Flirteo inesperado XVIII

Nos habíamos quedado solos en el salón, los demás habían buscado un lugar donde ellos también pudieran ensayar con sus parejas a solas.

Pasamos todo el día repasando los libretos, buscando la manera de interpretar de la mejor manera nuestros personajes.

De pronto me pregunto:

— ¿Oye Perth tú eres penoso?

— Depende de la situación... ¿Por qué?

— Bueno, ya había leído el libro antes de aceptar este personaje y aunque Pete es timido, Ae es mucho más directo y abierto... – sigo sin entender a dónde quiere llegar.

— uh, huh – se ríe de mí.

— ¿No me entiendes verdad?

— No, lo siento...

— No te disculpes. Yo no me explique bien... ¿Hasta dónde has leído de tu personaje?

—  Lo mismo que tú, en este momento... Yo también leí el libro, no todo, por partes. Además antes hablé con el directo, me dijo que la adaptación que el realizó, las escenas no serían tan explícitas como lo relata el libró.

— Pero si sabes que debemos besarnos...

— ¡Mm! Lo sé.

— ¿Y que piensas de eso? –“encantado de la vida”

— ¿Qué debo pensar? Por mí, está bien. Vi dramas de este tipo, para darme una idea... – eso fue mentira, moría por decirle: “mira Saint, yo no tengo nada de pena por besarte, es más, si quieres te lo demuestro ahora”. Me río de mí mismo.

— ¿De que te ríes? – junto sus cejas, sinó controló cada cosa que pasa por mi cabeza, el va terminar pensando que estoy loco, sí, no es que ya lo piensa.

— ¡Ohh! Nada, es que me acordé de un chiste...

— Bueno regresando a lo de antes, ese es mi punto y de lo que quería explicar, también he visto algunas series, siento qué se ven un poco falso los besos y algunos incluso sin chiste. No sé qué piensas tú.., ¿podrías besarme de verdad?

— ¿Ahora? –Saint rompió en risas. “idiota concéntrate”

— ¡Noo ho...! – todavía se reía mientras hablaba — Digo en las escenas de besos, qué en vez de besos muy castos, se vean besos reales para que se note en verdad nuestros personajes...

— Ahh!!! ¿Seguro?, no te molestaría que yo te besé de verdad...

— ¡Para nada! Somos actores, sólo interpretamos un papel y hacerlo de esa forma, les daremos mejor vida ¿no piensas lo mismo? – había olvidado eso, gracias a Saint me baje de la nube en que volaba, me puse triste, me doy cuenta que soy el único que siente un montón de estúpidas mariposas en el estómago.

— Tienes razón, somos actores. Si tú estás de acuerdo, lo haré – no quería sonar tan serio, él no tenía la culpa de nada, la culpa es mía y de éste corazón que no quiere entenderlo.

— ¿Tú novia no se molestará? – “se burla de mí” pensaba decirle que no tengo, cambie de opinión, que diferencia hacia sí la tenía o no, cuándo a él no le importó.

— Lo dudó, sabe que esto es sólo arte. – Saint de pronto dejo de verme para centrar su atención a las hojas que tenía en las manos.

— ¡Pues que bueno por ti! – es mi imaginación o también se puso serio. No es posible, el fue el primero en empezar. Entonces, por qué no quiere verme...

— ¿Y tú novia tampoco dirá nada? – digo si él pregunta, por qué no regresar la misma pregunta.

— ¡No tengo! Para mí no es problema.

— Para mí tampoco es problema...

— No lo creó, sí tú fueras mío, no me gustaría verte besar a alguien que no sea a mi - tuve que tragar, él acaba de decir lo que acabo de escuchar... “Señor apiadate de mi” ¿Cómo demonios contestó algo a sí? no me dejo contestar, se levantó de golpe — Disculpame, voy al sanitario. Regreso.

