué aún no te has ido? Sigues soportando todo esto, no lo entiendo, este no es tu mundo - las preguntas de Leonel lo tomaron con la guardia baja, era la primera vez que se lo preguntaba de manera tan directa
- ¿no lo has adivinado? Mi abuela me exilio aquí -
- puedes irte cuando quieras ¿por qué no lo haces? Tienes tu propio dinero -
Noel no supo por qué, pero sintió que podía ser sincero con él - no es tan sencillo, no he trabajado tanto en los últimos meses, además tuvimos que pagar algunas multas por incumplimiento de contratos, y si a eso le agregamos que mi familia se hace cargo de la mayor parte de mis bienes, no es tan sencillo -
- ¿dices que estás sin dinero ahora? -
- no realmente, pero tampoco tengo acceso a mi dinero fácilmente, sin contar el hecho de que me he metido en problemas algunas veces ya -
- vaya, eres una pequeña estrella problemática ¡eh! -
- tal vez lo soy, pero era muy molesto seguir fingiendo que me gustan las mujeres, a muchas personas nos les gustó saber eso-
Leonel no dijo nada por un momento, así que Noel dejo de ver la lluvia, para mirarlo, este lo veía seriamente.
- ¿eres gay? - le pregunto
- ¿y si lo soy que? - respondió el chico más joven, mirando desafiante al chico mayor - ¿qué harás al respecto, correrme de tu granja? -
Leonel se levantó, y fue hacia él, por primera vez en toda la conversación Noel se sintió intimidado, el otro chico era más alto y fuerte que él, pero en lugar de pararse frente a él este, paso por su lado - ha dejado de llover - fue todo lo que dijo
-¿no dirás nada al respecto?- pregunto el chico temeroso
-¿sobre qué? -
-sobre lo que acabo de decirte -
- tus preferencias sexuales, no son asunto mío, solo pregunté por curiosidad - le respondió este, mientras miraba al exterior
-entonces… ¿Conoces a alguien que sea gay en este lugar, que puedas presentarme? -
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