capitulo 3

Noel se quedó viendo al chico que lo sostenía.

- si desayunaras bien, esto no pasaría - lo reprimió Leonel soltándolo

Noel lo miro molesto, y se dejó caer en el césped - eso no es asunto tuyo -

-claro que es asunto mío, en este momento trabajas para mí, si te pasa algo, tendré que rendirle cuentas a tus fans - León, se sentó a su lado, y le ofreció agua.

-¿mis fans? ¿Así que sabes quién soy? - pregunto Noel, mirándolo, sin aceptar aún el agua que este le ofrecía.

- quien no lo sabría, eres un problemático, por esa razón, hasta yo que casi no consumo redes sociales, sé quién eres - Leonel se estaba secando el sudor con un pañuelo de tela que traía.

-eso aclara las cosas, tú no te preocupas por mí, no realmente, solo no quieres problemas - Noel, por fin acepto el agua, pues moría de sed.

- no sé por qué estás aquí realmente, y tampoco voy a preguntártelo, eso es asunto tuyo - León no lo estaba mirando, tenía la vista fija al frente.

-¿no es obvio? - Noel, le devolvió el agua, pero como el otro chico no lo veía, la dejo a un lado - me exiliaron aquí por portarme mal -

Cómo era la hora de la comida, los trabajadores iban y venían, una chica de vestido floreado, iba hacia ellos, Noel no la soportaba, no creía que fuera tan inocente como parecía.

- ¡Leonel! - llamo la chica, sosteniendo su sombrero, con la mano que tenía libre, en la otra traía una canasta - aquí estás, te estaba buscando para darte tu almuerzo - le dijo ella, y Noel le puso mala cara, por qué la chica prácticamente lo ignoro.

Cuando llegó frente a ellos, destapo su canasta, y se la mostró a Leonel, este tomo la canasta - gracias, Coral - ella sonrió

- no agradezcas Leo, ya sabes que no hay problema - Noel estaba observando todos los gestos y movimientos de Coral, y le fue fácil llegar a la conclusión de que ella estaba enamorada de Leonel, lo que no él quedaba claro, era si eso era recíproco, ya que el chico en cuestión no parecía darse cuenta en absoluto, fingía no darse cuenta.

Cuando Coral se fue, si despedirse de Noel, por supuesto, pero tampoco era que él quisiera que está lo tratara como un amigo.

Leonel destapó la canasta, y saco un sándwich, y se lo dio, al joven sentado a su lado - cómetelo todo, no quiero que te desmayes aquí -

Noel tomó el sándwich y le dio un mordisco, realmente le supo delicioso, no sabía si era por qué estaba muriendo de hambre, o por qué de verdad era el mejor que había probado en su vida.

-¿de todos modos cuánto pesas? - pregunto Leonel de repente, te sentí bastante liviano.

- ¿por qué eso te importa? - Noel respondió a la defensiva

- eres un mocoso no deberías preocuparte por algo como tu peso -

-tengo 25 años, ya te lo había dicho está mañana- fue la respuesta de Noel - no soy un mocoso -

Leonel estaba mordiendo su sándwich, y se le quedó viendo con los ojos bien abiertos, El chico más delgado sintió la mirada del más robusto, y a pesar de estar vestido, sintió ganas de cubrirse más.

- no te creo, ¿de verdad eres solo dos años menor que yo? No creí que lo dijeras enserio-

- ¿por eso eres tan condescendiente conmigo, y me tratas como si fuera un niño?- Noel sabía que se estaba portando como idiota, y que estaba siendo grosero, no sabía por qué lo perturbaba tanto que el sujeto sentado a su lado lo viera, y tratara como a un niño pequeño.

- con mayor razón, deberías pesar más, no creo que sea sano que peses tan poco, comete otro sándwich -

El chico menor tomo el sándwich de mala gana, no por qué el otro se lo ordenará, si no por qué aún tenía hambre, hacer trabajo físico todo el día, abría mucho el apetito.