Umh.. Er... ¡Mm! – qué acaba de pasar, rasco mi cabeza buscando una explicación, ésto me resulta difícil de comprender, me doy cuenta que es mi culpa, le di a entender que tengo novia. ¡Vamos! Él me provocó y ahora me sale con ésto.

Cómo voy a cambiar lo que dije: tengo que decirle que no tengo novia, que solo bromeaba. Sí, eso será lo mejor. Tengo que ser sincero con él, bueno no tan sincero.

Que diría si de golpe le digo; “oye Saint te mentí, no tengo novia sólo estaba enojado, pero si tú quieres puedes ser mi novio desde ya”

Nada lógico a mi parecer.

_

_

_

_

_

_

Mojaba mi cara tantas veces como podía, no encontraba sentido a mi comportamiento, lo único que quería era bromear con el niño, se veía tan serio que me asustaba. Al confirmar que tenía novia me incómodo, no tengo la menor idea del por qué.

Es de esperar que ya tuviera novia, con esa sonrisa de muerte sería pecado que estuviera solo. Es un niño de dieciséis, lleno de hormonas locas, debe tener más de una, se nota lo coqueto que es a pesar de su fachada de seriedad. Ahora que lo pienso bien, sólo es serio conmigo, cuando llegue con Min al salón y lo ví desde el espejo, antes de entrar, platicaba con todos contentó y amistoso con su hermosa sonrisa, esa sonrisa la  regalaba al por mayor y a mi me ofrecía una pobre mueca, en vez de aquella sonrisa sincera.

No le caigo bien y no encuentro el motivo para ello, si no me conoce, también por eso me atreví a invitarlo a cenar. Deseaba conocerlo más, me intriga, además en necesario conocernos sí queremos hacer un buen trabajo juntos.

Debo olvidar el tema de la novia... ¿cómo será ella?... ¿Cómo le gustan las chicas?, debe ser preciosa, él es precioso. “En que estoy pensando vamos Saint regresa en ti”

Sequé mi cara y miré mi reflejo, él chico den frente, me miraba de lado y le sonreí. No quiero pecar de ególatra pero no lo digo yo, lo dicen los demás... Lindo y apuesto. No me gusta compararme con nadie, si fuera el caso, podría hacerlo y se que ganaría. “Saint para tu carro"

Me enderece tomando aire debo salir, él estará preguntándose por qué tardo tanto.

Le encontré boca a bajo con los libretos bajo de él se veía dormido. Me senté a su lado, no pude evitar pasar mi mano por su pelo era tan suave y se veía tan tierno, no quería despertarlo, es necesario, no estaría bien que lo encontrarán durmiendo y a mi contemplándolo.. me acerque a su oído

— ¿Perth? – no se movió, inconcientemente seguí acariciando su cabello.

— Despierta Perth, Mmm.. – su cara la tenía recargada de lado sobre sus manos, me acerque para soplar junto a su cara. Estaba tan cerca que escuchaba su tranquila respiración, se veía tan tierno, baje mi cabeza un poco más, no podía apartar la mirada de sus labios, ése niño tiene unos labios tentadores...

No había notado que sus ojos ya estaban abiertos hasta que escuche su voz.

— ¡Saint! – me aparte de golpe, ¡tonto! ¡tonto! ¡tonto!. ¿Qué va a pensar de mí? — Lo siento, me quedé dormido... – masajeaba sus ojos con sus manos — ... tardaste mucho, ¿te encuentras bien?

— ¿Am? Sí, si, me disculpo, es que comi algo que me sentó mal - puse la mano en mi estómago.

Esto de mentir no va conmigo, que más me queda.

— Seguro solo es eso, parace que tienes temperatura estás todo rojo, no será un infección. ¿Quieres que vallamos a la enfermería? – él toco mi frente y yo me paralice. Sí supiera lo que estaba logrando ponerme de esta forma, se pondría el doble de serio conmigo. Debo reconocer que verlo preocupado por mí me fascina.

