CAPITULO 5

ESMERALDA

Hablar con Franco, es uno de los primeros pasos para llevar a cabo el plan que tengo. Estaba en la cafetería donde quedamos, esperándolo, mientras en mi celular, aun llegaban las notificaciones de las noticias de mi supuesta infidelidad y las malversaciones en las empresas de la familia Barrera. Todo el mundo opinaba sobre mí, mas con insultos, quería responder cada uno de ellos, pero lo haría con pruebas.

- Disculpa, la tardanza el tráfico es horrible a esta hora, dijo Franco y se sentó al frente de mí.

- Franco, necesito tu ayuda para que todo esto se resuelva, le dije con mucha esperanza.

- No sé, que es lo hiciste, no creo nada de lo que dicen y talvez mi hermano esté equivocado, pero todas las pruebas te señalan a ti como la “embaucadora”.

- Tu hermano es un estúpido por creerles a todos, yo que le dediqué mi tiempo, le di mi amor incondicional, soltando mis lágrimas que caían por todo mi rostro y totalmente abatida.

En eso llego la mesera, que solo me miro de reojo y pregunto si queríamos ordenar. Solo pedimos dos cafés y se marchó con la cara preocupada, seguro pensó que estábamos terminado una relación.

- No me interesa su historia, gruño, solo te puedo decir que no creo nada de lo que se dice de ti y la ayuda, te llegara en unos días, se contactara contigo. Lo dijo en un todo serio y casi pude percibir que se sentía enojado. Casi me conmuevo con su preocupación.

- No me mal entiendas, no busco alguien que descubra todo este circo, le dije mientras limpiaba mis lágrimas, quiero que me ayudes de otra manera.

- Dime y me miró fijamente a los ojos, como si quisiera descifrar lo que hay dentro de mi.

- Necesito que me des un cargo corporativo en tu empresa, quiero ser la directora de Brace’s Corporation, sabía que se negaría de inmediato, pero no perdía nada con preguntarle si podría desde ahí descubrir a los culpables.

No me dijo nada por unos minutos, solo me observo y tomo su café. Lo mire fijamente:

- ¿Qué me dices Franco? Podre trabajar en tu empresa, te prometo que ahí solo trabajare para hacer crecer tus inversiones y a la vez investigare por mi cuenta. Dame esta oportunidad, por favor, le agarre las manos, solo tú puedes ayudarme todos me dieron la espalda y nadie cree en mí. Le dije hipando con mis lágrimas casi cayendo.

- ¿Y qué paso con tu empresa de bienes y raíces? Pregunto.

- Todo está embargado, mis cuentas están congeladas a medida que las investigaciones avanzan y en el divorcio mi exmarido me quito todo y no me dejo nada, le conté todo.

- ¿Divorcio? Te divorciaste de Luis Fernando, como me fue posible. Pregunto extrañado y no sabía pensar si estaba preocupado o enojado por cómo le dije todo lo que su hermano me dijo.

- Fue a los dos días que se enteró de mi supuesta infidelidad, me echo de la casa y me amenazo con cobrarse por todo lo que hice con tu familia.

Solo se quedó procesando toda la información que tenía y me dijo:

- Te llamare, que tengas un buen día. Se levantó, dejo un billete pagando la cuenta y se fue.

- Franco, Franco, lo llame varias veces, pero me dejo y solo me quede pensando.  

Será que realmente me cree que soy inocente, creerá en mis palabras o pensara como su familia, me tendrá en su empresa solo para tenderme una trampa y mandarme a la cárcel. Toda mi cabeza se sentía una revolución de pensamientos y conjeturas que solo me llevaban a una respuesta, llevarme al infierno donde pertenezco y ahí me quedaría, pero me llevaría a todos conmigo.

- Si voy a estar en mis dominios, todos serán testigos de lo que soy capaz.  

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