Leonel se puso de pie, y se sacudió las migas de la ropa, recogió todo, excepto el termo de agua, tomo la canasta, y le dio una última mirada al pequeño chico sentado en el pasto.

-voy a dejar este termo aquí, no olvides llevarlo contigo después - Noel se quedó ahí sentado, confundido, mirando a Leonel irse.

era un hombre extraño pensó, además de que encontraba molesto que fuera tan guapo.

Ese mismo día por la tarde…

Noel solo quería darse un baño al final de la jornada, estaba tan sudado y pegajoso, iba con su termo, camino a donde estaban los demás, ya quería volver a casa.

El lugar era más grande de lo que él pensó al principio, pues en la granja también se criaban gallinas, y se vendían los huevos de estas, además de que tenían algunas vacas lecheras, todos los productos, que aquí se producía, se vendían al mercado local.

Noel llegó al final de la arboleda, y se detuvo al ver a coral con Leonel, el chico no supo por qué verlos juntos le parecía tan molesto.

-¿puedes llevarme a mi casa? - le preguntaba la chica, tocándole el brazo

-lo siento, pero aún tengo trabajo por hacer, no se a que hora voy a terminar aquí - Noel sintió cierta satisfacción al escuchar eso, esa chica no le caía para nada bien.

- no importa, yo puedo esperar lo que sea necesario -

-creo que deberías irte con el señor y la señora Rojas, como siempre, ya sabes que si llegas tarde tus padres van a molestarse conmigo -

Los Rojas eran un matrimonio ya algo mayor, que no tenían hijos, ambos trabajan ahí, y venían en su propia camioneta.

- bueno ya que insistes, me voy con ellos - dijo la chica de mala gana

-perfecto, entonces nos vemos mañana, aún debo ver las vacas - Leonel se dio la vuelta y se fue dejando a la chica con el brazo estirado.

Noel no pudo evitar reírse, Coral volteo y lo vio - ¿y tú de que te ríes? -

-es gracioso ver como te rechazan -

-él no me está rechazando, solo que sabe que mis padres son muy estrictos -

-ni tan estrictos, porque si lo fueran no creo que te dejarían trabajar, aunque tal vez ellos también esperan que consigas un buen marido aquí, me imagino que una pueblerina como tú tendría la vida resuelta, si logra conquistar al futuro dueño de la granja - le dijo Noel, a quien a veces le gustaba soltar veneno solo para entretenerse.

La chica se puso roja del coraje - ¿pueblerina? ¿A quién le dices pueblerina? Tú que no eres más que una estrella en decadencia, además de un rarito - respondió esta.

-qué rápido sacas las garras, sabía que esa pinta de niña buena y pura, solo era pantalla -

-yo no saque las garras, solo me estoy defendiendo, me llamaste pueblerina, tú que eres el menos indicado para criticar a alguien, ya no eres ni la sombra de lo que eras, por eso estás aquí, porque ya no eres relevante -

-para no ser alguien relevante estás muy al pendiente de mi vida - respondió Noel, y siguió caminando, se había aburrido ya de esa pelea infantil.

Pero Coral no quería perder, así que fue tras él, y lo tomo del brazo, para detenerlo - mira rarito, no me importas tú, ni tu carrera en decadencia, solo mantente lejos de Leonel, el es mío -

Noel, miro a la chica por encima del hombro - ¿qué, te preocupa que le pegue lo gay? - le dijo para molestarla, y ella lo soltó como si la piel de este lo quemara, él sonrió complacido, lo sabía esta chica era homofóbica, y él pensaba divertirse con eso.

-no te atrevas a meterte con él, te lo advierto, aléjate -

-¿y como vas a impedírmelo? Si él apenas y te da la hora, y yo vivo en su casa - dándole una última mirada, sonrió al ver la reacción de la chica, escandalizada por su respuesta.

Noel no sabía cuanto tiempo estaría ahí, pero ya tenía una nueva diversión, pasaría un buen rato, a costa de esta chica ignorante, y prejuiciosa, que creía que a Leonel se le pegaría lo gay, solo por pasar tiempo con él.

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