— Estoy bien, no te preocupes – quite su mano de mi frente — Perth seguimos con los libretos, entonces...

—  ¡Mmm! – me sonrió divinamente, creo que tengo que seguir haciéndome el enfermo para conseguir más de esas sonrisas.

— Saint... – me miraba confuso.

— ¿Qué pasa?

— Podrías regresarme mi mano...

¿Eh? – miré hacia abajo, ¡Cielos! no había soltado su mano — ohh!!! Lo siento... – la solté poniéndome rojo nuevamente, creó que no va hacer fácil seguir el resto del día.

Me equivoqué, después de aquello Perth cambió totalmente, estaba más abierto y platicaba más a gusto conmigo, incluso bromeaba y me contaba anécdotas de su paso por la actuación antes. Es un chico muy amistoso y divertido, yo estaba feliz. Por fin estábamos conviviendo cómo amigos de verdad.

_

_

_

_

_

_

Saint es tan parecido a mí, que cada momento que pasó a su lado es único, siento que estás pocas horas pudimos conectar y hablar con más confianza.

Me preocupé cuando tardo en el baño, me estaba debatiendo entre ir a buscarlo cuándo lo vi entrar, me hice el dormido. Pude sentirlo cerca de mí, hablando bajito a mi oído, estába por responder, justo sentí su cálida mano acariciando mi cabello, no quería que dejara de hacerlo, no me moví estaba disfrutando, su aliento sobre mi cara me descontroló, tenía que abrir los ojos y ver lo que estaba haciendo. Estaba soplando sobre mi.

Mi pecho empezó a doler cómo nuestro primer encuentro, aclaró no es ‹dolor› exactamente, en esté precisó instante, juro que no tengo otro nombre para describir lo que me provoca este hombre delante de mi. Mi única verdad es que no puedo dejar de verlo, me encanta todo lo que se refiere a él, cada sonrisa, gesto, mueca, todo en él es un mundo que quiero explorar.

Tuve que pretender no darme cuenta de nada. El estaba rojo por sentirse descubierto, a si que actúe.

El estaba convirtiéndome en el mejor actor sin darse cuenta.

Él no estaba notando que seguía sosteniendo mi mano y yo no quería recordarle, me gustaba sentir su mano sobre la mía. “Ya dije que esto es difícil por millonésima ocasión y lo vuelvo a decir” A mí pesar, tuve que hablar y el volvió a ponerse rojo “tan lindo” fingí no darme cuenta.

No volví a tocar el tema de mi supuesta novia, deseaba que las horas que nos faltaba por el día de hoy, él estuviera a gusto conmigo, comencé a tratarlo cómo a cualquier amigo y funcionó.

No fue nada complicado, Saint me estaba mostrando miles de facetas de su personalidad también lo sociable y amable que puede ser. Practicamos escenas, nada más allá de cosas superficiales.

Llegó la hora de unirnos a los demás chicos, faltaban dos horas para que terminará el taller.

— Saint, Perth qué bueno verlos, justo hablaba de ustedes, siéntense junto a los demás por favor – no tengo idea de que hablaría sobre nosotros, ya lo sabríamos después.

No todos los chicos estaban, faltaban Plan y él nuevo. ¿Cómo me dijo Maki que se llamaba?

— Falta mi otra parejita, ¿saben dónde podrían estar?

— ¡Yo te digo! – Maki gritó, ví cómo Gun le daba un golpe en la cabeza, esos dos se traían algo. Maki no es de los que se dejan pegar por nadie, es más ni yo me salvaba de su enojo cuándo lo hacía y con Gun era muy dócil. Tengo una idea de lo que está pasando entre esos dos, debo esperar a que él mismo decida contarme, sí quiere.

— ¿Mark ilustranos donde están? – él director se cruzó de brazos, esperando la respuesta de Maki.

— Pues...

— ¡Aquí estamos! Lamento la tardanza. – Plan fue quién habló, se le veía serio, su cara se veía roja, como sí tuviera alergia pues sus ojos estaban brillosos.

