ESMERALDA
Comienzo contándoles parte de mi vida, creo que es una vida simple y común, o al menos eso creo. No tengo dato exacto de cuando mis padres decidieron traerme a esta vida, creo que cuando vieron lo único que pensaron fue que la razón de su vida juntos era un contrato o un intento desesperado de salir de su matrimonio. Supongo que pensaron eso.
Debo decirles que nací con rasgos muy particulares, tengo un cabello castaño, ojos con heterocromia uno café y otro verde, toda una modelo al nacer, guiño, guiño. Una piel más blanca que Casper, algunas pecas en el rostro y parte de mi cuerpo. Pero existía una seña particular en mi cuerpo que solo conocían quienes me habían visto nacer y es que tengo un lunar en forma de luna en mi pierna izquierda casi en el muslo, demasiado para una recién de nacida.
Para no alargar mucho mi historia, crecí en un orfanato llamado LA LUZ, me causa risa el nombre tan caritativo que debe ser el lugar. Puras mentiras, farsas, me dejaron ahí a penas nací y las personas que estaban a cargo solo nos maltrataban a todos, teníamos que trabajar desde pequeños para traer comida y si no traíamos nada solo nos esperaba castigos de días o hasta semanas encerrados en un cuarto sombrío y sin luz. Recuerdo mucho preguntar a la señora Catalina, una cuidadora
- Señora Catalina ¿Por qué nos tratan así, todos trajimos lo que pudimos conseguir?, solo tenía 5 años.
- Cállate mocosa estorbosa, recibí una fuerte bofetada. Todos ustedes ya me tienen cansada, no me sirven para nada y tú, solo vienes a quejarte, cállate de una maldita vez. Me golpeo hasta que se cansó y me puso en el cuarto oscuro. No recuerdo cuanto tiempo estuve.
Solo vino Esther, mi amiga, un año menor. Fue la primera persona en hablar conmigo, nadie quería acercarse a mi porque decían que el color de mis ojos era una maldición, como un “juego de niños”.
- Esmeralda, Esmeralda. Despierta, por favor despierta, hermana no me dejes. Solo sentí gotas de agua salada que caída en mi cara.
- Hermanita, tosí la garganta raspaba, solo mover los brazos y piernas fue un tormento. Hermanita le dije, no llores, estoy bien. Solo necesito un poco de agua, intentaba decirle.
Al abrir mis ojos note que todavía estaba en el cuarto oscuro y ella estaba llorando y se limpiaba las lágrimas con la ropa vieja que estaba en su cuerpo.
Me ayudo a sentarme con mucho esfuerzo y dolor, me mire y toda mi ropa ya vieja y rota estaba más deplorable de lo que ya era. Un vestido rasgado y sin color. No tenía zapatos.
Me dio un sorbo de agua, con mucha delicadeza y solo me dijo que todo estará bien que nuestro plan de salir de aquí estaba más cerca. Solo contaba los días para poder salir de ese tormento y juntas haríamos todos nuestros sueños realidad.
Pensar que el destino nos tenía preparado caminos diferentes, pero a la vez tan similares, encontrarla después de mucho tiempo fue la alegría de mi vida, pero no de esa manera, no así.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 47 Episodes
Comments
Mari Delgado Flores
Esmeralda, al parecer ha tenido una vida difícil, lo que puede ayudarla a salir adelante, es la actitud de salí de ese sufrimiento.
2024-11-01
0