— Ahh!! muy bien chicos tomen asiento – no se comentó nada más sobre ellos, los dos se veían raros y cada uno se sentó lejos del otro.

Maki me había contado que ellos tenían su historia y que era algo surrealista que actúen juntos siendo en realidad novios.

Algo debió a ver sucedido pues no sé notaban nada contentos.

El director nos dio la bienvenida y nos hablo de lo importante para él, quería que trabajáramos como equipo y como parejas individuales para crear un vínculo, que no sólo se transmitirá en la pantalla sinó también fuera de ella.

Al principio no lo entendía muy bien, pronto entendería a que se refería. Después de dejar los temas serios en claro. Bromeó un rato mas con nosotros antes de despedirse y mandarnos a casa a descansar.

— Chicos descansen por favor, los veo mañana. No lleguen tarde, ¡Adiós!

— Mean y Plan fueron los primeros en salir cada quien por su lado. – mencionaron el nombre del nuevo y aún que Maki me lo había dicho no soy bueno recordando nombres.            “bueno no de todos, uno en particular, mi particular”

— ¡Perth vámonos! – Maki me grito a lado de Gun, me acerque a él.

— Maki, me voy sólo.

— ¿Por qué?, ¿adónde vas?, sabes que tu madre me va a matar sinó llegas temprano – estoy pensando seríamente cambiar de amistades, estaba siendo avergonzado delante de la persona que me gusta por mi supuesto amigo. Quería matarlo y sí las miradas lograrán eso ya estaría sin vida en el suelo.

— Va a cenar conmigo, lo invité y él aceptó – Saint respondió por mí dejándome sorprendido.

— ¿Perth le pediste permiso a tu mamá? -– que alguien me detenga por qué estoy por cometer homicidio. Mark ni siquiera se digno a mirar a Saint, hablaba directamente conmigo y eso me enfureció. Aparente una calma que no sentía en absoluto.

— Mark creo que Perth sabe lo que hace, no seas entrometido por favor, no era su papá o ¿sí? – por lo que veo Gun fue el único en darse cuenta de mi enojo, ya me está cayendo muy bien.

— Maki no te preocupes, ya me encargue de hablar con ella desde hace horas, agradezco tú preocupación – Mark me miraba dudando de mis palabras “el animal va apagar por ésto”

— Está bien, ¡tú! no lo lleves tarde a casa... – está vez si miro a Saint señalándole el reloj, el muy idiota piensa que es gracioso.

— !Mark! – Gun jalo a Maki del brazo.

— ¿Qué dije?

— ¿Nos vamos Saint?, tengo hambre. – Saint se despidió con la cabeza de ellos y yo ni siquiera miré a Maki ni Gun me dí la vuelta, espero que entendiera por qué no quise despedirme. Sé que Gun no tiene la culpa, me siento tan apenado.

Ya en el carro, Saint se quedó quieto esperando que me pusiera el cinturón para hablar.

— ¿Seguro que no tienes problemas por estar conmigo?, pediste permiso. – es el colmo, no puede olvidar el tema, lo único que me apetece es que la tierra me tragué.

— Saint en serio, no me lo estás poniendo nada fácil. Ya me siento lo suficiente apenado cómo para sentirme igual contigo ahora... – no quería sonar rudo, me sentía pésimo, no es agradable que el chico que te gusta te vea como un niño.

— Lo siento, no me gustaría que te regañen por mi causa – “por qué te disculpas amor” ahora me siento peor.

— Saint, se que soy menor de edad, puedo asegurarte que mi madre no me trata como un niño desde que tenía doce. Espero que sí estamos juntos, tú hagas lo mismo conmigo... – no me di cuenta de cómo sonó lo que dije hasta que el repitió.

— ¿Juntos? – se veía confundido, pude arreglarlo sin problema.

— En este proyecto, estaremos juntos más de un año y espero llegar a considerarte un buen amigo, la confianza y el respeto son la base ¿no lo crees?

— ¿Amigos? – por qué demonios sólo me regresa pequeñas palabras. Debo terminar con ésto.

— Saint... ¡En serio tengo hambre!

— Ohhh!!!  sí, si, lo siento ¡vamos! – podía notarlo preocupado, tenía que ser más claro con él.

— Saint, yo le aviso a mi madre cada paso que doy y te aseguro que no se va a molestar, en todo caso, sí me haces el favor de llevarme a casa. Ella querrá conocerte, es una fanática de los chicos lindos...

— ¿Tú crees que soy lindo? – de todo lo que dije sólo eso fue capaz de escuchar. Por qué negarlo.

— ¡Claro! ¿Tú no piensas a sí de ti? – lo miré esperando su respuesta, no me vería al responder pero yo sí que podía ver cómo respondería a un que mirará al frente al conducir.

— No... – si pudo decirlo viéndome, llegamos a un semáforo en rojo y se veía hermoso sonriendo, me decía que no y su cara me decía otra cosa —... pero es lindo que tú lo pienses, tú tampoco estás tan mal. – Me quedé mudo. ¿Qué significa eso?, le gustó.

“Perth deja de hacerte iluciones el sólo es amable contigo” Ubicate por favor.

— ¿Oye a donde vamos a comer? – no deseó seguir cultivando sentimientos hasta no estar completamente seguro. Cambie de tema.

— Pues me recomendaron mucho este lugar, también es nuevo para mí. No te pregunté, si quieres podemos ir a otro lado que tú prefieras.

— Por mi está bien cualquier lugar, medió curiosidad simplemente...

— Mira es ahí – me mostró un edificio que más que restaurante parecía hotel. Entramos al estacionamiento y al salir del auto, rodeo el carro para abrirme la puerta, ¿eso qué?. Esta siendo muy cortes conmigo, me está poniendo nervioso.

— ¡G-Gracias!

— Es un placer – “soy un simple mortal, no abuses por favor”

Soy solo yo o esta coqueteando conmigo. Repite después de mí: Es amable, eso es todo.

Una mesa nos esperaba en el área de no fumadores, el lugar es acogedor y muy elegante, a mí parecer es un exceso.

Me hubiera sentido más a gusto en un lugar menos llamativo.

— Saint por qué no fuimos a un lugar más sencillo, digo no es que no esté bonito pero...

Me lo recomendaron mucho, sinó te sientes a gusto podemos irnos a otro lugar – soy tan transparente. “Corazón trata de latir menos o también te va a descubrir”

— No es eso, sí a ti te gusta por mi está bien. – con esa sonrisa, como podría negarle algo.

Tomamos haciendo cada uno frente al otro, mientras nos atendian. No tardaron casi nada en traernos la carta, Saint no dejo que la leyera, ya sabía que pedir para los dos.

— Tráeme la especialidad de aquí para los dos por favor y de tomar un jugo de arándanos, queda perfecto con el platillo especial, también agua... – Le sonrió al mesero antes de que se fuera y miró su reloj. No me gusta que decidan por mí pero no quería ser descortés y contra decirlo. — Perth disculpame por pedir por ti, sé que no es correcto. Me gustaría que pruebes el platillo que preparan aquí es riquísimo.

No te preocupes estoy bien, ¿no dijiste que no habías venido aquí? – Saint mordió sus labios y después sonrió.

— Cierto, lo que quiero decir es que dicen que es riquísimo – el volvió a sonreír hermosamente y yo olvide de que estábamos hablando.

Él empezó hablar haciéndome olvidar la incomodidad que sentía, Saint es experto en cautivar tu atención con sus historias, podía hablar de cualquier tema que le preguntarás y respondía sin problemas.

Descubrí que tenemos gusto similares en casi todo, coincidimos en varias ideas sobre la forma de ver algunas cosas en la actualidad.

Cuando llegaron con el pedido, quedé sorprendido, se trataba de filetes con un guarnición de verduras al vapor y chorizos bebé. ¡Mi favorito!

No podía dejar de lamer mis labios, todo se veía delicioso. Noté que Saint estaba atento a mis reacciones, aún con eso no mencionó nada hasta que terminamos de cenar.

— ¿Te gustó Perth? – me tomó por sorpresa y respondí lo primero que pasó por mi cabeza.

¿La comida? –me miro entre confundido y divertido — ¡Claro estuvo delicioso! gracias

Saint. –consultaba su reloj, ya es la tercera vez que lo hace, parece que tiene prisa.

— Perth ya son más de las once, seguro que no te dirán nada, perdón por repetirlo, me preocupa molestar a tus mayores.

— Tranquilo, mi madre sabe que estoy contigo, le dije que me llevarías pero si no puedes o tienes prisa puedo tomar un taxi...

— ¿Lo dices por qué miraba mi reloj muy seguido verdad?

—No.. – mi voz sonó más aguda de lo que pretendía, otra vez me descubrió.

— Perth como tú mismo lo has dicho, sí vamos a estar juntos, me gustaría que también seas sincero conmigo y puedas decirme cómo te sientes sin problemas, que confíes en mí como un buen amigo – todo me había gustado e ilusionado hasta que agrego lo de amigo.

— Lo siento a veces tiendo hacer muy obvio, no quiero tampoco molestar más de la cuenta, tú eres mayor que yo y tú tienes otros trabajos además de éste, por eso pensaba que tal vez te estaba quitando tiempo.

— Para nada, recuerda qué yo fui quién te invito a cenar. Fue bueno que lo hiciéramos, para hablar de todo esto que es muy importante para los dos.

— ¡Esta bien!, ¿nos vamos? – me levanté de la mesa, Saint hizo lo mismo y me siguió a la salida. Tomé mi billetera y Saint me detuvo antes de abrirla.

— ¿Qué haces?

— Pues pagar...

— Pero yo te invité.

— Lo sé pero no tienes que pagar por lo mío, dijiste que ya somos amigos o ¿no? – Saint movió la cabeza confirmando mis palabras —Entonces como amigos, es justo que paguemos partes iguales.

— Estoy de acuerdo pero esta noche no. ¡Yo invité!

— ¡Saint! – “no seas tan bueno conmigo o mi corazón va hacerse ilusiones”

_

_

_

_

_

_

Éste niño está logrando sacar facetas en mi forma de ser que desconocía y me descontrola.

Me hace sentir curioso y ansioso al mismo tiempo, entre más lo conozco más quiero saber de él, me gusta su forma de ser, de hablar, de sonreír, hasta cuándo quiere ocultar algo que no le gusta o le incómoda.

Me veía hablando no con un niño, si no con alguien igual a mí, tanto en ideas y gustos. Sus metas eran tan claras que al hablar de ellas no tenía dudas, una en particular capturó mí atención, sobre algo que tenía que lograr desde hace años y soñaba por conseguir, se notaba la pasión con la que lo deseaba y lo admiré por ello. Debe ser algo realmente importante para motivar a alguien a luchar a pesar de según él, no tener la seguridad de conseguirlo.

De todas la peleas que pensé que tendríamos por trabajar juntos, está por quién debe pagar la comida me sorprende, por qué no simplemente me deja pagar. Algo dentro de mí me impulsa a molestarlo, admito que me gusta más verlo sonreír pero ver su cara de molesto es una obra de arte para mí.

—Ya pague desde antes Perth, en todo caso tendrías que pagarme a mí... – el me miro de lado sin decir nada. Me adelante a él — ¿Nos vamos? – Perth no dijo nada en todo el camino, en el estacionamiento le había preguntado su dirección para ponerla en el navegador del carro y esa fue toda la conversación que tuvimos.

— ¡Es aquí! –  me señaló una casa hermosa de dos pisos, me estacione. Estaba por quitarme el cinturón cuando me detuvo con su mano — No salgas, vete de una vez. Ya es noche para que manejes sólo.

— Pero.. –queria protestar, no me dejo enseguida volvió hablar.

— Te hice caso antes, ahora te toca a ti. Por favor. – estaba usando mis cartas a su favor, “niño tramposo” apretó mi mano antes de soltarla — Nos vemos mañana.

— Perth mañana también voy a llegar tarde, disculpa por favor – no quería quedar mal, tenía que concluir lo demás para poder estar más tiempo con él... Por el trabajo.

— No te preocupes, gracias por avisarme, cuídate por favor. – soltó su cinturón antes de abrir la puerta

— Tú también Perth y gracias... – dejo la puerta sin abrir y dió la vuelta para verme, a pesar de la hora, la luz de la farola en la calle me dejaba ver sus increíbles ojos marrones.

— ¿Por qué me agradeces?

— Por cenar conmigo, no me gusta cenar sólo.

— Podemos cenar juntos siempre que quieras, con una condición.

— ¿Una condición? – este niño quiere jugar conmigo o mi imaginación vuela alto.

— Que me dejes pagar a mí... – sonrió de lado, ¡Supremo! “ será conciente que con esa sonrisa puede conquistar un mundo”

— ¡Veremos! – ansiaba que no se fuera  tan pronto de mi lado.

— ¡Tonto! – nadie me a llamado de esa forma, nadie que no sea yo y que él lo haga, no me hace sentirme insultado más bien mimado, me dió un escalofrío de pensarlo. “Tengo que irme, antes de decir algo inapropiado”

— Nos vemos, entra te veo...

— Saint no soy la novia – no pude evitar reír y preguntar.

— ¿Por qué lo dices?

— Te quedas a esperar que entre, cómo si hubiéramos tenido una cita, solo falta que te pida tú número para mandarte mensaje y preguntar cómo llegaste – Perth bromeaba conmigo y yo me divertía, me contagiaba de sus sonrisas, tenía razón parecía novio cuidando a la novia. Fue algo inconsciente. Eso me hizo recordar que no habíamos intercambiado números.

— En serio no tendríamos que intercambiar números...

— Si quieres... – “Cariño quiero más que eso” tragué con dificultan, debo controlarme Pete quiere apoderarse de mi antes de tiempo. “Pete no pensaría algo a sí, admítelo Saint, tú sí”.

— ¿O no quieres?

— ¡Si quiero! – ví como sacaba su teléfono y me lo daba — Pon tú número por favor. – lo tomé, tecle mi número y busque para registrarlo, estaba por poner mi nombre, puse algo mejor.

— ¡Listo! Ya me tienes agregado, me llame a mi mismo desde tú teléfono, cuando llegue a casa te mando mensaje para que sepas que llegue con bien, ¿te parece? – solo quería jugar con él, todo un año teníamos que aparentar ser una pareja, deberíamos practicar, no esperaba que su contestación me hiciera estremecer.

— Estaré esperando tu mensaje entonces. Te veo mañana novio – sonrió mordiendo su labio “niño malo” se dio la vuelta sin esperar a que me fuera o dijera algo.

Esto está cambiando a lo que yo imaginaba. Yo quería jugar y fue todo lo contrario. “Es un niño, un niño muy listo y sexy” Un niño en todo caso y eso no debo olvidarlo, esto es trabajo y una gran oportunidad para mí, para los dos.

Tengo que caminar con pasos firmes y sin dudar, antes de que pasemos de la fantasía a la realidad.

\_\_\_\_\_\_\_\_✧◝(⁰▿⁰)◜✧\_\_\_\_\_\_\_\_

Más populares

Comments

Luz

Luz

pensé que Saint lo recordaba, pero no era asi, ahora se conocerán bien y quizás pronto terminar revelando su sentimiento

2024-04-25

1

Total
Capítulos

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play